Fuego y Metal

25.-Elección hecha

Descargo de responsabilidad: Avatar: The Last Airbender, pertenece a sus respectivos dueños.

XXX

Como se predijo, la Invasión fracasó. Sus tanques y fuerzas lograron llegar a la capital, pero su éxito duró poco: fueron conducidos a una trampa inteligente, lejos de su única vía de escape. Y cuando terminó el Eclipse, el martillo cayó: docenas de aeronaves llenaron el cielo, un espectáculo para la vista y asombro; sin embargo, el verdadero factor de sorpresa provino de los Firebirds . La vista de ver docenas de máquinas de guerra, que atacaban como un enjambre de avispas buitre, envió fácilmente a los atacantes a pelear.

El fuego cayó como lluvia, atrapando a los atacantes bajo su llama, mientras que las aeronaves bombardearon fácilmente sus naves de escape hasta arruinarlas. Culminando con la captura de múltiples Maestros Tierra y Maestros Agua, numerosas tropas y sus armas. El Avatar y su grupo apenas lograron escapar del cerco, siendo perseguidos por Firebirds , hasta que fueron arrojados al mar. Sin embargo, Azula tenía una corazonada sobre a dónde irían.

Desafortunadamente, la Nación del Fuego tampoco escapó de esta Invasión . El Dragón del Oeste, el ex general Iroh, había escapado durante el Eclipse, tras atravesar los barrotes de su celda y luego desaparecer. Junto con el ex príncipe heredero que fue visto allí unos minutos después, pero se fue solo.

Azula se aseguró de señalar cada lugar, donde también serían llevados los prisioneros. Si hubiera alguna posibilidad de que el Avatar quisiera liberar a algunos prisioneros, entonces ella sabría dónde. Pero eso sería poco probable, debido al dominio de las Naciones del Fuego en el mar, la tierra y ahora el aire. La soga se estaba acercando a ellos, y el tiempo también se acabaría.

"¡¿Azula?!" preguntó Mai a toda prisa. "¿Tengo algunas noticias sobre el Avatar?"

"¿Tan pronto?" Respondió Azula sorprendida. Solo habían pasado un par de días, desde la Invasión y ella había ordenado a sus tres amigos que estuvieran atentos al Avatar o su grupo.

"No... en realidad. Es Zuko..." dijo Mai, de vuelta a su yo sombrío.

"¿Qué hay de él?" preguntó Azula.

"Fue capturado... en la Roca Hirviente..." respondió Mai. "Mi tío es el Guardián allí. Él... solo me informó, supongo que sabía sobre nuestra... relación..."

"No te preocupes por eso", dijo Azula, aliviando a su amiga, pero poniéndose rígida ella misma. "Sabes qué hacer."

"Sí... buscaré a Ty Lee", respondió Mai, dejando las habitaciones de Azula.

'¿Así que finalmente está sucediendo?' pensó Azula para sí misma. Pronto terminando y dirigiéndome hacia los cuartos de Zhan, abajo.

"Zhan... es hora..." dijo, llegando a sus instalaciones.

"¿Donde?" preguntó, terminando sus cosas y equipando su armadura negra.

"La roca hirviente... mi hermano... pero es un comienzo", dijo.

"Entendido… y también…" comenzó, mirándola. "... Tengo otros planes, si esto falla..."

"¿Planeas todo?" preguntó, con una ceja levantada.

"Bastante..." respondió, sonriendo un poco, antes de que su rostro se pusiera serio de nuevo. "¡Vamos!"