Fuego y Metal

9.- un lugar nuevo

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La situación actual en la que se encontraban podría describirse como algo incómoda... pero la sensación... la libertad, haría cualquier cosa para volver a sentirla, y mientras mantuviera a Zhan aquí, entonces mejor.

Actualmente estaban situados en la Sala de Reuniones, donde generalmente los generales y almirantes de alto rango se reunían para discutir planes de guerra, pero en este momento solo cuatro personas estaban allí: Azula, el Señor del Fuego Ozai, el Ministro de Guerra Qin y Zhan.

Fue directo al describir las diversas partes y piezas de ese artilugio volador. Azula no reconoció muchos de los detalles, pero hasta ahora, su único interés sería volar de nuevo.

"Así que ese es el principio básico detrás de esto", terminó de hablar.

Por mucho que fuera un inventor, ella estaba sorprendida de lo simples que eran. Si bien ella no entendió mucho del tema, no había muchos detalles sobre su 'máquina voladora'. Por la mirada que vio en el rostro del ministro de guerra, Azula supo que se estaba preguntando a sí mismo: ¿por qué nadie inventó esto antes?

"¿Podríamos producir esto en cantidades considerables?" preguntó Ozai.

"Por supuesto que podríamos, mi señor. Pero los otros detalles son los que dificultan esto", respondió.

"Explícate", dijo Ozai.

"La estructura de metal es la más fácil de construir. Pero los obstáculos son: los delicados controles de las alas. Alguien en forma necesita saber cómo volar uno, las pruebas demostraron que un soldado mucho más débil se estrellaría. Un maestro fuego experimentado necesita operar el motor. Además de otras mejoras que debían agregarse ", explicó.

"¿Esto vale la pena?" preguntó el ministro de guerra. "Según tu explicación, tendríamos que entrenar a todo un regimiento de tropas calificadas. Tropas que podrían ser de gran ayuda en otros lugares".

"Creo que está pensando mal, ministro de guerra ", dijo Azula, levantándose de su asiento junto a su padre, acercándose a Zhan. "Si bien este proyecto puede parecer costoso, piense en el beneficio".

"¿Hay alguna nación en el mundo que pueda atrapar algo, más rápido que un pájaro? ¡Con estos podríamos llover fuego, directamente desde el cielo! ¡Los grandes muros de Ba Sing Se 'no significarán NADA ! Podríamos pasar sobre ellos", dijo. , con entusiasmo. "Considerando los recursos necesarios a cambio de la oportunidad de controlar los cielos por nuestra propia voluntad. Lo tomaría en un santiamén".

"Efectivamente", sonrió Ozai. "¡Ministro de guerra! Estoy ordenando la reconstrucción de esta construcción voladora, con efecto inmediato".

"¡Padre!" dijo Azula, agarrando a Zhan por el brazo. "Dado que el oficial Zhan construyó la máquina él mismo, sería prudente permitirle encabezar la reconstrucción... y también construir otras armas".

"¿Azula?" le susurró Zhan.

"He... visitado su propiedad y visto algunas de sus ideas y planes. Hay docenas de ellos", agregó.