Fuego y Metal

20.-Casa

Descargo de responsabilidad: Avatar: The Last Airbender, pertenece a sus respectivos dueños.

XXX

Su viaje pasó, lleno de los arreglos habituales para Zhan, junto con un poco de entrenamiento con Azula: fuego control, combate cuerpo a cuerpo y práctica de fuego blanco. En relación con el fuego blanco, cierta mosca polilla se sintió atraída por él, a saber, Ty Lee, que estaba más que emocionado y asombrado por la llama pura, observando su belleza, como un depredador hambriento.

Entre las sesiones de entrenamiento, también hubo tiempo para hablar: sobre todo la política y los planes habituales, relacionados con la Invasión y la Nación del Fuego en general. Sin embargo, también algunas charlas personales relacionadas...

"¿Cómo te sientes? ¿Sobre mañana?" preguntó Zhan. Acostado en una cama con su atuendo de cuero, Azula apoyada en él, con el cielo nocturno iluminando la habitación.

"¿Qué debo sentir? ¿Emocionado, complacido... orgulloso?" preguntó Azula frente a él, vistiendo su túnica real habitual.

"¿Me alegro? Derribaste una ciudad impenetrable , todo por ti mismo", dijo, acariciando su cuello. "

"Así lo hice", responde Azula, riendo levemente. "¡Deja de hacerme cosquillas!"

—Como quieras —dijo, pasando de hacerle cosquillas a acariciarle su larga cabellera negra y perfectamente peinada. "¿Por qué guardas esto escondido? Firme como mil flechas y radiante como el sol".

"¿Ves algún noble de pelo largo caminando por ahí?" respondió ella, aliviando suavemente su toque.

"Está bien... me tienes ahí, pero tú eres la princesa. Puedes hacer cualquier cosa...", bromeó.

"Puedo..." respondió ella, arrancando un solo hilo amarillo de su cabeza. "Pero todavía hay costumbres... y tradiciones que son irremplazables ".

"¿Casarse con un no doblador está ahí?" preguntó, haciendo girar las líneas en su estómago.

"Tal vez…" bromeó ella. "Es broma. Royal Creed generalmente ha sido: para asegurar un linaje fuerte y saludable, a quién eliges como socio no importa mucho".

"Supongo que estoy libre", respondió, lo que provocó una risita de ambos.

"¿Qué pensará tu padre?" preguntó Zhan.

"Bueno…" dijo Azula, un poco desconocida también, con el resultado. "No lo sé, pero como él arregló esto... en serio, no lo sé..."

"Relájate...", agregó. "Estaré cerca, prácticamente a tu lado".

"¿Cómo?" ella preguntó.

"No te preocupes, solo recuerda…" dijo, susurrando en su oído. "... Estaré justo a tu lado, mi Wildflower ".

"Eh... déjate de cosas románticas, me estás poniendo roja", respondió ella, un poco roja en las mejillas.

"¿Qué tal un masaje en la espalda?" preguntó de repente.

"Yo no-ooohhh", fue interrumpida, mientras un par de manos maravillosas aliviaban la tensa espalda de Azula. "No te detengas".