25. Una pareja traumada

Comenzar desde el principio
                                    

Lograron llegar y se sentaron en sus asientos correspondientes, colocaron los vasos de gaseosa en los sujetadores que contenían y lo demás lo posaron en sus piernas.

De un momento a otro dieron el aviso de que la película ya iba a comenzar, la pelinegra se estaba preparando mentalmente para esto... Tendría que pensar en unicornios o en su realidad deseada, irse a Dubái y casarse con un árabe millonario, tener a la mismísima Angelina Jolie de ama de llaves, a Leonardo DiCaprio de chófer y a Chris Evans de jardinero.

Espera... ¿Qué?

No, definitivamente no. 

La película empezó, prefirió no saber cuál era y dejar a Mario escogerla, ¿Estuvo bien confiar en él?

No pasaron ni cinco minutos de la película y ya todos se encontraban gritando.

— ¡La puta madre que me parió! — Gritó el castaño y abrazó a su novia.

— Mario, me estás asfixiando.

Ignoró lo que dijo.

La película continuaba, más miedo, más gritos, con más ganas el orto les temblaba.

— ¡Are, ajo, mierda, carajo! ¡Mamá! — La pelinegra se tapó los ojos con la palma de su mano.

— Sandra... Tranquila. — El vicepresidente acarició el brazo de la menor, y ella en un movimiento rápido quitó esta.

— ¿Cómo que “tranquila”? ¡Idiota! Tú me trajiste aquí, tengo miedo ¿No ves? Hace rato estabas gritando como gata en celo y ahora te haces el muy macho pecho peludo. Raja de acá. — Le dió un zape en la nuca a su novio y este se quejó.

— Pero, tomate-

— Nada de “tomate” cierra el hocico o te golpeo. — Amenazó.

— Ven, mi amor, hay que darnos un abracito ¿No quieres? — El castaño hace un puchero con sus labios.

— No.

— No me interesa, ven. — Extiende sus brazos y su novia le correspondió abrazándolo.

— Te quiero. — Musita Sandra oliendo el delicioso aroma varonil de Mario.

— Yo a ti, cielo.

<3

Una pareja traumada gracias a una película de terror salía del cine, no, pero traumada de verdad... Tanto que Mario no quería llevar a Sandra a su casa y le sugirió quedarse en su apartamento, ella sin rodeos aceptó porque no quería separarse de él.

Cuando llegaron al hogar del castaño, las luces de este estaban apagadas.

— Amor, préndelas tú, tengo miedo. — Miró para otro lado evitando la oscuridad de su apartamento.

— No seas cobarde, tú préndelas.

No quedaba de otra, se tapó los ojos y torpemente prendió la luz de la entrada.

Entraron con temor y corrieron al piso de arriba. Estaba más que oscuro. De nuevo, luchando tuvieron que prenderlo.

Cuando se adentraron a la habitación, se colocaron las pijamas. Sandra ya tenía su propia pijama en la casa de su novio, así que, en eso no había problema.

En lo que sí había problema, es en el baño, Mario quería entrar pero el temor le ganaba.

— Entra y lávate. — Dice la menor mientras se hacía una coleta en el cabello.

— No puedo, tengo... Tengo miedo. — Pucherea.

— Nada, entra, cariño. — Caminó hasta su novio y lo empujó suavemente al baño.

— ¿Y si se me aparece el duende de la película? ¿Y si me mata? No...

La pelinegra rueda los ojos.

— No te va a pasar nada, yo estaré aquí afuera. Entra y has pis.

Él asiente a regañadientes.

Cuando acabó de asearse salió del baño, su novia estaba sentada en el filo de la cama.

— ¿Ves? ¿Quién se murió? — Sonrió mientras caminaba lentamente hasta el apuesto dueño de sus sueños más bonitos.

— Yo, ésta es mi alma. El duende en realidad vino por mí, verás.

La pelinegra ríe.

— ¿Por qué no jugamos un poco? — La menor le da pequeños besos en el cuello del mayor.

— Recuerdo que Betty me comentó que tú te quedarás virgen hasta el matrimonio, según.

Ella niega.

— Cambié de opinión... — Hace un camino de besos desde su mandíbula hasta sus labios.

Se dieron un largo beso de cinco minutos.

— Bueno, ya está. En abstinencia hasta que nos casemos, recuérdalo. — Mario camina hasta la cama y hace una seña para que venga con él.

— Bien, quedamos así, socio.

Estrecharon sus manos y se dieron un casto beso en los labios.

— Feliz primer mes de novios, tomate.

— Feliz primer mes de novios, cielo.

Sonrieron como enamorados.

Se arroparon con los edredones y en unos minutos se quedaron profundamente dormidos con las luces prendidas.

Sí que se traumaron, pero hasta los traumas los obtienen juntos.

Jack y Rose quién te conoce.

Mario y Sandra best pareja.

𖦆

Cada día amo más el shipp aaa.

Pido perdón por no actualizar desde hace días, estaba bastante ocupada, pero las actualizaciones ya serán seguidas como antes, si, si.

Y... ¡Feliz san valentín! Espero lo hayan pasado sumamente cool con sus amigos, familiares o pareja <3

—————————––——————————

Dora ahora es parte del cielo”

Te queremos, Dora, descansa en paz.

Sé que fue un error • MandraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora