Príncipes del 97 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

꧁EXTRA꧂

Reí divertida —Hola. ¿A que se debe su llamada, princesa de Tailandia?

Ella rió —Te llamé para conversar un poco. ¿Estás ocupada?

—Justo tengo que hacer unos bocetos que debo entregar en la Universidad. Pero podemos hablar.

Acomodo el teléfono en la mesa, hacia mi, para hablar, y a la vez hacer los bocetos.

—¿Y bueno?. Cuentame —digo mientras iniciaba con uno de los bocetos.

—Uhm...¿que puedo contarte? Estoy ocupada la mayoría del tiempo. A penas tengo tiempo para comer —bufó.

—Eres una exagerada —miro hacia la pantalla.

Ella infló sus mejillas —Nunca pensé que ser princesa iba a ser tan complicado.

—Pues lo es —asentí.

—Lo único que me mantiene viva es Jaehyun —suspira como toda enamorada y suelto una risita.

—Muy bueno escuchar eso —comento riendo y ella ríe también.

—¿Y a ti? ¿Como te va con Jungkook? —pregunta—. Escuché que está en China en este momento. Debes de extrañarlo ¿eh?

—No me lo recuerdes —digo deteniendome—. Odio. Esos. Viajes.

—¿No sabes cuando regresa?

Negué ante su pregunta.

—Lo peor de todo es que hablamos como hace tres días y...no hemos hablado más. Y sé que está ocupado. No lo quiero molestar —digo.

—En menos de lo que te des cuenta ya va a estar allí contigo —anima ella.

—Pues que sea rápido por favor —suspiro—. ¿Crees que el me esté extrañando a mi? –hago un mini puchero y miro a la pantalla viendo a Lisa.

—Desde que me conozco toda tu historia con Jungkook...no digo que te esté extrañando. A lo mejor hasta loco se ha vuelto.

—¡Yah! No es gracioso —reí al final.

—Es que tu haces cadas preguntas que me dan ganas de ahogarte con una almohada —me fulmina con la mirada.

—Ya se que esa es tu forma de decirme que me quieres —le enseñé la lengua.

Estuve hablando un poco más con Lisa, hasta que me volví a concentrar en lo que hacia.

Esto me llevará toda la tarde.

                    Jungkook;

—¿Este también? —pregunto mirando el edificio que China quería construir junto con Corea.

—Pienso que se verá bien.

—Puede ser —digo casi para mi mismo y hojeo las hojas revisando la arquitectura y demás—. Esto hay que consultarlo con otras monarquías y veremos quien a favor y quien en contra.

—Entiendo.

—Por ahora seguiremos con la misma respuesta.

El hombre asintió y al terminar la reunión los presentes salieron.

—Estoy orgulloso de ti —comenta mi padre—. Si hubiese sabido que el matrimonio te haría madurar a ese extremo desde hace mucho tiempo ya estuvieras casado.

Reí —Mejor que haya sido en el momento que fue –suspiro–. Y bueno...¿cuando nos regresamos a Seúl?

—Aún tenemos otros asuntos, Jungkook.

—No me puedes estar hablando en serio —lo miro.

—¿Cuando has visto que no lo he hecho? —arquea una ceja mirándome.