꧁Cuarenta y nueve꧂

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—¿Podemos hablar cuando me cambie? —le pregunto.

—Sí claro. Te espero en el balcón —me dice y sale hacia este.

Lo observo a través del cristal por unos segundos y luego entro a mi baño a quitarme la ropa húmeda.

Luego de unos minutos ya estaba cambiada con una ropa seca y cómoda. Recogí mi pelo en una coleta baja y salí al balcón. Donde Eunwoo seguía. Y estaba sentado en una de las sillas que se encontraban en este.

—Ya...podemos hablar —musito llamando su atención.

Él me mira y asiente. Yo acerco la otra silla y me siento. Me sentía un poco incómoda.

—Antes quería decirte que...no tienes que negar que estás saliendo con Jungkook —comienza a decir y lo miro en seguida—, así como no voy a disimular diciendo que no me importa.

—Príncipe Cha- —intento hablar pero el me detiene.

—Tu realmente me gustas Taeeun —dice mirandome directo a los ojos— y yo no sé porque si intenté de todo para acercarme a ti, nada funcionó. Solo vine a decirte que yo sigo sin rendirme así si sea imposible. Yo sé que posiblemente Jungkook y tú se estén dando una oportunidad y todo eso, pero a pesar de todo, yo no tengo prohibido insistir; porque en serio no te mentí al decirte que de todas la única que me terminó gustando eres tú. Pero además –hace una pausa–, yo quiero enamorarte. En cambio Jungkook-

Arqueo una ceja cuando veo que menciona a Jungkook.

—¿Que ocurre con él?

—Nada —respondió y me miró—. Ya dije lo que quería decirte.

Se levantó y sin decir algo más salió de la habitación. Presioné mi lengua contra el interior de mi mejilla mientras aún pensaba en sus palabras.

Suspiré y decidí acostarme. Que era la idea que tenía desde un principio.

Me desperté y antes de abrir mis ojos por completo di unas cuantas vueltas en la cama. Bostecé y me levanté despacio viendo a través del balcón que era de noche. Alcancé mi celular viendo un mensaje que tenía. Desbloquee el celular y el mensaje era de Jungkook.

Fui a buscarte para almorzar pero al parecer estabas dormida. Cuando despiertes, que vayas a comer, avisame. Iré contigo.

Luego de responderle, me levanté de la cama y fui a ducharme. Envolví una toalla en mi cuerpo para ir al closet y pensar que escogería para ir a comer.
Luego de unos minutos de rebuscar, escogí un vestido sencillo color beige. Este no tenia tirantes, solo mangas que caían y dejaban al descubierto los hombros. Este no era largo, pero tampoco tan corto. Tenía dibujado pequeñísimas flores alrededor. Era sencillo pero bonito. Luego de ponerme la ropa interior me puse este y luego tomé unas zandalias a juego. Secaba mi pelo cuando tocan a la puerta. Supe que era Jungkook. Abrí esta y exactamente era él. Le sonreí.

—Pasa —dije apartandome.

Él besó mi frente y entró. Cerré la puerta.

—Dormiste mucho —dice yendose a sentar en uno de los sofás.

Yo me dirigí nuevamente al tocador a seguir con lo mío.

—Tenía mucho sueño —respondí—. ¿Que hay de ti? ¿Que hiciste luego de la piscina?

—Bueno...pasé bastante tiempo. Además, los demás comenzaron a incoporarse y ya sabes —dijo—. Luego ya era hora de almuerzo. Llamé pero no me respondiste así que supuse que dormías. Dormí un poco y ya –se encogió de hombros.

Terminé de planchar mi flequillo.

—¿Y ya comiste? —lo miro por el reflejo del espejo.

—Aún no —dijo.

Príncipes del 97 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤  ✔Onde as histórias ganham vida. Descobre agora