Ambos chicos aman salir de paseo, aman salir especialmente en bicicleta.
Un día como cualquiera les cambiará la vida, después de un pequeño accidente en bicicleta ellos podrán conocerse mejor. La chica misterio y el chico torpe, tienen una vida dif...
___ no quería quedarse en mi cama, sabía que era algo descortés dejarla en el sillón y que pasara una mala noche, mi cama era lo suficientemente grande para acostarnos los dos pero estaba claro que no íbamos a hacer eso, tan solo llevaba unos días conociéndola <<Aunque ya le tenía demasiada confianza>> pero no podía hacer eso, siempre me han enseñado a respetar a una mujer y aunque supiera que no iba a tocarla ni hacerle nada pero no quería meterme en la misma cama que ella
- Bien, mira, ponte esto, es un pantalón de una pijama y una playera - le extendí la mano con la ropa, ella la necesitaba para dormir.
- Gracias, en dónde puedo cambiarme? - me preguntó mientras sus mejillas tomaban un color rojizo.
- En esa puerta se encuentra el baño, ahí puedes cambiarte - no levanté la mirada mientras se lo decía, estaba concentrado en acomodar el sillón para mí.
Mientras ___ se encontraba cambiándose mi cabeza no dejaba de darle vueltas a la escena que pasamos la chica misterio y yo, bailando a la luz de la fogata y la luna, sintiendo como su respiración se aceleraba, sus latidos era cada vez más fuertes. Recordar tan solo su rostro al mirarme, sus ojos color café brillaban más que otras veces, nos mirábamos y poco a poco nos acercábamos, casi podía sentir sus labios cerca de los míos, ¿Gallagher que te está pasando? ¿Porque sientes esto por ella? ¿Que te sucede?, Miles de emociones pasaban por mi cuerpo, esa electricidad que recorría mi cuerpo, sentía la necesidad de besarla, sabía que estaba mal pero no podía resistir, una parte de mi decía "besala" y otra decía "No lo hagas idiota", hasta que ella decidió romper con eso, sabía que ella también pasaba por lo mismo pero estaba haciendo lo correcto, no podía enamorarme de ella, no, no puedo.
- Bueno, ésto es de mi agrado - soltó una pequeña risa al saber que la pijama le quedaba un poquito grande <<Bueno, la verdad si le quedaba grande>>
- Ey, te queda bien - me solté a reír, no podía con lo tierna que se veía y luego con su cara de enojada se veía lo doble de tierna.
- Oye deja de burlarte - me dio un pequeño golpe en el hombro, sus golpes no dolían, su fuerza era un poco débil o tal vez no lo demostraba del todo - mejor ya vamos a dormir, ya tengo sueño - frotó con sus manos sus ojos mientras bostezaba.
- Si, ya es tarde y sino mañana no nos vamos a querer levantar - le dije mientras le aventaba una almohada para molestarla.
- JA JA, muy gracioso Aidan, ya duérmete - me devolvió la almohada que le había aventado.
Después de unos minutos ella se quedó dormida, se veía muy tierna mientras dormía, su pestañas lograban tocar la parte de abajo de sus ojos, no podía dejar de verla, mi mejor amiga es linda, si, mi mejor amiga, tenía que empezar a tomar en cuenta que no podía enamorarme de ella. Las 12:00 pm, no podía dormir, el sillón era algo incomodo y me lastimaba mi cuello, parecía Sid de la era de hielo, no encontraba una posición cómoda para lograr conseguir el sueño.
___ Daft
Me desperté después de haberme quedado dormida, creo que si había dormido un largo tiempo. Me desperté por una sola razón, escuchaba que Aidan se estaba quejando y no podía con eso, por mi culpa Aidan estaba pasando una mala noche, sabía que el sillón podía ser algo incomodo <<Estúpida, es obvio que es incómodo>>, no sabía que hacer, podía decirle a Aidan que yo me quedaba en el sillón pero no lo iba a convencer, ya me lo había dejado claro y la otra opción era decirle a Aidy que se quedara conmigo, no me incomodaría, sabía que Aidan y yo íbamos a poner un límite, Aidan respetaba demasiado a las mujeres y obviamente yo respetaba a los hombres así que esa era la opción más confiable. Aidan no sabía que estaba despierta, ya que estaba volteada del lado contrario de dónde se encontraba Aidan.
- ¿Aidan? - hablé en voz baja para no asustarlo.
- ¿Si ___?, ¿Necesitas algo? - me dijo levantándose el sillón, al parecer pensaba que necesitaba algo.
- No...bueno si, te he escuchado que te has estado quejando y la verdad me da vergüenza porque por mi culpa ti la estás pasando mal así que, ven, puedes quedarte conmigo - le dije a Aidan mientras me hacía a un lado para que el pudiera acostarse.
- No, de verdad, yo estoy bien ___, ahora duerme - me tapaba con las cobijas de nuevo para que me volviera a dormir.
- Aidan, de verdad, ven, se que estás incomodo ahí, por eso vente a dormir aquí - le dije mientras lo agarraba de la mano, de verdad yo quería que Aidan no estuviera incomodo por mi culpa <<___, deja de repetir que es tu culpa>>
- Bien, prometo que no haré nada - me decía muy nervioso, sabía que a Aidan le daba vergüenza quedarse conmigo y lo entiendo, yo también estaba nerviosa pero era más la culpabilidad que sentía que en esos momentos los nervios no me traicionaban.
Por fin, Aidan había aceptado, podía sentir como disfrutaba la comodidad de su cama, era bastante cómoda así que lo podía comprender. Ahora yo era la que no podía dormir, solo veía a Aidan como dormía, se veía como aquella foto que tenía Aidan en su foto de perfil en Whatsapp
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Se veía tan tierno, era como un bebé en ese momento, así como estaba en sea foto así se veía. El sueño comenzó a apoderarse de mí, mis párpados se sentían cada vez más pesados, así que decidí acomodarme para poder quedarme dormida, en fin, lo conseguí, logré conciliar el sueño.
Mientras dormía tuve un sueño, un sueño que tenía muy seguido, bueno, eso era antes de que conociera a Aidan, desde que lo conocí no lo había soñado de nuevo. Un sueño que me hacía llorar, era un sueño con mi Padre, el y yo estábamos en el parque, corría hacía sus brazos, quería sentir sus cálidos brazos, escuchar su voz, en fin, mi papá, mi mamá y yo, estando en el parque al que suelo ir, oír su voz diciéndome "princesa, estoy bien, tienes que sobresalir, tienes que cumplir tus sueños mi niña, yo los celebraré aquí en dónde estoy", yo me quedaba con la duda, el porque me decía eso, yo le respondía "Papi, pero porque no lo celebras a mi lado?" Un nudo en mi garganta se firmaba, iba a abrazarlo pero el desaparecía al momento que me acercaba, todo a mi alrededor desaparecía, no sabía en dónde estaba, desperté, por suerte no desperté llorando, solo abrí mis ojos, los abría poco a poco, sabía que solo era un sueño y debía de tomarlo bien.
Ya era de día y solo sentía como mi cabeza comenzaba a subir y bajar <<¿Cómo por qué rayos subía y bajaba mi cabeza?>>, Decidí despertarme bien hasta que....MIERDA!
