Casualidades

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El solo me miro me tomo de mi mano y sonrió.

—Ok, empezare yo, estoy muy contento de haber regresado, las extrañaba, pero principalmente te extrañe más a ti Neto y por ello quiero pedirte lo siguiente frente a nuestras amigas.

El corazón se aceleró rápidamente en aquel momento, sabría que palabras diría, sabría las reacciones que conllevaría, pero sobre todo sabría la respuesta que daría y no sería precisamente la que él quisiese escuchar, mis manos empezaron a sudar sin parar, miraba a Estrella preocupado, sin duda ella descifro mi mirar.
—¿Ernesto, quieres que formalicemos nuestra relación? —pregunto.

En aquel lapso volví a respirar, era una falsa alarma afortunadamente.

—Si claro—respondí seguido de un beso el cual respondió mordiendo un poco mis labios.

Las chicas aplaudieron aquel momento, me mostraba aliviado de no ser el que arruinara el momento con una proposición inesperada y aun confusa.
—Bueno es el turno de Estrellita—dijo Fátima.

—Gracias Fati, Bueno lo que hoy tengo que decirles es muy importante, ya que vuelo en tres meses a Buenos aires, para llevar acabo unos estudios con la finalidad de empezar con el proceso de inseminación artificial y, si todo sale bien en un mes les podre confirmar si serán tíos de ese hermoso bebe que vendrá en camino—respondió Estrella—con una sonrisa inigualable de aquellas que se habían extinto en su mundo.

Nos encontrábamos entusiasmado por dicha noticia, principalmente porque al fin veíamos en ella aquel resplandor lleno de felicidad que sólo Luz creaba al mirarle.

—Bueno, es tu turno Fati—dijo Martín.

—Son dos, una mala y creo dos buenas—respondió.

—Mujer pues empieza, ya me tienes intrigada—respondió Rosalin, quitándose aquel bocadillo que se dirigía a su boca.

—La mala es que Zoni dejara de ser el director de la universidad—dijo. Cientos de preguntas surgieron invadiendo nuestras mente, ¿Qué paso?, ¿Ya sabrán lo que está pasando los altos directivos?, ¿Estará todo bien en su relación?

—Tranquilos, todo está bien entre él y yo, lo que pasa que ya tenemos fecha para la boda y para evitar que los rumores corran, el renunciara. No se preocupen ya encontró trabajo en
otra universidad, un poco retirada y con buen prestigio también. Nuestra boda será dentro de tres meses, los cuales dan el tiempo prefecto para que Estrella regrese de su viaje y
prepare los mejores platillos para el banquete y puedan elegir su mejor traje y vestido de noche.

—Claro que sí, sabes que estaremos ahí para ti—respondí entusiasmado, al igual que Estrella, Rosalin y Martín, aunque me encontraba un poco desconcertado, esperaba que les
contara a los chicos sobre lo que pasaba con Alitho.

Colores de mantelería, flores, vestidos, pasteles, se volvió el tema principal de aquel restante tiempo, mientras disfrutábamos de aquellos bocadillos.

Sonó de nuevo aquel timbre, se nos había hecho tan corto el tiempo, ayudamos a levantar los desechos para partir a nuestro salón, mientras que Fátima se dirigía afuera de las instalaciones de la universidad para ir a casa, solo faltaba una clase y seriamos libres de nuevo.

Al entrar al salón de clases y colocarnos en nuestros asientos no pude evitar observar a Martín saludar con aquella sonrisa fracturada a cada uno, me sentía afortunado de tener a un chico tan valiente como él.

Pero algo dentro de mí se resistía amarlo.

Quisiera volver a ese tiempo en que lo vi de esa forma, cuanto quisiera.

Detrás de mí a unas cuantas bancas se encontraba Raquel poseída de coraje al ver la forma en que miraba a Martín, juraría que escuche el sonido de un lápiz romperse, pero estaba tan distraído en otros asuntos que no me interesaba nada en aquel momento.

Cicatrices en mí. (book 2)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin