MADNESS ©

Capítulo 10||"Cuidado: podrias terminar aislada"

—No me parece justo.—dijo Darya mientras almorzaban.

—Es una película. No creo que debas preocuparte por si es justo o no.—Daphne le respodió, claramente molesta por su interrupción.

—Pero no puede quedarse con la hermana. Es injusto y una traición.

—¿Quieres hacerle un reclamo a la directora, ya que estás?

—No empieces con tus bromitas, solo es mi opinión.

Llevaban viendo películas todo el día ya que llovía y no les apetecía hacer nada. Sus padres se había marchado para un congreso y volverían al día siguiente, así que la casa se encontraba sola para ambas.

Daphne miró de reojo a su hermana antes de responder un mensaje en su teléfono, de Viper. Las cosas después de la fiesta se habían mantenido normales, ambos recordaban el beso, pero no se había repetido. Aunque si chateaban a menudo. Daphne sospechaba que el chico gustaba de ella, como estaba de novia no quería pensar en eso, pero luego de ese beso y el recuerdo que se mantuvo intacto en la mente de la rubia durante los días siguientes, era casi imposible no preguntarse que pasaría si lo llevaran a algo más.

Estaba contenta. Más que nada porque el asunto de las dagas y el grupo extraño no había aparecido en su cabeza y eso se lo podía agradecer al joven malhumorado.

—¿Qué escribes?—le preguntó su hermana pausando la película.

—No es nada. Piper que me comentó algo. Continuemos.—dijo, queriendo que su hermana ignore el nerviosismo.

No fue así, sino que la miró con suspicacia y esbozo una pequeña sonrisita.

—¿Es Tyler? O mejor ¿El chico del coche?

—¿Qué chico del coche?

—El de la noche de lluvia, que te alcanzo hasta aquí...

Oh. Hades. Es mejor, que él no se comunique pronto.

—¡No! No es nadie.

Darya levanto una ceja.

—¿Y Cameron? ¿Cómo se encuentra?— Daphne cambió el tema, intentando huir.

—Pues esta trabajando y muy concentrado—murmuraba su hermana mientras se acercaba a ella, arrastrándose por el sofá—¿Sabes que tiene un hermano de tu edad?

—Lo mencionaste unas veces.

—Si, pues podrían conocerse y salimos a comer los cuatro. A menos que...—Darya muy escurridiza le tomó el celular de las manos, ya que Daphne desvió su mirada a el un segundo, comentiendo un grave error—Haber quien es el afortunado...

—¡Darya devuelvemelo! ¡No puedes meterte en mis cosas privadas!—Daphne comenzó a protestar, mientras se levantaba y la seguía.

—Oh Viper...—soltó con un tono meloso, parecido al ronroneo de un gato—¡Te dice que te veias muy bonita en la fiesta de la otra noche!—chiclló, como si estuviera leyendo una escena romántica de un libro donde el protagonista dice unas cuantas palabras lindas que provocan mariposas—¡Que tierno! ¿Qué le respondo?

—¡Darya!—Daphne estaba luchando por recuperar su aparato, pero la mano de su hermana se poso en su frente impidiéndole moverse.

—¿Qué tal un...podríamos repetir? ¿Tengo casa sola y estoy deseando verte?—soltó intentando sonar guarra.

—¡No deberías impulsar la prostitución!

Darya rió y le devolvió el teléfono.

—Me ofendes que creas eso de mi. Siempre te digo que uses protección y eso es lo mas importante.—murmuró regresando a recoger los platos para llevarlos al fregadero. Daphne se tranquilizó y observo el mensaje de Viper, la hizo sonreír como tonta.—Iré a mi cuarto. Capaz viene Cam, capaz voy a su casa o salimos a tomar chocolate. No lo se aun. Avisame si sales.