Un beso bajo las estrellas ©✓

★CAPÍTULO 27

"Dos almas nunca se encuentran por casualidad"

ESTELA TESSIER

Bailar tanto me causó una sed horrible. No quería tomar alcohol esa noche pero para mí mala fortuna, no había agua en la cocina.

Tampoco sabía adonde se había ido Hannah y, también perdí de vista Hades en uno de los sofás.

Toqué con mi anular el hombro de una cocinera que Hannah había contratado—. Disculpe, ¿No hay agua? —tuve que acercarme para que lograra escuchar, la música estaba muy alta.

—En la cocina de arriba, señorita. Le buscaré un poco. —Dejó la bandeja con cocteles sobre el mesón, la detuve.

—No se preocupe, yo voy. Gracias —asintió con una sonrisa similar a la mía. Son incontables las veces que había venido aquí, me sabía toda la casa de memoria.

Me dirigí hasta las escaleras que llevaban al segundo piso, en ese lugar de la casa habían dos habitaciones, dos baños y una cocina pequeña. Mis tacones resonaron a la par de las vibraciones que me trasmitían la música movida. En pocos segundos llegué a la cocina y tomé un vaso de cristal.

En el momento que tomé de el mi garganta sintió la gloria misma.

Dejé el vaso vacío sobre una pequeña mesa beige que yacía allí. Escuché una risita por lo bajito, quizás era parte de la canción.

Estaba equivocada.

Caminé silenciosamente hasta la puerta del baño que me quedaba más cerca, aquella puerta estaba «literalmente» escondida, al final de un pasillo. Se oyó un jadeo por parte de una mujer, por la risita que oí de nuevo me sorprendió darme cuenta de que era Hannah.

Puede ser que era ella y Jackson.

Pero, habían terminado. Y Hannah cuando termina con alguien le gana el orgullo y no vuelve a hablarle.

Noté que inconscientemente me había acercado más y ahí escuché un "Shh". Una sensación de desesperación creció en mí pecho al oír que por dentro estaban moviendo la manilla, seguro se dieron cuenta de mi intento de huir porque el tropecé con mis pies y caí de rodillas al piso.

Maldije entre dientes después de bajar la falda de mi vestido que se había subido.

¡Que buen momento para que me pasé eso!

—¿Estela?

Levanté la mirada y encontré a la rubia bajo el marco de la puerta. Ella tenía gotas de sudor bajando por su rostro y el vestido a duras penas se lo acomodó. La cola alta en donde estaba su cabello ahora se veía desordenada.

—¿Estabas abrazando el piso? —se burló con una risa.

—Ah...venía por agua y me tropecé.

—Mmm —sentía su desconfianza al cruzar los brazos sobre su pecho.

Disimuladamente clavé mi vista en el baño y al parecer no había nadie, al menos se esforzó por esconder a la persona que estaba con ella. Me levanté y recuperé mi equilibrio.

Remojé mis labios—. ¿Estás con alguien?

—Si estuviera con alguien te lo diría. Vamos, quiero tomar algo.

—Claro —sonreí irónica—. La sed debió pegarte fuerte.

Hannah me ojeó como si por su mente pasara un "ella lo sabe."

Aunque en realidad no sabía nada, solo sospechaba.

Bajamos al primer piso y en el proceso me mareé, mi vista se nubló y después di un suspiro al no ver tantas personas juntas, supuse que la mayoría se habían ido afuera. Solo reconocí a una chica que estaba sobre el regazo de su novio en uno de los sofás naranjas, Max bailando con alguien, compañeros de clases y Hades en uno de los sillones, solo.