La Familia Reyes (31)

19 1 0
                                    

🚬

Thomas Roy

Habían sido semanas difíciles para todos. Los reyes no tenían un lugar en el que vivir por lo que durante ese tiempo mi departamento se había convertido en su nuevo hogar. Por otro lado las votaciones para alcalde, ponían como candidato favorito a Oscar Roy y en lo que a mi respectaba mamá y Jan tampoco la habían pasado bien los últimos días, aunque desconocía la razón exacta.

Lo único bueno en medio de todo ese caos. Era que al despertar en esa mañana de sábado. Tenía a la mujer más hermosa del mundo a mi lado, que incluso dormida fruncia el ceño. Ella tampoco había tenido una buena semana y yo no había ayudado en nada para que eso cambiará. Me sentía culpable por todo lo que había pasado la noche anterior y agotado por las últimas semanas.


Cuando acabará esto?

Cuando las votaciones acaben

Era lógico que no estaba haciendo lo correcto al ayudar a Oscar, muy cuestionable diría yo. Si pudiera encontrar una forma de evitar que se convirtiera en alcalde, nada más por venganza a él. Lo haría sin duda, pero mi cerebro que había sido educado para encontrar las soluciones más rápidas y efectivas a cualquier situación, no me había dado ninguna respuesta posible.

No son lindos pensamientos para una mañana tan agradable

Necesito un cigarrillo

Antes de que pudiera levantarme de la cama, ella se giro hacia a mí y pasó su brazo derecho sobre mí pecho.

- Por qué te levantas? - dijo en su tono adormilado

Tiene razón, mejor me quedo en la cama

- Buenos días, Wesley - dije dándome la vuelta para mirarla

- Buenos días, Roy - abrió los ojos y sonrió - Quedate y duerme conmigo un poco más.

- Un poco más? Tienes idea de qué hora es? - sonreí

- Debe ser temprano

- Son las 11:30

- temprano

Supongo que si, considerando que nos quedamos dormidos a las 7 de la mañana. Hablamos de todo. Le conte sobre mis padres, sobre la familia reyes e incluso sobre todo el lío de las votaciones. Ella escucho toda la historia y al final solo sonrió, la misma sonrisa de niña pequeña que habia alterado mi ritmo cardíaco en tantas ocasiones. Me dio un abrazo y con un tono suave me prometio que nunca más tendría que cargar con todo solo. Esas palabras, que nunca antes, nadie me había dicho, hicieron que por primera vez en todo mi vida, derramará una lagrima, solo una, frente a alguien.

Ella también habló, no fue muy específica. Me contó sobre un viejo amor que se suicidó. Sobre las secuelas de ese suceso y de su relación actual con Jonathan. Habló sobre el proyecto ECOPT y de lo buenas personas que son todos. Y entre historia e historia el tiempo de la noche acabó.

Ahora si se sentía como una relación real

- No es temprano, ya debería irme

- Mmmm, no

- No?

- No

- Porque no?

- porque no

- eso no es una respuesta - dije entre una risa

- A veces porque no, es la única respuesta - Dice volviendo a cerrar los ojos

El Cielo De Van GoghWhere stories live. Discover now