¿¡Nꮻ ꮪꮻꮇꮻꮪ ꮮꮻꮪ ꮜ́ɴꮖꮯꮻꮪ!? ᨒ 𝙴𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚘

Ꮯꭺꮲ 4: "Ꮯꮻɴꭰꮖꮯꮖꮻɴꭼꮪ"

La primera parte (familia Madrigal) le dará alojamiento a la segunda parte (familia ...........).
Dicho alojamiento será concedido si se cumplen ciertas condiciones.

Condiciones

1° La segunda parte avisará cada vez que alguien quiera salir de Casa. Y dichas veces serán acompañados de un integrante de la primera parte.

2° No entrarán en las habitaciones de la primera parte sin permiso, a excepción de que sus dueños los dejen.

3° Participarán de la tradición familiar de la primera parte, que consiste en que todas las tardes se visita el pueblo para brindar ayuda en lo que necesiten.

4° Si se observan comportamientos inadecuados de parte de la segunda parte hacia la primera parte, ésta última es libre de hecharlos de Casa.

  
Firma Primera Parte

.....................

Firma Segunda Parte

.....................

—Si sabes que los contratos no son así de simples —examinaba el contenido escaso en el papel.

—¿Quieres un techo bajo el que dormir o no? —

—Ya entendí —suspiró.

Ante la mirada de Alma se dispuso a firmar y colocar el apellido de su familia en la línea punteada.

—Bien —después de que el hombre terminara, ella colocó su firma.

—¿Era necesario hacerlo? —no le gustó para nada firmar esa cosa.

—En Encanto también hay leyes, y nosotros no somos una excepción solo por tener dones —sonrío y lo guardó en su bolsillo, dejando irse al felino que usaron como reemplazo de mesa.

—¿Y bien? —

—¿Y bien qué? —

—¿Dónde dormiremos? —Le contestó con un tono de voz que señalaba lo obvio de la pregunta.

—Cierto, acompáñenme —dicho y hecho siguieron a la mujer hasta la entrada de una casa con una puerta que tenía tallada la imagen de los Madrigal.

—Ahora es mejor que me sigan, hay trampas alrededor —reveló agitando su sedosa cabellera.

Atravesaron los cactus y el mar de árboles, pisando donde la joven adulta ponía sus pies. Les tomó un tiempo hacer eso, debido a la eficacia en los métodos de seguridad.

—¡Volvimos Casita! —gritó Mirabel.

Casita feliz de su regreso, movió las baldosas del piso haciendo volar a su querida familia. Y usó la escalera como tobogán para que bajasen, mientras los más jóvenes reían.

Los nuevos inquilinos estaban en shock, con la mandíbula por el suelo. ¿Que clase de casa era ésta?

—¡Está viva! ¡Genial! —gritó un niño de seis años.

—No es la gran cosa —opinó el más gruñón.

—Para mí es adorable —defendió la única chica de esa generación.

—La decoración floral es fascinante —dijo emocionado.

—Mira ese piano, es igual al que teníamos en casa —ansioso no veía el momento para tocarlo.

—Ahora que lo pienso, no sabemos sus nombres—intervino en la plática Felix.

—Somos la familia Bedoya, soy Marlon Bedoya —se presentó el mayor de todos—Ellos tres son mis hijos—

—Un gusto, soy Esteban —sonrió dulcemente.

—¡Hola! Soy Valeria, y este es mi esposo Andrés —lo tomó del brazo y lo atrajo hacia ella— y tengo dos hijos—

—Alexander, el hijo mayor– hizo una reverencia, colocando un brazo en su espalda y el otro en su pecho.

—Se-sebastían, el menor —se presentó temeroso,  escondido detrás de su hermano.

—Samuel Bedoya —respondió aburrido— tengo tres hijos —los observó de reojo para que se presentaran.

—Lucca Bedoya, el primogénito —desinteresado dijo su nombre y apellido.

—¡Hola! Soy Catalina, Catalina Bedoya, la del medio —saludó agitando su mano.

— ¡Y yo soy el menor, Santiago! —saltó para que lo vieran.

—¿Y ustedes? —preguntó Valeria.

Oh no.

Todos miraron a Mirabel inquieta en su lugar, ya sabían lo que vendría. La chica giró hasta llegar al centro del salón para mirar a los nuevos, lista para cantar.

Sería unos minutos interminables.

🄽🄾🅃🄰:
Ayuda, tengo una duda existencial.

Ustedes que opinan?

Que Isabela sea lesbiana.

Que no tenga pareja y sea una mujer empoderada.

O que tenga de pareja un Oc masculino.

La decisión queda en sus manos.