El destino no lo es todo

Capitulo 30. Mi decisión

Narrador POV.

Era un mal día, según lo que las nubes pronosticaban, pero aquello no parecía detener a los shinobis de la hoja, quienes aún no podían procesar la información escuchada hasta hace algunos momentos.

"Sasuke ganó. Itachi Uchiha está muerto"

No cabían en la sorpresa de escuchar aquellas palabras, y corrieron lo más rápido que sus piernas y energías le permitieron cuando aquel sujeto con extrañas habilidades desapareció.

Pero pronto, el clima empeoró, y el rastro de Sasuke se perdía conforme las gotas de lluvia comenzaban a caer cada vez con mayor velocidad, y para cuando llegaron a aquel fatídico escenario, ya no se encontraba nadie, lo único que encontraron fueron los escombros de lo que alguna vez fue un enorme y majestuoso lugar.

_¿Qué es lo qué pasó aquí?_preguntaba Kiba al aire, no podía creer el grado de destrucción del lugar_¿Qué tipo de batalla causaría algo así?_

_Dos usuarios de Sharingan...Una batalla entre miembros del clan Uchiha...¿es así de intensa?_respondió para sí mismo el de plateados cabellos, no dejando de mirar aquel escenario_

Naruto no podía creer lo que sus ojos veían ¿acaso de esto era capaz aquel Sasuke que tanto amor le dio cuando niños? Ni siquiera en la pelea en el valle del fin había visto aquel grado de destrucción y resentimiento que podía causar el Uchiha, porque aquella batalla se sabía bien que no era solo para medir su poder, era para acabar con un dolor y rencor que con los años parecía haberse cultivado.

_¿Y Sasuke?_pregunto hacia Neji y Hinata, quienes con su Byakugan, buscaban rastro alguno hasta donde su vista se los permitiera_

_No hay ningún chakra además del de nosotros en esta área_respondió el Hyuga mayor, acercándose a su novio a sabiendas de lo que la adrenalina podría estarle causando a sus pensamientos_

Hinata asintió ante lo dicho por su primo, mirando afligida como su primo se acercaba a su amor platónico para brindarle algún consuelo. Neji parecía haberse vuelto muy amigo de Naruto, lo cual le dolía un poco, ella llevaba inclusive más tiempo que él conociéndolo y ni un hola podía decirle sin ponerse nerviosa.

_Aun hay un pequeño rastro, pero..._

_Llegamos tarde...__

_Naruto..._pensaron Sakura y Sai, sabían que Naruto se había esforzado más que nadie por encontrar a Sasuke, pero aquellos esfuerzos al final fueron en vano_

_Neji..._murmuro Naruto solo para el y su pareja, su corazón y mente en esos momentos reflejaba sentimientos de dolor e impotencia, solo quería ayudar a Sasuke pero cada vez que parecían tener alguna pista o estaban cerca de encontrarlo, él Uchiha desaparecía de sus vistas sin dejar rastro alguno_¿Qué es lo que estamos haciendo mal?_

_No lo se...hay veces que las personas prefieren no ser encontradas_respondió, brindándole un leve sonrisa para calmar cualquier posible sentimiento negativo en su amado_tal vez aún no era el momento, tal vez era algo necesario para que entendiera algunas cosas, pero de lo que sí estoy seguro, es que lo encontraremos_animo, logrando así calmar un poco aquellos sentimientos negativos en su novio, lo suficiente como para que esté le brindará una radiante sonrisa_porque yo me enamore de aquel ninja rubio cabeza hueca que no se rinde por nada del mundo_pensó, mirando como el rubio se dirigía más animado hacia el resto de sus compañeros_

_Kakashi senpai_le llamó Yamato, Kakashi captó lo que este le quería comunicar y camino para centrarse un poco, quería que todos le escucharan ya que no lo repetiría_

_¡Busquen hasta el más mínimo rastro de alguna pista que nos guíe a Sasuke!_ordeno, a lo que todos asintieron y partieron a cumplir dicha orden_

Cada uno hacía lo que sus habilidades le permitían, pero, dada la imparable lluvia, se vieron sumamente limitados, el olfato de Kiba y Akamaru, por más que lo intentaran, no encontraban la escénica de Sasuke dado el olor que se desprendía durante los días lluviosos; los insectos de Shino no podían estar tanto tiempo expuestos al agua, lo cual le imposibilitaba rastrearle al igual que las bestias de tinta de Sai. Todos estaban cansados, había sido una misión larga que casi no les había permitido tomar descanso alguno, por lo que al anochecer, y sin haber encontrado alguna pista, regresaron hacia aquel montón de escombros para escuchar las nuevas órdenes de Kakashi y Yamato.