Final parte I: Hasta pronto

1.1K 129 17
                                    

La noche que Tay tocó la puerta correspondiente al hogar de Gun, fue Off quien la abrió, vestido únicamente con unas bermudas color marrón. Tay, con solo verlo había entendido perfectamente.

Max también supo que ya no había más que hacer ahí, todas sus esperanzas fueron aplastadas.

—Lamentamos molestarlo, ya nos vamos— hablo el rubio dándose la vuelta.

Tay no dijo nada, con que Off lo mirara había tenido suficiente, en solo unos segundos fue humillado, avergonzado y rebajado, lo único que faltaba era un "Te lo dije" por parte del alto, al final no fue más que un pasatiempo para el peli rosa.

Necesito odiar a Gun.

Concluyó Tay en cuanto dio los primeros pasos para irse de aquel lugar tan denigrante. Seguro que podría lograrlo, bastaría con numerar lo defectos de Gun, acompañado a esto, lo remplazaría con placeres nocturnos y desquitaría su rabia en canciones tóxicas.

—¡Niño!—grito Off sacando a Tay de sus perjudiciales pensamientos.

Tay se giró al oír la voz gruesa de Off quien estaba recargado en el marco de la puerta con un porte triunfante.

—¿Tienes algo que decir? — pregunto con cinismo.

Max se preparó para detener a Tay en caso de que este quisiera desatar su irá, el platinado se tomó su tiempo para hacerle frente al otro sin ninguna debilidad.

—Si—desafío —Felicidades señor Jumpol, no sabe lo afortunado que es, tiene unos hijos maravillosos, ahora que son pequeños juegue mucho con ellos por mí, respecto a Gun, quiéralo, quiéralo tanto y hasta el final, por qué yo ya no podré.

En ese instante Off recordó la promesa que le hizo a su exesposo la noche de su boda.

"Si algún día te enamoras de alguien más, te seguiré amando tanto que solo querría verte feliz"

Ese recuerdo hizo que se viera así mismo dándose una bofetada y gritarle como reclamó;

"Cumple tu promesa"

Ante el silencio de Off, Tay estuvo a punto de darse la vuelta.

—Lo harás tú mismo—comentó Off viendo como el menor se tambaleaba sin creerlo. Max quien había sido solo un espectador también quedó sorprendido.

Una vez pasó el letargo y todos los presentes se convencieron de no estar alucinando; el platinado se dispuso a hablar con el alto para un encuentro con Gun sin que el idol descuidara su itinerario, así que con la ayuda de un intermediario que prácticamente hizo todo por qué los otros dos no lograban ponerse de acuerdo en nada, establecieron que lo mejor era reunirse el día del concierto; aunque Off había prometido decirle a Gun, Tay no confiaba en él.

Más decidió dejarlo así, pudo haberle llamado a Gun, pero no lo hizo, primeramente, por qué no encontró las agallas, segunda por qué una parte de él le decía que era mejor sentir un poco de su dignidad reintegrarse.

Dejaría todo en manos de Off, de este modo, con la hora, fecha y lugar acordados, Off y Tay se despidieron con un leve movimiento de cabeza.

—Tay—pronuncio el alto por primera vez; El platinado le observo pendiente. —Enserio espero que sea muy feliz a tu lado tanto que ni siquiera recuerde lo triste que era estar al mío.

El musculoso asintió, no había palabras que pudieran sellar las emociones de aquel ambiente, en Off se notaba una resignación tan nostálgica y en Tay una paz melancólica, más con un simple gesto Tay concluyó la conversación.

—Lo será.

[🐻🐹]

Off entro al estacionamiento del estadio, con sus sentimientos hechos trizas, jamás imagino que él mismo llevaría a Gun a una cita con otro hombre.

Ocho CitasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora