Ocho Citas

Primera cita: Donde todo comenzó

—Lamento llegar tarde había bastante tráfico— Sonrió el alto hincándose para recibir el abrazo de sus hijos quienes saltaron eufóricos hacia él.

—¡Papá! —soltaron los dos abrazando a Off con furor.

—¿Cómo están mis pequeños renacuajos? —cuestiono el papá de los niños besándoles las mejillas. Gun se mantuvo mirando mientras mecía la carriola del bebé.

—Primero dinos ¿Cuándo volverás a la casa? —interrogó New deprimido. Off se quedó serio.

—Hablaremos de eso— sonrió el pelinegro cargando a Win y tomando a New de la mano, posteriormente comenzaron a caminar en dirección al parque.

Gun miro a Mon quien se hallaba jugando con un peluche y succionaba su chupón—Vaya papá que tienes—rio el castaño caminando detrás de ellos.

Off se la paso jugando con los niños, hasta que los pequeños desearon subirse a un inflable, solo así Off tomo asiento en una de las mesas junto a Gun quien se hallaba dándole de comer al nene.

—Mon ven acá campeón— habló Off sacando al bebé de la carriola mientras que el castaño tomaba la papilla y la revolvía para alimentar al pequeño.

—¿Quieres algo de beber? —cuestiono el pelinegro observando a su esposo. Este negó con la cabeza.

—¿Pensaste en el acta? —cuestiono el alto rebotando al bebé ligeramente entre sus brazos.

—Si Off estoy bien espero que tú también gracias por preguntar—se burló el menor tomando papilla con la diminuta cuchara.

El alto soltó una risa. —Lo siento— comentó avergonzado. El castaño se limitó a sonreír—Voy a firmar.

Off quedó totalmente sorprendido, esperaba una respuesta negativa o algún drama tratándose de Gun. —¿Enserio? —Off se impactó y alegro al mismo tiempo.

—Si—Gun se carcajeo levemente—Pero, tengo mis condiciones—hablo por segunda vez inclinado la cuchara en la boca del bebé.

—Si, si, lo que quieras pídelo— manifestó el alto alegre de escuchar la respuesta; Gun apretó los labios enojado y afligido por la felicidad con la que Off reaccionó. Era evidente que su esposo estaba desesperado por terminar su matrimonio.

—Aceptare los bienes que me corresponden, no pelearé más, sin en cambio la única manera en la que firmare será...—Gun trago saliva mientras movía la cuchara para agarrar más papilla—Quiero que tengamos ocho citas antes de firmar nuestro divorcio—finalizó el castaño mirando directamente a su cónyuge; por su parte Off reflexiono bastante irritado por la petición ajena

—¿Puedo preguntar por qué? — expreso fastidiado.

El menor se indignó totalmente al ver la expresión de su marido. —Lo único que tienes que saber es que no firmare a menos que aceptes y cumplas con cada cita, no te estoy diciendo que no lo haré, depende de ti, después de eso serás soltero otra vez—al terminar de hablar el castaño volvió a tener esa molesta sensación de llorar.

El bebé comenzó a quejarse gracias a qué no estaba acostumbrado a que los brazos de Off lo mecieran, así que el menor tuvo que cargarlo y comenzar a arrullarlo.

—Mi amor tienes sueño—soltó sonriente el aún señor Jumpol, mientras le indicaba a Off que debía sacar de la pañalera el biberón del nene.
Off de manera torpe saco el biberón y se lo otorgó a su cónyuge, quién no dejaba de mirar alegre a su pequeño cerrar los ojitos lentamente a la vez que le daba la leche para que durmiera, sin duda una escena bastante adorable.

Off observo a su esposo, lo lindo que lucía con ese porte protector, tan delicado y lucido; de repente le dieron ganas de recargar su mentón en el hombro del castaño mientras esté continuaba arrullando al bebé.