꧁Cincuenta y cinco꧂

Începe de la început
                                    

Me observó durante unos segundos.

—¿Eso quieres? —arquea una ceja.

—Sí. ¿Tú no? Solo será dormir —susurré sintiéndome avergonzada de que él pensara que quería que se queda por algo más.

Él no pudo evitar soltar una de esas risitas que parecían de niño pequeño.

Pero travieso.

—Lo sé nena. Ven —tomó mi mano y me hizo levantarme.

Fuimos a la cama y él me condujo a esta. Yo me acomodé enseguida y él la rodeó para tambien subirse a esta. Cogí la otra sábana y decidí cubrirnos ya que bueno, por lo menos yo, tenía frío.

—Se supone que yo ahora debo abrazarte... —dice él a mi lado.

—¿Que? —lo observo sin entender.

Él sin decirme nada, me atrae hacia él, y yo quedo de frente. Con mi rostro pegado a su pecho. Sintiendo el olor de su perfume. Con un poco de pena rodee con mi otro brazo, su cintura y cerré mis ojos, ya que realmente me moría de sueño. Y estar de esta forma con Jungkook era cómoda, agradable.

Y claramente, me gustaba.

—Nunca me dijiste de que es tu shampoo —dice el bajo mientras acariciaba mi cabello despacio. Durmiéndome más de lo que posiblemente ya estaba.

O bueno. Estaba a punto.

—Es de coco —murmuré. Seguía con mis ojos cerrados.

—Mhm —asiente despacio—. Me lo imaginaba.

—Tengo mucho sueño —susurré acurrucandome más hacia él.

—Duerme —sigue acariciandome mi pelo de esa forma tan delicada—. Duerme bien ¿mhm?

Asentí contra su pecho y solo me acuerdo de su beso en mi coronilla, ya que no tardé en dormirme con el suave roce de su mano sobre mi pelo.

                     DÍA SIGUIENTE

—Soy la persona más feliz de este mundo —Lisa me tomó de las manos y me hizo bailar con ella por toda la habitación.

—Ya veo —dije riendo y siguiendole corriente.

Se detuvo y volvio a mirarme con esos ojos brillantes y esa sonrisa que emanaba desde que llegó del viaje.

—¡Al fin soy novia del príncipe Jaehyun! —volvió a gritar por décima vez en los diez minutos.

Reí y asentí muchas veces —Lo sé. Ya he perdido la cuenta de la cantidad de veces que me lo has dicho –le comenté divertida.

—Hay lo siento —añadió un puchero—. Se que estoy intensa.

Negué en seguida —De eso nada. Me alegra que todo se haya dado y que tu estés feliz.

—A veces pienso que no es cierto —me dijo.

—Pero lo es. Oficialmente ya eres su novia —le dije sonriendo.

Ella lanzó un pequeño gritito feliz y volvi a reír.

—Debes de estar cansada. Deberías dormir. Ya en la tarde nos regresaremos a Jejú —le dije.

—La verdad es que hasta el sueño se me ha quitado —suspiró—. Pero igual me daré un baño.

—Entonces te dejo. Nos vemos en la tarde.

Ella asintió emocionada y nos despedimos con un corto abrazo.

Salí de la habitación de Lisa y comencé a caminar para dirigirme al elevador, pero Rosé se me metió en el camino deteniendo mi paso.

Arquee una ceja —¿Que quieres ahora? –pregunté seca.

—Vaya...para haber arruinado la amistad de dos príncipes luces brillante —dice viendome mientras portaba una sonrisa ladina.

Trataba de molestar. Pero estaba consciente de que por dentro debía estar furiosa porque yo era la que estaba con Jungkook, y no ella.

—Ven acá Rosé, ¿eso es lo único que sabes decirme para arruinarme el día? —arquee una ceja viendola—. ¿No tienes nada que hacer?. Como por ejemplo...ir acomodando tus maletas. Estas que tienes aquí y las que tendrás que acomodar cuando te vayas del palacio. Porque con Jungkook definitivamente no te vas a quedar.

—¿Que te hace pensar que tu si lo vas a hacer? —realmente odiaba caer en sus provocaciones. Pero ya que ella empieza...

Le enseñé mi anillo —Ve pensandote unos buenos trucos. Aunque se que ninguno te va a funcionar —su cara desconcertada al ver el anillo fue lo mejor.

La esquivé y me dirigí al elevador de una buena vez.

Príncipes del 97 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤  ✔Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum