Capítulo 10

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Ginger

— Crees que funcione? — salimos directo del elevador y caminamos hasta el fondo del pasillo, donde ahí se encontraban los que hacían las citas.

— Por supuesto que funcionará Ginger — Craig se detuvo a mi lado y volvió a mirarme — es una de las mejores sicólogas qué hay y te esta haciendo un favor.

— Sin costos?!— pregunte sorprendida — los sicólogos son muy caros.

— Algunos — me guiño un ojo — pero ella no me cobró.

— Se puede saber que hiciste para que no te cobrara la sesión? — entrecerré mis ojos.

— Yo venía saliendo de comprar la cena y vi que un hombre la venía siguiendo — lo mire atentamente para ver si no mentía, pero dice la verdad— le pregunté que si todo bien, y el señor cuando me vió se fue.

— Fuiste muy lindo en ayudarla a salir de esa horrible situación.

— Suerte que estuve ahí. — seguimos caminado a paso lento — hablamos unos momentos para que el hombre no volviera a venir y no llegó. Después me dijo que si tenía niños o adolescentes viviendo en casa, por que era psicóloga y ya.

Llegamos al final del pasillo y me encaminó hacia los asientos.

— Vendré por ti al terminar tu sesión.

Antes de que se diera vuelta lo detuve.

— Craig. — se giró sobre sus pies y me miró atentamente. — gracias.

— Todo saldrá bien, lo prometo. — revolvió mi cabello.

Sin nada más que decir se fue directo hasta el elevador y al cerrar la puerta movió su mano en señal de despedida.

Seré sincera estoy nerviosa.

Hace cuanto que no voy a un sicólogo?

Años? Meses? Ni idea.

Hoy es viernes y los chicos hoy están en sus habitaciones, mamá y papá ayer llegaron por la noche — sin avisar— ahorita que estoy sola... la estoy pensando en comprarme un boleto en autobús y alejarme de aquí.

Hazlo Ginger, que te detiene?

Tengo dinero suficiente para un boleto y comida para unos dos o tres días.

Escuche que dijeron mi nombre y era una de las señoritas que atendían para pasar directo con la sicóloga.

Me alarmé.

Rápidamente saque mi teléfono y le mande un mensaje a Craig.

Ginger : Lo siento Craig, no estoy lista para contarle esto a alguien.

Craig: Te entiendo, yo también estaría nervioso la primera vez con la sicóloga. Voy directo a recogerte y espérame ahí donde estás.

— Usted es la señorita... — estaba buscando mi nombre en la lista.

— Ginger. — termine por ella — Ginger Evans.

— Y bien Ginger, pasarás o algo?

Tome mi celular y lo enseñe.

— Lo siento mucho. — trate de sonar lo más triste posible. — urgencia familiar.

— Lo entiendo. — anotó algo en la hoja. — cambió tu cita para después?

— Si, por favor.

Sin más que decir se retiró y me volví a sentar, espere a que craig llegara y no tardo mucho.

                            ☽☽☽☽

Durante todo el camino no mencionamos nada de lo sucedido y craig decidió sacar plática de sus películas favoritas. La quien llegue a casarse con él será afortunada de tenerlo.

Llegamos a la casa y Craig dijo que me adelantara hasta la puerta, no proteste y me dirigí directo hasta la puerta. Se escuchaban los gritos de mamá, cierro los ojos con fuerza.

Espera hoy es día de?!

El día en trabajo en familia.

Quiero llorar, y mucho.

Abrí la puerta y voz de mamá, mostraba algo de preocupación? Asustada? Enojo?
los gritos no se escuchaban en la sala, si no en la cocina y la puerta estaba cerrada .

A pasos lentos me acerqué a escuchar.

— Por qué demonios la llevaste con una sicóloga? — la voz de mamá se escuchaba molesta.

— Ayudar, quería ayudar. — respondió Craig.

— En que?! — mamá bufó — ella no debería saber nada.

Que no debería saber?

— Bueno ya lo discutimos luego. — hablo papá.

Sus pasos se acercaban hacia la puerta y a pasos rápidos — sin hacer mucho ruido — subí las escaleras y la puerta de Frederick estaba entre abierta.

Hace días que no lo veo, desde lo qué pasó con jason.

Mierda! Jason, espero y que esté bien.

Toque suavemente su puerta y escuche un " pase ". No la pensé ni dos veces y entre.

— Podemos hablar? — pregunte.

— Claro. — no me esperaba esa respuesta.

— Por que me evitas y no apareces en días? — me cruce de brazos — se puede saber que es lo qué haces?

— No te evito, solo te doy tu espacio.

Cerró la puerta tras de mi y se sentó en su cama y yo por mi parte me quede ahí parada esperando una explicación.

— No hablas conmigo. — susurre — ya no estoy enojada por lo qué pasó.

Por que papi William te quito el enojo.

Cállate.

— No me pasa nada, estoy bien. — se encogió de hombros y me examinó con la mirada.

— Bueno. — jugaba con los dedos de mis manos — si quieres hablar, aquí estaré.

— Lo sé. — respondió con una media sonrisa.

☽☽☽☽

La hora de la cena llegó y todos estaban sentados en comedor.

Estaban todos, Mamá, Papá, William, Frederick, Reese y Craig. Estaba apunto de sentarme cuando papá hablo.

— Tu madre y yo tenemos que hablar contigo. — hizo una señal en que lo siguiera.

Salí de la cocina cerrando la puerta tras de mi y ahí estaba mamá parada en la sala.

— Por problemas. — tomó un poco de aire — dejarás de asistir a clases por un tiempo.

QUE?!

— Que? Pero por que?! — solté.

— Hazle caso a tu padre Ginger. — mamá hablo . — lo hace por tu bien y lo sabes.

— No, no es así. — trató de calmarme y no cometer una estupidez. — perder mis notas, afectará para que vaya a la universidad.

— Dejarás de asistir por unos días. — su tono se oía calmado. — ya no tendremos esta conversación, fin.

Mamá se levanto con cara de " lo siento" y se dirigió a mi dirección.

— Ginger, cielo. — tomó mi rostro con una de su mano. — arréglate y ponte el vestido de la otra noche, tenemos un dinero que recoger.

Tan solo escuchar vestido y arréglate .

Solté una estupidez.

The boys who lied +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora