Capítulo 5

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Ya era sábado y Minho se pasó la mañan y parte de la tarde en su habitación jugando a videojuegos y pensando en Jisung, le fastidiaba admitirlo, pero cada vez que este se pasaba por su cabeza una sonrisa aparecía en sus labios, se prometió no enamorarse, pero joder, como no hacerlo, solo pensar en su sonrisa y le temblaban las piernas, pero después recordaba su última frases y su felicidad se desvanecía.
Eran ya las 8 de la tarde y debía arreglarse para la cena, esta vez se preparó a conciencia Jisung le había devuelto las ganas de verse bien presentable, hasta su madre se quedó sorprendida de lo bien vestido que iba.
Cuando llegaron a la casa de sus futuros suegros quedó más que confirmado que Minho estaba muy bien arreglado, la mirada del rubio lo decía todo, este se lo estaba comiendo con los ojos, sin disimular lo más mínimo, Minho hasta podría jurar que un hilillo de baba se le caía por la comisura del labio.
-¡Qué alegría volver a veros!- El padre de Jisung los recibió con los brazos abiertos.
-Lo mismo digo- dijo la madre de Minho con su típica sonrisa fingida.
-Debo informarles de que Lía cenará con nosotros pero debe irse después ya que le ha surgido otro compromiso, si no es molestia- explicó el señor Han.
-Claro que no, no hay problema- sonrió la mujer.
La cena era un completo aburrimiento, los cuatro adultos se dedicaron a buscar fechas para la boda y a organizar todos los preparativos, Lía se había ido unos minutos atrás y Jisung acababa de levantarse diciendo que le dolía el estómago.
El pobre Minho se había quedado solo en medio de la tormenta, 7 minutos después no aguantó más y se levantó avisando de que iba al baño, pero a ninguno de los adultos pareció importarle.
Empezó a abrir todas las puertas en busca del baño pero en su tercer intento se topó con Jisung acostado en su cuarto.
-¿Qué haces aquí?- preguntó confundido con su ceño fruncido.
-Yo… estaba buscando el baño… esto… ¿Te encuentras… mejor?-se rascó la cabeza con nerviosismo.
-Claro, no me dolía nada, solo, no me interesaba la conversación- admitió tranquilo.
-Ya somos dos, menuda mierda de cena- dijo acercándose a él.
Ambos se empezaron a reír.
-¿Sabes?, Estás muy guapo hoy- no tenía ni idea de dónde había salido eso, tenía que aprender a contar hasta 10 antes de hablar.
-¿Ah sí? Vaya, no esperaba oír eso de ti- dijo sentándose en el borde de la cama, disimulando tranquilidad, pero en realidad se sentaba para no caer desmayado ahí mismo, ¿Como se le ocurría hacerle un cumplido así sin previo aviso?, Su pobre corazón no podía con tanto.
-Ya, bueno, para mi herm-Minho lo calló posando un dedo en sus labios.
-No digas que estoy guapo, para después estropearlo recordándome que me voy a casar con tu hermana, prefiero pasar ese detalle por alto- dijo apartando el dedo de sus labios antes de que Jisung notase sus nervios.
-Ya, bueno, no es un detalle fácil de ignorar- dijo sentándose apoyando la espalda en el cabecero de la cama.
-¿Te parece una buena idea este matrimonio?- se atrevió a preguntar, buscando con la mirada los ojos de Jisung, pero no logró ver ningún tipo de emoción en estos.
-No creo que mi opinión importe mucho la verdad- dijo bajando la mirada.
-A mi si me importa, quiero saber que opinas- de verdad le interesaba su opinión.
-Pues... opino que una boda no debería celebrarse si ambas partes no están enamoradas- dijo encogiéndose de hombros, todavía no se podía creer que sus padres aceptasen hacer algo así, era de locos.
-Estoy de acuerdo-dijo mirando al suelo y empezando a contar las pelusillas de la alfombra para relajar su cuerpo y mente.
-¿Puedo preguntarte algo?-En su tono de voz se notaba que no estaba seguro de si debía decir las siguientes palabras.
-Cla-aro...-Al carajo su ejercicio de relajación, notó de nuevo un revoltijo en su estómago.
-¿Te gusta mi hermana?-Muy bien Jisung, directo al grano, así se hace.
-Pues… Es una chica guapa…, pero no estoy interesado en ella en el sentido romántico- decir eso en voz alta le costó menos de lo esperado.
-Entiendo…- se estaba aguantando para no levantarse y ponerse a dar saltos de alegría ¿Era una mala persona por ser feliz al pensar que había una mínima posibilidad de que Minho se fijase en él?

La fuente de los deseosWhere stories live. Discover now