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Tory y Malia salieron de la mano al escenario con unas enormes sonrisas,ya que a pesar de que odiaran ese trabajo tenían que lucir felices, pues las princesas nunca estaban tristes, aunque fue inevitable que la sonrisa de ambas desapareciera al ver a Sam y Amanda entre el público.
- ¿Qué coño están haciendo ellas aquí?-. Susurró Tory a la castaña tratando de mantener la compostura, pero la sonrisa de superioridad en la cara de Sam se lo ponía muy difícil.
- No tengo ni idea, pero tú simplemente ignoralas, no podemos perder otro trabajo -. Malia bajó del escenario para irse con los niños y pasó justo al lado de su madre, Amanda no le dijo nada ya que no quería que hubiera otro incidente como en el trabajo pasado.
- ¿Recuerdas que dije que este era el último sitio donde quería estar el sábado? Pues ahora está el primero en la lista-. Dijo Sam a su madre con una sonrisa burlona.
- Ni se te ocurra pasarte con tu hermana ¿Me oyes? -. Advirtió Amanda a Sam, sabía que las dos hermanas no podían estar juntas en un espacio cerrado sin declararse la guerra, y ahora más que estaba Tory.
- Esto es increíble, Malia prácticamente se convierte en una fugitiva delincuente juvenil ¿Y me adviertes a mí? -. Respondió Sam con enfado, decidió irse y dejar a su madre con la palabra en la boca, estaba cansada de que la culparan a ella por la marcha de su hermana, todos actuaban cómo si a Sam no le importara que Malia no estuviese en casa.
Malia estaba contándole un cuento a las niñas pequeñas hasta que vió a su hermana aparecer para sentarse justo al lado suya, con una sonrisa bastante falsa, pero aún así decidió ignorarla y seguir con el cuento. - Entonces el príncipe escaló la montaña, el dragón me llevó allí para comerme viva, pero el príncipe vino a rescatarme -. Malia iba a seguir narrando la historia pero Sam la interrumpió.
- ¿Oh ese es el príncipe que le robaste a otra princesa? Creo que la historia no está bien contada, lo que los niños pequeños no saben es que la princesa tenía otra hermana, una muy malvada y envidiosa la cuál quería la vida de la princesa y gracias a su obsesión por convertirse en una bella princesa hizo cosas horribles, cómo por ejemplo besar al príncipe aún estando con la otra princesa -. Narró Sam mirando desafiante a Malia, las palabras de Amanda habían echo que Sam sacará su lado oscuro.
- No la escuchéis niños, la otra princesa no lo hizo queriendo, fue un error del cuál se arrepiente mucho, pero eso es otra historia ya que en esta el dragón derritió la espada del príncipe escupiendo fuego, así que me tocó salvar al príncipe-. Malia una vez más no pudo continuar ya que Sam la interrumpió.
- ¿Cómo lo salvaste? ¿Traicionando a tu otra hermana? ¿Abandonando a tu familia? O no ya sé, Haciéndote amiga de la que casi mata a tu hermana ¿no? -. Sam vió como Malia trataba de contener la rabia pero sabía que le duraría poco.
- No, cantando una canción mágica -. Malia trataba de ignorar a Sam pero sé lo ponía muy difícil.
- ¿Qué canción? -. Sam sabía qué Malia odiaba cantar en público, por eso mismo lo hizo, todos los niños empezaron a decirle que cantará la canción y Malia no tuvo más remedio que hacerlo, sin antes echarle una mirada de odio, Sam estaba disfrutando mientras la veía hacer el ridículo.
