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Malia y Tory llevaban trabajando toda la tarde y estaban agotadas, especialmente la castaña ya que no había tenido que trabajar nunca, a veces echaba de menos estar con su familia pero sabía que volver sólo le haría más daño y le gustaba vivir con Tory, eran prácticamente como hermanas, una hermana que no la juzgaba cómo Sam.
Malia fue hacia la cocina para recoger los pedidos, mientras que Tory estaba atendiendo, vió a una mujer mirando la carta, la cuál tapaba toda su cara y fue a tomarle nota.
- Buenas tardes, soy Tory le tomaré nota ¿viene sola o espera a alguien más? -. Dijo Tory fingiendo amabilidad, la rubia odiaba tener una sonrisa en la cara permanente y hacerse la simpática cada vez que atendía a un cliente.
La misteriosa cliente se quitó la carta de la cara y Tory pudo ver que se trataba de la mismísima Amanda Larruso la cuál probablemente quería hablar con Malia.
- Ahórrate el primer plato quiero ir al grano, llama a mi hija Malia ahora mismo y dile que tenemos que hablar seriamente-. Dijo Amanda cruzándose de brazos.
- Lo siento pero esto es un restaurante, si no va a tomar nada tiene que irse, además Malia no puede salir en horario de trabajo podrían despedirla -. Dijo Tory mirando que la castaña no saliese de la cocina y viera a su madre, tenía que deshacerse de Amanda lo antes posible.
- Mira no sé qué estúpidas ideas habrás metido en la cabeza de mi hija pero ella no necesita ningún trabajo lo que necesita es estar con su familia, sé que se ha quedado contigo todo este tiempo y permite que te diga que no eres precisamente la mejor influencia para ella después de todo el daño que has causado a esta familia -. Dijo Amanda con notable enfado en su voz.
- Mire yo no tengo la culpa de que su familia se fuera a la mierda y debería de agradecerme por darle un techo a su hija, si no sabe cómo cuidar de sus hijos no debería de culpar a una niña de 17 años ¿no cree? -. Tory nunca había tenido un enfrentamiento cara a cara con esa mujer, aunque sabía claramente que no era de su agrado.
- Quiero que te alejes de nuestra familia, por tu culpa veo a Sam ocultando sus cicatrices día tras día, te lo voy a pedir por las buenas, no quiero verte cerca ni de Sam ni de Malia ¿Lo entiendes? Y ahora dile que salga no me importa que la despidan ella no tiene la necesidad de trabajar aquí ni en ningún lado -. Dijo Amanda mirando como Tory apretaba sus puños de la rabia que le causaba sus palabras.
- Tiene que irse ya, no se lo voy a volver a repetir, no puede venir a mi trabajo de esa manera, tal vez Malia no necesite el trabajo pero yo sí, puede hablar con su hija en cualquier otro lugar, pero no aquí-. Tory intentaba calmar toda su ira pero se complicó aún más cuando Amanda no la escuchó y fue decidida a buscar a Malia, pero la rubia la detuvo empujandola. La castaña justo salió de la cocina en el momento del empujón y no pudo evitar dejar los platos sin ningún cuidado provocando que se cayeran.
- ¿Qué demonios estás haciendo aquí Mamá? -. Dijo Malia mirando a Tory y a Amanda con enfado.
- Venía a por ti, este no es tu sitio tienes que volver a casa, iba a decírtelo antes pero la chica a la que consideras tu amiga me ha empujado, esto es lo que convierte Cobra Kai a las personas, no puedes dejar que te ocurra a ti -. Amanda miró con tristeza a su hija nunca creyó que su relación de madre e hija sería tan complicada.
