Capítulo 2

6.4K 434 239
                                    

Reina.

Reina

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

༺☆༻

Anastasia.

Habían pasado seis días desde que entré a trabajar al club Overdose.

Las cosas se habían calmado desde que Leonel Mikaelson había matado a ese hombre y había dictado que no queria que tocarán a ninguna mesera.

Hace poco, mientras estaba sirviendo un par de tragos a una mesa, un señor alto con sobrepeso quiso propasarse conmigo, sin embargo, cuando estaba a punto de poner una de sus asquerosas manos sobre mi glúteo miró hacia atrás y se detuvo. Cuando me giré me di cuenta de que Leonel lo mirada fijamente desde un rincón.

Todos le temían a ese hombre y pude deducir que era líder de alguna mafia. La manera en como camina, en como habla, como viste y como actúa, me dicen que, en efecto, es alguien que hay que respetar y temer.

A lo largo de este tiempo que he estado sola aprendí que es mejor no meterse en problemas que no son tuyos. Así que aunque haya asesinado frente a mi a ese sujeto no debería estar en mi tener que ir a la policía y acusarlo. Aunque bueno, seguramente también la policía le teme y no haga nada.

—¿Que pasa, Pepe? ¿Quieres un postre? —pregunté, mientras me ponía de cuclillas y le acariciaba su pelaje.

Camine hacia la cocina, tome un pequeño pastelillo y regrese para dárselo. Hace un tiempo tome un curso de repostería para animales, estaba en oferta cuando lo vi en un anuncio y no desaproveche la oferta; aprendí a hacer paletas, pasteles, tartas y natillas, todo lo llevaba a la central para dárselos a los perros que solía entrenar y cuidar.

«Como los extraño» pienso, mientras le doy pequeños pedazos del pastel a Pepe.

Mire la hora del reloj y me puse de pie luego de haberle dado la mitad del postre a mi gato. Le di una última acariciada y me fui a preparar para la larga noche que me esperaba.

Hoy nos habían pedido venir vestidas con algún vestido de color rojo, ya que se celebraba el aniversario del club. No tenía nada rojo que no fuesen suéteres tejidos, así que un día antes me fui a mirar si había algún vestido de ese color en los mercadillos, y luego de mirar algunos que no me convencían mucho debido a que eran estilo gala, encontré uno de tela tipo látex, ajustado y corto.

Siempre llamé la atención desde que era una niña, pero hoy es uno de esos días que nunca pasaría desapercibida.

He de admitir que me gusta demasiado como se me ve y aunque hoy me permití darme ese gusto de ponerme algo atrevido a mi manera, una voz en mi cabeza me decía que quizá era demasiado.

ANGELICAL. +21Where stories live. Discover now