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Capítulo 1

Borrador.

La puta madre que me parió, me quedé dormida, ahora voy a llegar tarde a la escuela y lo peor de todo es que no voy a poder ver al chico. Tengo que ponerme el uniforme, peinarme y maquillarme en tan solo...¡Veinte minutos!, <<¿Por qué mejor no me muero?>> Sería mejor ahora, ya que nadie me conoce y las personas que conozco...sinceramente creo que no me extrañaría. 

Bueno, ya estoy lista. Y tan solo tardé… ¡Veinte y siete minutos!, okey ahora si quiero estar muerta, ya es la quinta vez que llego tarde a escuela en la semana. Pero no es solo mi culpa, también es de los choferes de los colectivos por no cumplir con sus horarios, si ellos se pasan de la hora las paradas se llenan, obviamente el colectivo queda desbordado y luego yo no quiero subir. Aunque tampoco es tanto mi retraso, solo unos quince o veinte minutos, en la escuela son todos unos exagerados, algunos compañeros llegan más tarde que yo y ni los miran.

 Bueno por lo visto hoy no tampoco lo voy a ver, no está en la parada, no estuvo en toda la semana y me gustaría verlo, me gustaria verlo para que me suba el ánimo, últimamente me siento tan sola, tan vacía, tan… deprimida.

    —¿Y qué onda? ¿Viste al chico? —me pregunta Selene que está sentada a mi lado, estamos copiando lo que el profesor de matemáticas dejó en el pizarrón, hace diez minutos atrás.

—No —dije después de un tiempo de silencio —. Hoy ya son cinco días sin verlo —hablé mientras hago puchero —¿Será que sigue vivo? —le pregunté al universo.

—Ay, Mai, no digas eso, tal vez se queda dormido y sale tarde igual que vos—habló Dina, que está sentada junto a Alex en la mesa de adelante, mientras se daba la vuelta para mirarme.

Moví la cabeza como diciendo tenes razón.

Y si, tal vez Dina tenga razón. Tal vez solo se había quedado dormido toda la semana y salía tarde de su casa, o falleció de un infarto mientras dormía, o lo secuestraron los extraterrestres, o tal vez se mudo a un lugar muy muy muy pero muy lejano. Cualquiera de las tres hipótesis podían ser ciertas o tal vez ninguna. Me preocupa mucho no verlo, pero bueno… tenía que dejar de pensar que le había pasado. Me tenía  que enfocar en mis estudios, me tenía que enfocar en copiar y realizar bien el estúpido examen de cálculos porque si me sacaba menos de un seis iba a desaprobar el trimestre y no queria que eso pasara, ni con el primer trimestre de esa materia ni con ninguna otra. Estuve casi toda la semana practicando cálculos y la mayoría me salían bien, ¡así que esperaba lograrlo! Porque si me salía mal y desaprobaba me iba a pegar un tiro en el medio de la cabeza o me tiraría de un quinto piso. 

La hora del examen pasó, solo eran cuatris cálculos y solo queda esperar a que el profesor las corrigiera. Como éramos pocos no le tomó mucho tiempo, por lo que ya los iba a entregar y se dedicó a sacar los promedios de los alumnos presentes de ese día. 

¡Adivinen quién se había sacado un diez en el examen!, pues mi amigo Alex porque yo saque un ocho coma cinco, bastante bien. Ahora sólo queda esperar la nota del primer trimestre.

—Bueno, ahora que estamos más relajados —habló Alex mientras se acomodaba en el asiento —quiero que me cuentes por qué todavía no le hablas al chico, o sea ya son cinco años desde que te gusta y nunca en tu vida le hablaste.

Así es hace cinco años que me gusta el chico de la parada y nunca me anime a acercarme…

—¡Dale, responde! —hablaron  Dina y Selene a la vez.