imagination

Hoodie season

Jeonglix
Fluff

En la época más fría del año, Jeongin utilizaba los hoodies de Felix; y el mayor no podía estar más contento, ¡se veía adorable!

— ¡Innie! ¿Has visto mi hoodie amarillo? — preguntó el australiano casi gritando, pues Jeongin seguramente estaría en cualquier otra habitación de la casa.

Inmediatamente, escuchó los pasos que provenían del menor, sus labios formaron una sonrisa al observar a Jeongin.

— Es que... la estoy utilizando yo... — susurró cabizbajo el menor, sintiendo un poco de vergüenza.

Cuando quiso alzar la vista, sintió unos cálidos brazos rodearle y unos labios posarse en su frente; instintivamente sonrió haciendo que sus ojos se escondieran en dos bonitas líneas.

— Está bien, Innie, no te preocupes. Utilizaré otra. — dijo el pecoso mientras aún abrazaba al menor, al cabo de un minuto, lo soltó, volviendo a rebuscar en el armario.

Extrañado, frunció su ceño. Él juraría haber  guardado aquí su hoodie de color azul cielo, pensando que no había buscado bien, hizo un revoltijo entre todas las prendas, intentando encontrar la dichosa prenda azul cielo.

— ¿Pasa algo, Lixie? — preguntó con incertidumbre Jeongin, al ver que su mayor seguía rebuscando.

Felix, sin dejar de buscar por todo el armario, contestó a su menor.

— Por casualidad, ¿sabes dónde dejé mi hoodie azul cielo?

Aunque no pudiera verle, Jeongin sonrió de forma inocente.

— Sí, está en mi habitación, ¡ahora lo traigo!

Vio como el menor salía del cuarto, para entrar al propio y tomar el hoodie de su pareja, para así devolvérselo. Entró de nuevo en la habitación, observando a Felix colocar las prendas que estaban fuera de lugar o mal dobladas.

Se acercó a él y con ambas manos se lo entregó.

— Lo lavé después de utilizarlo, para que estuviera impecable. — comentó mientras sonreía tímidamente. — Espero que no te moleste que lo haya utilizado.

El mayor, en cambio, sonrió, su lindo novio era tan bonito...

— Muchas gracias, Innie. — dijo mientras recibía su hoodie, para así ponérsela. — Y no, no me molesta que la hayas utilizado, al igual que la amarilla.

— ¿No? Pensé que sí. — vaciló el pelinegro.

— Para nada, además, siempre podrás utilizarlas, lindo. — dijo Felix mientras volvía a abrazarlo, esta vez, sin querer separarse por un tiempo.

Jeongin se limitó a sonreír sin mostrar sus dientes, achicando sus ojos y le devolvió el abrazo con la misma intensidad que su pareja lo hacía.

La pareja, aún abrazada, salió de la habitación y se dirigieron a la gran sala de estar, donde habían decidido ver una película del agrado de ambos para pasar tiempo juntos, o como mucha gente diría, "tiempo de pareja".

[...]

Había pasado una hora y a la película le quedaba treinta minutos para que terminase. Felix estaba tan concentrado viéndola que no se percató cuando la cabecita de su novio se apoyó en su hombro, estuvieron así un rato, hasta que lo sintió moverse de nuevo y la cabeza de Jeongin terminó en el pecho de Felix.

Sin pausar la película, se puso en una postura más cómoda, para que después ninguno de ellos tuviese algún dolor, ya sea en el cuello o en otra zona. Observó a Jeongin, quien se había quedado dormido, sus ojos estaban cerrados y sus largas pestañas se hacían notar, el menor tenía un leve sonrojo en sus mejillas; por otro lado, sus belfos estaban abultados y sus brazos abrazaban al australiano.

El australiano sólo podía ver sonriendo perdidamente enamorado a aquel chico, quien descansaba tranquilamente en su pecho, posiblemente escuchando los latidos de su corazón, que juraría que serían tal vez un poco rápidos, debido al posible miedo de despertar al menor, ya que no quería que eso pasase.

Pausó la película, sin importarle mucho en qué escena se había quedado, apagó con el control remoto la televisión y se acurrucó con Jeongin en el gran sofá, abrazándolo de igual manera, cubriendo su cuerpo de forma segura, para que así no cayese.

[...]

— ¿Crees que deberíamos despertarlos? — susurró uno.

— ¿Tú crees? Se ven muy lindos así. — susurró el otro

— ¿Sois idiotas? Yo los dejaría dormir, están descansado tranquilamente, como vosotros dos haríais en vuestra casa, par de tortolos. — dijo Minho, en voz baja.

Changbin y Seungmin desviaron sus miradas, sintiendo algo de vergüenza por la afirmación, que era muy cierta, que había dicho Minho.

Entonces, sintieron que la pareja se movía, pero ninguno de los dos se despertaba, así que, ni corto ni perezoso, Changbin sacó su celular y tomó varias fotos.

— Perdón, no me pude resistir, se ven realmente lindos así. — susurró mientras un pequeño "aww" escapaba de su boca.

— A ver, a ver, enséñanos las fotos. — mencionó Seungmin mientras rápidamente le quitaba el celular a su novio y revisaba las fotos que había hecho de sus dos amigos.

— ¡Oye!

— Awwwww, sí que se ven bonitos así — dijo Seungmin inmediatamente.

— Sí, pero me va a dar diabetes de lo tan lindos que son. — espetó Minho mientras una sonrisa se formaba en su rostro.

Y es que, ¿cómo no? Felix y Jeongin formaban muy buena pareja y, como siempre mencionaban sus amigos, eran muy tiernos juntos, lo que los hacía lucir adorables. Pero Felix siempre decía que Jeongin lo era más, porque ver a Jeongin utilizar sus hoodies, que le quedaban extremadamente grandes, era algo lindo de ver.

¡Hola hola! Antes que nada, espero que vuestro comienzo de año haya sido genial y que este año igualmente os de cosas muy buenas <3
Recién me di cuenta de que ya vamos por 1.1k de leídas, ¡mil gracias! Sin vosotros esto no sería posible, corazones.
Y, ¿qué mejor cosa que celebrarlo con un pequeño one shot? Espero de todo corazón que os haya gustado ❤️
Muchas gracias por todo el apoyo, recordad que si queréis hacer algún pedido, siempre serán bienvenidos, al igual que ideas que obviamente si se desarrollarían, serían completamente dedicadas a esa persona ^^

Cuídense mucho, coman y descansen muy bien, cielitos ❤️

— Synn.