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Kim Jungwoo.

El camino que Linmei me ha dicho es uno completamente diferente al suyo. Sí, está al norte, pero nos toma más tiempo en llegar.

Linmei no va hacia su hogar, ella se dirige al edificio de departamentos conocido para mí; muchas veces acabé rondando por el departamento de Moon Bin, un ex compañero del equipo de Béisbol que vive en el mismo edificio.



La chica sonríe hacia la pantalla de su celular antes de apagarlo y podar sus bonitos ojos sobre mí, le muestro una sonrisa en respuesta.

— Hace mucho que no nos veíamos, Jungwoo. — inicia la conversación, sus manos acomodan su cabello detrás de sus hombros, dejando una mejor visión de si cuello y clavículas. Intento no mirarla demaciado, no quiero que se sienta incómoda. — Aún me es difícil de creer que estés saliendo con Saeory.

— ¿Por qué te sorprende? — pregunto deteniendo el auto en un semáforo rojo, dándole una pequeña mirada. Mei toda los ojos, volteando su rostro para observar por la ventana.

— Digo, nunca pensé que fuera tu tipo. —  me impresiona que no me agrade el tono que está utilizando. Sonrió incómodo por su respuesta. — Ya sabes, ella no es lo suficientemente delgada; su piel no es pálida y tampoco es femenina. Incluso su hermano es más recatado y cuida más su apariencia.

— Saeory es una gran persona, Linmei. Además, no tengo un tipo.

— ¿En serio?— sus ojos de abren de forma inocente, yo asiento mientras pongo en marcha el auto de nuevo. — ¿Recuerdas las veces que nos estuvimos viendo?

Quiero decirle que no, mentirle respecto a esos momentos. Sin embargo de mis labios no hay repuesta, no cuando hay un pequeño sabor agrio en mi garganta al escuchar como nombra lo que tuvimos.

— Dijiste que yo era tu tipo, ¿No lo recuerdas? — hace un puchero en sus labios, yo muerdo mi mejilla interna evitando decir cosas de las que me voy a arrepentir más tarde. — Por eso es extraño que te estés relacionado con Saeory, no tiene nada que ver conmigo.

— Sabes Mei, uno cuando está en el calor del momento dice demasiadas tonterías. — digo observando desde mi lugar los edificios donde el departamento de Moon Bin está. Linmei jadea pareciendo ofendida.

— Tienes razón, dijimos demasiadas estupideces cuando la pasábamos juntos.  Es una lastima, Jungwoo. — suelta una pequeña risita, recargando su cuerpo en el asiento y mirándome con la burla pintada en sus ojos. — pero me pregunto... ¿Se mueve mejor que yo?

Estuve a punto de frenar en seco al escucharla soltar esa pregunta, sabía que no se quedaría con la boca cerrada después de dejarla abrirla.

— Si, Linmei; es mil veces mejor que tú. — mentir es una salida fácil, pero no la mejor. La chica sale del auto sin darme una última mirada al estacionar frente al edificio, cerrando la puerta con fuerza innecesaria. Mis ojos la observar adentrarse al lugar, tragando el sabor agrio que está en mi garganta por la interacción que tuvimos hace algunos minutos.

Al comprobar que Linmei ha entrado al edificio, pongo en marcha el auto de nuevo. Ahora mi destino es llegar a mi hogar.

Sin embargo, me es difícil conducir con concentración al estar repitiendo constantemente palabras que me hacen sentir en ahogamiento.

¿En que demonios te has metido, Jungwoo?




(🌨️)


— ¡Pero miren quien ha recordado que tiene hogar! — rodó los ojos al escuchar la queja que a soltado Johnny, mis manos se encargan de quitar los molestos zapatos. — Hasta pensé que no te recordaría después de estar todo el día fuera.

Johnny o Youngho Seo, mi compañero de cuarto y senior en la universidad, a un semestre de salir de ella. Lo conocí cuando recién entre a mi carrera, y en pocas semanas me preguntó si estaba interesado en compartir departamento, puesto que su anterior compañero lo había abandonado por su novia. Acepté al instante.

Youngho, al ser el mayor de los tres, constantemente nos "regaña" como si de tratara de nuestras madres. Según él, es una forma para no olvidarlas.

— No Jodas, Seo.

— Uy, alguien está de mal humor. — ignoro el comentario de Donghyuck y la risa que Sungchan a soltado. Yuta niega con su cabeza mientras bebe de la cerveza que tiene en mano.

Lee Donghyuck y Nakamoto Yuta son nuestros vecinos, sin embargo, los dos parecen vivir con nosotros. Jung Sungchan se unió a nuestro departamento hace menos de un año, cuando inició su carrera universitaria.

— ¿Qué te tiene con esa cara de perro? — abro el refrigerador listo para sacar una cerveza mientras Sungchan me pregunta, tomo de ella antes de contestar.

— Zhang Linmei. — Los chicos no tardan en soltar sus quejidos al nombrar a la innombrable.

— ¿Qué no pasarías el día con su amiga? — Yuta pregunta, levantándose del sillón individual hasta llegar a la mesa y tomar  asiento en una de las sillas.

— Sí, cuando Sungchan me lo dijo pensé que por fin la ibas a poner. — Johnny se ríe del comentario de Donghyuck en voz baja, yo levanto mi dedo de enmedio en su dirección.

— Al parecer, las dos son como hermanas. — empiezo a contar, recargado mi cuerpo en uno de los cajones de la cocineta. — Linmei pasa demasiado tiempo en casa de Saeory, eso es bueno y malo.

— ¿Por qué sería malo? ¡El plan saldría más fácil teniendo la pegada a ustedes dos! — los más jóvenes también han llegado hasta la mesa, haciendo gruñir a Seo puesto que este tiene algunos papeles regados ahí. — Además, todos aquí sabemos que la presencia de Zhang no es una molestia para tí.

Suspiro bebiendo del líquido amargo, recordando como la mano de Mei subía y bajaba debajo del pantalón del hermano de Saeory. Termino la cerveza y aplasto la lata contra la encimera. — Zhang estaba masturbando al hermano de Saeory debajo de la mesa mientras cenamos con sus padres.

Sungchan solto un jadeo impresionado por lo que acabo de confesar, los demás chicos me miran sin poder creerlo mientras se quedan callados.

— Santa mierda...— escucho a Johnny susurrar.

— Espera, ¿Tienen un plan? — El silencio incómodo es cortado por la pregunta de Yuta, el chico nos mira confundidos mientras juega con la lata en su mano. Donghyuck y Sungchan asienten en respuesta.— wow, wow... Yo me quedé en el tema de la venganza hacia la tal Linmei, ¿Cuál es el plan?

— Es una tontería que por nada del mundo va acabar bien. — Johnny golpea la mano de Donghyuck cuando este quiere tomar uno de las hojas en la mesa, haciendo rodar los ojos del chico.

Yuta nos mira con una de sus cejas alzadas, con la curiosidad brillando en sus ojos marrones.

— Va funcionar, Youngho, ten más fé en nuestro pequeño Jungwoo. — ahora es el turno de rodar los hijos de Johnny. Hyuck se ríe por la reacción del mayor.

Yuta mira directamente a mis ojos antes de sonreír y soltar la pregunta. — Entonces, ¿Cuál es el plan?...








Holaaaa, ¿Cómo han estado? Espero y deseo que muy bien.
Por mi lado salí positiva en Covid y pues ahí andamos, tratando de sobrevivir.
¿Qué les pareció el capítulo?
¿Que opinan de todo esto? ¿Que creen que implica el mentado plan?
Uffas se viene lo chido, como dice la chaviza.
Espero que les haya gustado y también que lo hayan disfrutado, ¡Cuiden de su salud y nos leemos pronto

Sinner ★ Kim Jungwoo Where stories live. Discover now