OUR MISTAKE

𝘛𝘖𝘕𝘐𝘎𝘏𝘛

_______'s POV

- C a p í t u l o 16 -

Días después

Me había resistido a mirar el celular, a responder a sus mensajes y llamadas después de tres días.

Quería responderle y decirle que estaba bien, que teníamos que hablar sobre lo ocurrido pero recordé lo mal que la pasé y que su actitud me asustó demasiado.

Recordé las palabras de Avril, las qué me dijo anoche y las repetí una y otra vez en mi cabeza.

"Nada justifica sus acciones, a menos que tenga una buena explicación..."

Mordi mi labio inferior conteniendo las ganas de cometer alguna estupides, cada vez me sorprendía a mi misma por mis pensamientos.

Tenía ganas de verlo y arreglar las cosas, de preguntarle y hablar sobre lo que teníamos.

Me levanté rápidamente de la cama y caminé hacia el living, busqué con mi mirada el aparato y al dar con el corrí hasta donde se encontraba.

Lo tomé entre mis manos y de la misma ansiedad casi se me cae al suelo, lo enciendo y desbloqueo.

Habían demasiadas notificaciones y yo busqué las suyas en especial, al encontrarlas pude ver que tenía 68 llamadas perdidas y 35 mensajes sin leer.

Me puse a leer mensaje por mensaje, solté un par de lágrimas al leer lo arrepentido que estaba, no dejaba de pedirme perdón y decirme que quería verme.

Leí los tres últimos mensajes.

Guapo: Necesito verte y hablar contigo
Guapo: Cariño contesta por favor
Guapo: Dime que estás bien, por lo menos...

Y sin poder resistirme me encuentro llamándole, muerdo mi uña nerviosa y ansiosa esperando a que él conteste.

Al tercer pitido escucho su respiración al otro lado de la pantalla y decido sentarme en el borde de mi cama.

- Hey... -lo escucho decir-

Suelto un suspiro al escuchar su voz, no me había dado cuenta lo mucho que he extrañado oírlo y ansiaba por volver a verlo, no lo iba a negar.

- Cariño sé que estás ahí, no sabes cuánto te extraño... -continúo hablando-

- Yo... Yo no sé que decir... -susurré nerviosa-

- Shh... Tranquila, no es necesario que digas algo... -intentó tranquilizarme-

Mordi mi labio inferior y miré la pared blanca intentando controlar mis nervios, no quería quedar en ridículo con él.

- Se qué no hay excusa para lo que hice, no encuentro las palabras adecuadas para pedirte disculpas pero lo único que sé es qué nunca te haría daño... -comenzó explicando él-

- Lo sé, pero también fue mi culpa el provocarte para mal, de aquella forma -lo interrumpí-

- Siento haber reaccionado de aquella manera, lo siento mucho de verdad... -dijo con la voz quebrada-

Eso me partió el alma y también me sentí mal, tomé una bocanada de aire y con toda la seguridad del mundo hablé.

- Está bien, te perdono... -susurré sonriendo-

Pude oír del otro lado como soltaba un fuerte suspiro, quito las lágrimas de mis ojos de las cuáles no me percaté anteriormente.

- Yo también lo siento, perdóname... -solté rápidamente-

- No es necesario que lo hagas, tu no hiciste nada malo... -susurró él-

- Claro que sí -dije seria-

Lo pude oír soltar una pequeña risa e hice lo mismo, miré el espejo frente a mi y me vi sonriendo a través de el.

No sé exactamente qué comenzaba a sentir por él, pero estaba segura de que comenzaba a tomarle cariño ya que después de nuestro encuentros no lo consideraba un extraño.

No sabía su nombre pero probablemente sobre su vida personal si, esas noches hablando con él eran increíbles porqué charlábamos de nuestras vidas hasta tarde.

- Yo también te extraño... -solté sin más-

- ¿Lo suficiente como para vernos ahora mismo? -preguntó él-

- Lo suficientemente como para vernos ahora mismo -le confirme con una sonrisa en el rostro-

- ¿Te apetece salir a cenar a algún lugar o en mi departamento? -cuestionó él-

Lo pensé bien, no me molestaría salir a cenar con él pero tampoco me parecía mala idea cenar en su departamento, algo de privacidad e intimidad nos vendría bien.

- A decir verdad prefiero cenar en tú departamento... ¿No sé qué dices tú? -respondí-

- Genial entonces, la verdad qué a mi me da igual pero si tu quieres aquí pues aquí será cariño... -dijo él-

Mi corazón latía con fuerza por sus palabras y por el simple hecho de que lo vería en un rato más.

- Me preparé y estaré ahí en una hora por lo menos -dije rápidamente-

- Bien, haré la cena mientras te espero... -dijo él-

Nos despedimos y apenas finalicé la llamada corrí hacia la ducha, estaba demasiado ansiosa por nuestro encuentro.

[ . . . ]

Golpeo con mis nudillos la puerta y espero a que él abra, no podía describir mis sentimientos ahora pero estaba con todas mis hormonas a flote.

Miro el suelo para intentar calmarme y jugueteo con las llaves de mi auto, entonces la puerta se abre y lo primero que veo son sus zapatos.

Algo despacio comienzo a subir mi mirada y es cuando una sonrisa se forma en nuestros rostros, miro una vez más su figura frente a mi y siento un cosquilleo intenso en mi vientre.

Él estira su mano hasta mi y yo acerco la mía, para entrelazar nuestras manos, siento esa conexión entre nosotros y es inevitable no comenzar a acercarme a él.

Una vez que lo tengo a centímetros, él con su otra mano acaricia mi mejilla y cierro mis ojos ante su toque.

Entonces siento su respiración mezclarse con la mía, su frente pegada a la mía y sus labios rozar con los míos.

- Quiero besarte hasta embriagarme de ti, pero no creo poder controlarme... -susurró sobre mis labios-

Se que esperaba mi aprobación y no es que fuera a decir que no porqué tenía las mismas ganas que él de besarlo.

- Yo también así que solo hazlo... -susurré rápidamente-

No lo dudó un segundo y unió nuestros labios en un apasionado beso, su boca se perdió en la mía y nuestros labios se unieron después de días sin sentirlo.

La sensación de felicidad en mi pecho no la podía quitar nadie, simplemente la idea de cenar se canceló ya que terminamos en su cama.

Él simplemente nos adentró a su departamento y el beso tomó otro rumbo, ambos nos necesitábamos así que no nos detuvimos y lo hicimos pero esta vez fue diferente.

Me hizo saber qué este encuentro no era otro de esos como los anteriores, tener sexo y nada más, me hizo el amor con delicadeza y realmente lo disfrute.

El sueño me venció después de eso ya que me recosté sobre su pecho mientras él acariaba mi espalda desnuda, estaba agotada pero él lo entiendo así que me prometió que hablaríamos mejor por la mañana, sobre nosotros.

Espero que estén listas para los próximos capítulos :) voten y comenten...