Bullying - Harry Styles Y Tú

Capitulo 21

Desde ese día en adelante se siguió comportando semejante a ello, y ya no encontraba la forma de quitármelo de encima así que tuve que dejarlo que me moldeara un poco (porque en realidad aunque fuera imposible de creer él había cambiado en cierta forma) y a no ser tan gruñona porque me había convertido en una persona amargada, pesimista y muy egoísta ante el fallecimiento de mi madre por lo cual traté de controlarme más. Y el rumor de que yo rompía el corazón de Harry y Luke seguía en plenitud lo cual era odioso. Luke se sostenía triste y reflexivo con lo de su familia, llegue a ir a su casa algunas veces, sin embargo, la primera vez su mamá me recibió un poco mal reclamando que gracias a mí su hijo había sido suspendido y golpeado tiempo atrás lo cual era bastante cierto pero le pedí disculpas y luego todo se fue arreglando, también conocí a su hermana menor a la que he llegado a querer demasiado como si fuera la mía y sustituyendo la que yo nunca tuve ni tendría. Tuve varios problemas con Sharon porque yo había caído de su gracia pero afortunadamente no llegó a más que discusiones cortadas; Había progresado con Maddy y Rebeca como mis nuevas mejores amigas, también empecé a visitarlas a ellas en sus casas con la ilusión de acercarme más, no estar en la mía tanto tiempo aburrida y de paso conocí más personas como al hermano menor y mayor de Maddy y a sus amigos, y también a las hermanas de Rebeca. Me corte algunas veces.

En el lazo de ese tiempo continué recibiendo esos papelitos misteriosos y según Rebeca muy "románticos" (aunque en cuanto a mi no significaban nada) que cada día cambiaban su frase y colores e inclusive formas, por ejemplo, un día era rosa en forma de corazón y decía: "Hola hermosa", "Buenos días linda" (azul), "Envidio quien te tiene cerca" (verde), "¿Qué tal? Hoy te ves muy bella" así cada día algo diferente y aunque traté de comparar el tipo de letra con los compañeros de las clases no dí con nadie que tuviera la letra exactamente igual había parecidos pero no eran las mismas. Otro hombre igual era Calum, quien me citaba a salir con él como amigos considerando tres días a la semana pero su comportamiento cada día estaba subiendo de tono en amistad, es decir, hacía ademanes fuera de mis límites de "amigo" que yo tenía como concepto dándome señales de que lamentablemente yo le gustaba. Aún no encontraba la forma de explicarle que yo no le correspondía, pero cada vez lo dudaba más. La relación de padre a hija no había cambiado e inclusive se había empeorado, no le hablaba, ya ni siquiera le hacía de cenar y aunque me dolía guardaba la postura de orgullo que me cargaba por herencia y dejaba que mi mente se concentrara y las lágrimas desaparecieran por un tiempo. Pero otra cosa que sucedió fue que recogí mi dieta a la institución de salud donde acudí con Hood la vez que me enferme y comencé a ejercerla junto con ejercicio.

Ya a finales de noviembre me estaba dando cuenta de que aunque era un error estaba sucediendo, me gustaba Calum Hood. Se tomaba la molestia de dibujar sonrisas en mi rostro inesperadamente en días tristes, de protegerme y preocuparse por mí siempre, de hacerme sentir felicidad temporal estando con él, darme algunos detalles, de encerrarme en una burbuja de amor y afecto a su lado, realmente me gustaba y estaba segura de que si él decidía dar el segundo paso yo no tardaría en responder, pero tenía miedo... Miedo de que por alguna jodida razón no funcionara, porque sólo nuestra relación trabajara si éramos amigos, si mi padre trataba de separarnos, si me llegara a decepcionar, si su madre no me aceptaba, o me fuera a dejar por algún cambio de la vida... No estaba preparada para separarme de él lo quería muchísimo y no deseaba que aquello durara muy poco; presentía que la persona que me hacía feliz en ese lapso de mi vida, Calum, me fuera arrebatado, yo estaba muy vulnerable con todo lo que pasaba en ese año y haberme enamorado no sería la excepción de saber que un error tan hermoso como él simplemente se... Fuera.