》Epilogue

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Ashton le dio una gran calada a su cigarrillo y pisó una pequeña flor del césped de aquel frío y silencioso lugar. Se pasó su mano por la mejilla, limpiando de ella las lágrimas que acababan de salir. Dio media vuelta y miró el gran letrero que había en la entrada.

"Casa funeraria".

-Mierda- murmuró para sí mismo y soltó el humo de su boca-. ¡Mierda!

No podía soportar estar en ese horrible lugar, así que comenzó a caminar por la calle sin tener idea a dónde ir.

-¡Ashton!- escuchó a alguien gritrarle. Voleó y vio a Luke corriendo hasta él-. Su madre te ha estado buscando.

-No quiero estar frente a ella- dijo seco y dio otra calada a su cigarrillo.

-Hermano, tienes que superarlo- le dijo el rubio, posando una mano sobre su hombro-. Ya pasó.

Ashton cerró sus puños con fuerza y tiró la colilla del cigarro, miró con furia a su rubio amigo y quitó su mano sobre su hombro con brusquedad.

-¿Superarlo?- dijo casi en un grito ahogado-. ¿Me estás diciendo que tengo que superar esto?

-Oye, calmate- Luke retrocedió un paso al escuchar la manera en la que le hablaba Ashton.

-¿Cómo quieres que me calme?- le soltó en cara, dándole un leve golpe en el pecho-. Estamos hablando de mi novia. ¡Mi novia está muerta y tú me dices que lo supere!- el rubio abrió la boca para hablar pero él se adelantó-. Ella se mató, Luke.

Un silencio invadió la admosfera y el nerviosismo al cuerpo de Luke. Él sacó un sobre de la parte trasera de su pantalón y se la extendió a Ashton, que lo miró confundido.

-Su madre dijo que lo dejo en su habitación para ti.

Cuando Ashton tomo el sobre, Luke se fue del lugar. Sin abrir la carta, caminó hasta el parque que quedaba a pocas cuadras de allí; el parque dónde la salvó la primera vez.

Estando en ese lugar rompió con cuidado el sobre, dejando a la vista una hoja blanca junto con un pequeño medallón. Tomó el collar y lo miró fijamente; era aquel medallón que siempre estaba sobre su blanco cuello. Lo guardó en su pantalón, tomó la hoja que estaba doblada por mitad y comenzó a leer:

"Para Ashton, el idiota al que amo:

Lo siento mucho, Ash, pero ya no podía soportar tanto. No ha sido por ti, así que no te culpes nunca por eso. Era mi enfermedad, olvidé tomar mis medicamentos por todo un mes y esto fue lo que pasó. Pero miralo por el lado bueno, ahora estaré en un buen lugar donde no me tendré que preocupar por cómo las personas me vean.

Te amo, Ashton, y aunque te odié al principio, gracias por salvarme la primera vez. Y lo vuelvo a decir, no te culpes por no poderme salvar la última.

Lo único que te pediría es que no cometas nunca lo que yo hice, quiero que vivas tu vida con esa enorme y bella sonsira sobre tu rostro, que encuentres a alguna linda chica que te haga feliz como tanto lo quise hacer yo. Te estaré vigilando, Irwin, y si haces alguna cosa estúpida juro que yo misma me encargaré de que la pagues.

Esto no es un adiós, porque que nos velveremos a ver algún día.

-La chica depresiva que te ama desde un mejor lugar."

Ashton pegó la hoja a su pecho y se tiró de rodillas al suelo para que las lágrimas salieran de sus ojos. Él la amaba y, aunque ella le escribió que no lo hiciera, se sentía culpable por no haber estado con ella ese día.

Sacó el medallón de su pantalón y lo miró detenidamente; en el frente tenía las iniciales de Alison y debajo tenía las de él. Se lo llevó a los labios y depositó un beso sobre las letras marcadas. Se limpió las lágrimas de las mejillas y levantó su vista al cielo.

-Yo salvé tu vida dos veces, ahora tú salva la mía.

Fin.

Depression ➳ IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora