Parte 31 Recibes lo que das

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Capítulo 26


Abril 


Florida.

Desde que la familia Lagan regresaron de Chicago, se han sumergido en la amargura aún no pueden procesar que Candy se casará con el hijo de un duque, y ahora pertenece a la familia noble de Inglaterra.

Eliza continua con el berrinche ¿cómo es posible que esa consiguiera semejante partido? ¡y yo que provengo de una familia ilustre todavía no estoy comprometida!

Se repetía la fastidiosa mujer, y la única opción que le quedaba es presionar a Fred, con quien ha tenido un amorillo clandestino, ella consiguió involucrarse con él; sabiendo que él tenía una relación informal con su amiga Rachel, y a su regreso de Chicago se encontró con la noticia que Fred se ha formalizado con Rachel y se habla que se van a comprometer muy pronto. Pero no puede creer que él prefiera a esa estúpida; quizás solo se esté divirtiendo con ella: porque es imposible que él la olvide así de fácil después de conocerse tan íntimamente, y en el caso que los rumores sean ciertos, ella jamás lo va a permitir, si tiene que obligarlo a que le cumpla como hombre, lo hará.

Niel, desde que recibió esa maldita invitación, se le removieron sentimientos ocultos, y un mal presentimiento le oprimió el pecho y ahora que comprobó que; es ese infeliz, ¡actor de quinta! Se siente devastado y decidió aislarse en su apartamento secreto que usa para sus aventuras temporales; quería estar solo, fuera de su casa, no soportaba la cantaleta de su hermana, que día y noche se habla de esa maldita boda.

—Maldita sea mi suerte, ¿Candy, comó pudiste aceptar a ese degenerado de nuevo? que te dejo para comprometerse con esa actriz pusilánime y paralítica, ¡que repugnante! Y maldigo la hora en que se murió esa desgraciada. Cierro mis ojos, y el recuerdo de tu hermosa figura invade mi mente y me provoca que el alma regrese a mi cuerpo, pero también recuerdo que ese degenerado está desfrutando de ti, desde hace meses, ¡no lo soporto...! Maldito Granchester, Graham o como carajo se llame, —dijo Niel estallando la botella de whisky contra la pared por el coraje y la impotencia que lo invade.

Un día después.

—¿Qué haces aquí Eliza?

—Fred querido, solo quería verte, ¿Qué tal cariño? —dijo Eliza melosa y trato de besar a Fred, pero él retrocedió para evitar el contacto.

—¿Qué te pasa Eliza? Sal di mi casa por favor, no quiero que me causes problema con mis padres, te acompañaré afuera, —dijo Fred tomando del brazo a Eliza rumbo a la puerta.

—Pero que haces Fred, suéltame ¿Por qué? me sacas así de tu casa, es más seria bueno hablar con tus padres para formalizar lo nuestro, querido.

—¿Has enloquecido Eliza? Vete por favor y no vuelvas a buscarme.

Pero Fred, ¿qué te pasa? no me puedes tratar así; después de viajar juntos y amarnos como lo hicimos.

—¡Definitivamente estas loca Eliza! tú y yo jamás hemos viajado juntos, si coincidimos en Arizona fue por pura casualidad, y el hecho que haiga accedido a tus encantos no significa nada, simplemente nos divertimos, y tú me prometiste que no me darías problemas, así que, por el bien de los dos, retírate y evitemos un escándalo.

—Mi querido Fred, te confieso que me he enamorado de ti, y por tu bien querido; será mejor que me cumplas o todos sabrán que te aprovechaste de mi inocencia.

UN AMOR REESCRITO A TRAVÉS DEL TIEMPOWhere stories live. Discover now