Parte 24 La felicidad de Candy

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Capítulo 19



De regreso al Hogar de Pony, Candy emocionada le conto todos los detalles a sus madres de la fiesta que le celebraron sus amigas y al final Terry y ella abrieron muchos regalos, excepto unos que Annie le indico que los abriera en privado; todo fue divertido y también Terry y ella se fueron de compras, para avanzar con la lista de preparativos para el gran evento en la casa Pony.

Patty llegaría el fin de semana, para ayudar y la familia Harrison pasarían unas semanas en el pueblo, excepto Renata por su luna de miel.

El corazón de Candy rebozaba de alegría, los niños y las maestras destilaban entusiasmo, eran tiempos felices para todos; septiembre se aproxima y anuncia el otoño. Da la sensación que la brisa y el color amarillento de las hojas renuevan el espíritu y anuncian los cambios.

Esa noche Candy estaba por meterse a la cama, pero de pronto escucho unos leves toques en la puerta que da a la terraza, se puso su bata rápidamente y abrió la puerta, —¡Terry! ¿sucede algo?

—Disculpa, pero no podría dormir sin hablar contigo, solo será un momento, te lo prometo.

—Está bien, puedes pasar Terry.

—¿Candy porque no me dijiste; que regresaste enferma de New York?

—Te lo dijo Archie ¿verdad? ¿se pelearon?

—No hubo golpes si a eso te refieres, pero esa información me dolió más que un puñetazo.

—Terry quedamos que dejaríamos todo lo relacionado a ese tema en el olvido; ¿recuerdas? era innecesario que te lo contara, porque ya paso.

—¿!innecesario!? Candy pudo sucederte algo malo por mi estupidez, mientras yo me quedé sangrando por la herida, aturdido por todo lo que sucedió y esa misma noche yo le di mi palabra a Susanna, mientras tú estuviste en peligro, no me lo puedo perdonar.

—Terry te lo dije la otra vez; no sufras por lo que no sucedió, afortunadamente todo salió bien, y ahora estamos juntos.

La abrazo con ternura, —lo sé, pero aún me duele y no me ocultes nada por favor, aunque sea doloroso.

Candy le conto algunos detalles de esa noche y finalizo con la historia de la cajita de la felicidad de Candy, el regalo de Stair, pero hace poco la cajita de música dejo de funcionar y siente que ha perdido el vínculo sagrado que la une a su amigo.

¿La puedo ver?

Si Terry, pero mañana, la puedes buscar en mi armario, y discúlpame mi amor, pero ya me tengo que dormir estoy muy casada y mañana me toca levantarme temprano para ir a trabajar y tú debes de irte a dormir también. —dijo Candy mientras se acomodaba en su cama y se cubría con sus sabanas, el sueño la vencía y los ojos se le cerraban por el cansancio.

—Está bien parece que me tome más tiempo del que dije, te dejare descansar pecosa, solo confírmame ¿me has dado permiso para revisar tus cosas? —pregunto, para estar seguro, no quiero irrespetar su privacidad.

—Si Terry, no tengo nada que ocultar, —dijo Candy medio dormida.

Me quedo de pie completamente perdido observando los parpados cerrados de mi amada, y su cabello suelto esparcido sobre la almohada, es más largo de lo que parece, creo que desde que nos encontramos es la primera vez que lo veo completamente suelto, no lo resisto y me siento a un lado de su cama e inclino mi dorso detrás de su espalda para abrazarla.

UN AMOR REESCRITO A TRAVÉS DEL TIEMPOWhere stories live. Discover now