Parte 27 Conflicto y paz

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Capítulo 22


DICIEMBRE 


Albert por consideración a la tía abuela se quedaba en la mansión en las festividades navideñas, previo a las fechas festivas visitaba al Hogar de Pony para festejar a los niños, y Candy viajaba a Chicago cada fin de año para compartir con Albert y sus amigos, pero este año la dinámica sería diferente, ella no viajaría, para mantener el misterio y pasaría ambas fechas en el Hogar de Pony.


Chicago.

Eliza no dejaba títere con cabeza, en su afán de descubrir y desprestigiar el misterioso prometido de Candy, debido a que ella estaba más que segura que esa huérfana, se casaría con un don nadie, igual que ella, total es lo que se merece.

Eliza y su hermano pasarían las fechas navideñas en Chicago, más por intrigar que por visitar a la tía abuela, Eliza también tenía en la mira a Renata o como se llame la señora Ardlay, porque para ella los Harrison solo son granjeros adinerados y en la cena de navidad al fin se le concedió el deseo de conocer a la flamante esposa del patriarca.

Desde el primer momento que la joven Lagan saludo a Renata la escudriño de pies a cabeza, ella se la imaginaba ordinaria y sin gracia. Eliza odiaba sentirse superada en belleza por otra mujer.

La cena transcurrió en armonía, luego de disgustar el postre el grupo se dividió, y fue la oportunidad perfecta para atacar, sin el patriarca, ni la tía abuela cerca, Eliza ya no tenía que fingir cordialidad.

Archie prefirió no retirarse de la mesa para estar cerca de Annie, porque sabía que la mal intencionada de su prima, no perdía la oportunidad para molestar a su esposa.

—Alice querida, por fin nos conocemos ¿verdad? Y he escuchado mucho sobre ti, —dijo Eliza escudriñando a Alice con la mirada.

—Así es Eliza, yo también he escuchado sobre ti, y hazme un favor llámame Renata o señora Ardlay, si prefieres, porque mi primer nombre solo lo usa mi esposo y algunos familiares cercanos, —dijo Renata con una sonrisa amable.

Lo último que dijo Renata enfureció a Eliza, ¿Quién se cree esta? Murmuro para sí misma, —está bien Renata y tengo entendido que tus padres se han enriquecido con una granja y honestamente, ustedes no aparentan ser granjeros, —dijo Eliza con malicia y sarcasmo en su voz.

¡Eliza! Se prudente, —intervino Archie.

No te preocupes Archie, el comentario de Eliza no me ofendió, —dijo Renata tranquilizando a Archie, y estas mal informada Eliza, nosotros no somos granjeros, ni tenemos una granja, somos dueños de una prospera finca y mi padre se ha destacado en la agricultura, y si, nuestra fortuna proviene del cultivo de alimentos.

—Como sea, para mi es lo mismo, y no veo la diferencia, —dijo Eliza burlona.

—Comprendo tu ignorancia Eliza, y no me interesa explicarte la diferencia, ni tampoco me importa lo que tú creas, —contesto Renata.

¿Qué dices? porque me hablas así, —dijo Eliza indignada.

—Lo que escuchaste, ya eres bastante mayor para entender mis palabras, así como yo entiendo perfectamente la intención de las tuyas Eliza.

—¡Oh! Me estas mal interpretando Renata, no creí que te molestara un simple comentario.

No me molesta, pero tampoco toleraré que minimices a las personas, por el trabajo que desempeñen y tú Eliza ¿a qué te dedicas? ¿Finalizaste alguna profesión?

UN AMOR REESCRITO A TRAVÉS DEL TIEMPOWhere stories live. Discover now