Capítulo 15

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Ella me miró con las mejillas sonrojadas y los ojos los tenía abiertos como platos. Yo estaba muriendo de nervios, sentía como las manos me sudaban y por dentro sentía las ganas de correr.
Ninguno de los dos decía nada, solo nos mirábamos a los ojos tratando de adivinar los pensamientos del otro, pero por mi parte no había muchos, yo solo pensaba en qué tal vez había metido la pata, que tal vez no era el momento correcto para decirle, digo, llevamos pocos días hablando y yo solo... lo solté.

-Yo...- ella soltó un gran suspiro.

-Tranquila- negué con la cabeza y después rasqué mi nuca- creo que me adelanté mucho y supuse que tú también...-

-No, yo...- soltó una risa nerviosa- sí me sorprendió, digo... no esperaba que me dijeras eso-

-Lo sé, solo... sentí que tenía que hacerlo, aunque ahora siento que me precipité-

-¿Te arrepientes de ello?- me volvió a mirar con los ojos como platos.

-¿De mis sentimientos? Claro que no, creo que... no es bueno reprimirlos y como te dije, sentí el impulso de decírtelo- hice mi cabello para atrás con una mano- pero sí me arrepiento un poco por haberlo hecho en estos momentos de manera imprevista-

-Oh... pues... Sí tenías una suposición acertada- ahora el que abrió los ojos como platos fui yo.

-¿Tú...?-

-Sí, Justin- sus mejillas seguían igual de sonrojadas que hace unos minutos.

-Vaya- solté una pequeña risita.

-Pensé que lo sabías- miró hacia al piso.

-Sinceramente... me confundías mucho, siempre huías de mí cuando solíamos encontrarnos por los pasillos o por el campus, sentía que no era cierto y que solo era cosa mía-

Rió un poco- Lamento eso, realmente pensé que era bastante obvia junto con mi amiga. No es que quisiera huir de ti como tal, sino que los nervios que sentía con tan solo estar unos metros cerca de ti aumentaban considerablemente, es como si mi cuerpo actuara y no mi mente-

-Entiendo, supongo que nunca lo iba a saber si no hablaba contigo-

-Además... tú también me confundías demasiado-

Fruncí el ceño- ¿Por qué lo dices?-

-La primera vez que intenté hablarle, bueno, que lo hice por chat... tú me ignoraste por completo- se encogió de hombros- esa vez pensé que no querías saber nada de mi, que solo éramos unos conocidos bastante lejanos en realidad y bueno, también el como actuabas, te sentía indiferente-

Vaya, sí fui un idiota.

-Lamento eso, fui un tonto. No es que te quisiera ignorar realmente, solo que no sabía qué hacer, tu mensaje me había sorprendido bastante y después entre tantas cosas los días se me pasaron y no creí correcto el contestarte tan tarde-

-Tranquilo- sonrió- ambos necesitábamos encontrarnos, digo, tener un primer encuentro y hablar para sentir el momento perfecto para poder conocer y saber de este sentimiento que compartimos el uno por el otro-

-Tienes razón, ambos necesitábamos hablar y agradezco que tú tomaras la iniciativa de hacerlo- reí un poco.

-No estaba segura de hacerlo, tenía miedo de que se repitiera lo mismo-

-No iba a pasar, no iba a ser tan idiota de nuevo como para dejar pasar la oportunidad de conocerte-

[...]

Las horas habían pasado, pero la sonrisa en mi rostro no había desaparecido. Estaba feliz, no sabía que esto pasaría para ser honesto, no presentía que en algún momento iba a abrir mi boca y confesarle que me gustaba.

Mi par de amigos idiotas ya lo sabían y estaban tan felices como yo y claro, ellos tomaron una gran parte del crédito porque ayudaron a que esto pasara, no tanto por su grandioso plan, pero sí por motivarme y regañarme para que le contestara aquella vez que Hailey me envió el segundo mensaje.

Iba de camino a mi trabajo, me sentiría bastante motivado y creo tener inspiración para seguir escribiendo la canción de la chica rubia. Estábamos a un par de meses para que el profesor decidiera qué canción era la que más le gustaba para que pudiera cantarla en frente de toda la universidad, aunque consiguió que tres de mis compañeros tuviera la oportunidad de cantar en el concierto, no sólo uno, así que tengo más chance de poder estar entre esos tres lugares.

Luego de unos minutos por fin llegué al bar.

-Buenas tardes, jefe- saludé una vez que entré al lugar.

-Buenas tardes, Bieber- saludó sacudiendo la mano- te ves bastante feliz-

-Lo estoy, señor- sonreí hacia él- fue un buen día en la universidad-

-Entonces servirá. Creo que darás un buen concierto hoy en el bar-

-No lo dude- caminé hasta el fondo del bar para poder dejar mi mochila.

-¡Tú comida estará en diez minutos!- gritó para que yo pudiera escuchar.

-¡Sí, gracias!- grité en respuesta y tomé mi celular para poder avisarle a mi madre que había salido de la universidad y que ya estaba en el bar, donde recibí un: "Gracias por avisar, cariño. Suerte en el trabajo".

He llegado al trabajo, podemos hablar en la madrugada, si es que resistes desvelarte y llegar como un zombie mañana a la universidad ;)- Justin.

Había decidido enviarle este mensaje a Hailey, después de confesarnos no habíamos tenido mucho tiempo para hablar y lo más importante, comenzar con su proyecto, ya que nos habíamos atrasado un poco.

Jajaja creo que me arriesgaré a llegar como un zombie por falta de sueño mañana a la universidad. Suerte en tu trabajo Justin, espero que tengas una linda tarde- Hailey.

Volví a sonreír como idiota.

¿Cómo es que mi vida había cambiado en el aspecto del amor? Mi yo de hace un tiempo atrás se habría reído al saber que me gustaba alguien y peor aún, que había hablado con ella y le había confesado mis sentimientos. Este tema nunca ha sido fácil desde aquella vez... por eso me había rendido y centrado en mi carrera y trabajo, había decidido a ya no jugar en esto del tema del amor, es por ello que me fue difícil aceptar mis sentimientos, aceptar que me gustaba esta grandiosa chica y el odiar no hablarle.

Le estoy dando otra oportunidad al amor y tengo miedo de que salga mal.

Deserve You- JaileyWhere stories live. Discover now