El lado oscuro del amor.

Capítulo 12: ¿Amor?

Capítulo 12: ¿Amor?

Hiro y Kubo estaban peleando, esto no hubiera sido un gran problema si no fuera porque no eran simples humanos, no estos eran el gran Emma-sama regente del Yomi y Tsukuyomi-san el príncipe Lunar uno de los más grandes y poderosos dioses mayores de todos los tiempos, el duelo debía ser simple, y honorable pero con un ex humano y una deidad aprendiendo a controlar su corazón completo por primera vez Miguel dudaba que este duelo fuera simple, de hecho estaba algo curioso de cómo se desarrollarían las cosas.

El jadeo colectivo de los dioses presentes trajeron de vuelta a Miguel de su debate interno, Hiro estaba en el suelo y las deidades que atestiguaban el duelo lo miraban como esperando que saliera en defensa de su amante, Miguel los ignoro, si intervenía ahora solo mancharía la reputación de Hiro dejándolo ver como un débil ser y pintando un objetivo en su espalda para aquellos que quieran sentirse superiores lo que era obviamente lo que trataba de evitar Hiro tras aceptar el duelo, por otra parte si intervenía su amado posiblemente lo castigaría negándole el placer de su compañía por lo que Miguel permaneció estoico ignorando los susurros no tan silenciosos de aquellas deidades.

- Definitivamente no tiene ninguna oportunidad – murmuro alguien entre los dioses logrando que Hiro apretara los dientes de frustración, solo había sido golpeado una vez y ya le daban por el perdedor del encuentro, Kubo frente a él le miro altanero, sonriendo engreídamente.

- parece que todos aquí olvidan que fui humano y mejor aún un genio con un título en robótica - sonrió Hiro levantándose con ayuda del bastón en su mano- saben no fue difícil descifrarlo, cuando miguel me hablo sobre las armas celestiales como los dioses las crean para aumentar su poder, muchos creen que estas tienen místicos poderes según los conjuros o materiales raros – negó con la cabeza - nada más lejos de la verdad, tu espada, mi bastón, la guadaña de Miguel no son más que simples catalizadores para nuestro propio poder- agitó el bastón a su alrededor con gran maestría - un catalizador que se ha sincronizado con la energía del usuario, por lo que me di a la tarea de neutralizarlo- sostuvo el bastón frente a el de forma horizontal y con sus dos manos lo giro como si fuera a romperlo, solo que no estaba roto de hecho se transformó, Miguel solo pudo golpear su cara con una mano mientras pensaba en que jamás debió darle ese reto a su novio.

Kubo le miro aburrido escuchando su plática, molesto de que ese estúpido "dios" le diera una charla explicándole el funcionamiento de las armas celestiales, lo único que le faltaba era escucharlo presumir si no estuviera peleando ahora lo retaría a otro nuevo duelo, no estaba de humor para alargar ese encuentro por lo que agitó su espalda lanzando un potente rayo azul, solo que el rayo jamás impacto.

El bastón de Hiro se había transformado en dos pequeños palos más cortos, los hermosos diseños en forma de diamante que cubrían la superficie del bastón se desprendieron como pegatina flotando a su alrededor para formando un escudo para protegerle, la energía dio directo en su dirección pero los pequeños diamantes flotantes se unieron frente a él, esta pareció ser absorbida por el escudo improvisado sorprendiéndoles, todos los presentes miraron la escena asombrados, lo había neutralizado sin ningún esfuerzo, Hiro el humano recién transformado en deidad había no solo detenido un ataque directo del gran príncipe lunar, sino que lo había neutralizado algo que solo las deidades supremas podían hacer sin salir lastimado, más espectacular aun fue cuando en un simple ademán regreso el ataque y aquel rayo impacto a la confundida deidad.

- y ahí lo tienen simple física – sonrió arrogante - vamos, prometiste enseñarme una lección.

Kubo función la nariz esto no se lo esperaba, de hecho realmente pensó que sería una victoria fácil todos sabían que Emma Sama no peleaba estaba todo el tiempo revisando papeles y quejándose de su falta de atención por parte de Emma-O así que ser apaleado por esa nueva deidad no era una opción, con el orgullo más herido que nunca Kubo se lanzó al ataque, si un ataque indirecto no funcionaba un directo lo haría, se lanzó entonces listo para golpearlo con su espada pero Hiro lo bloqueo con su dos bastones, y a cada golpe que intentaba propinarle la defensa de Hiro era realmente sólida, en su último ataque directo casi logra golpear su costado pero Hiro se giró justo un milímetro antes, el kimono de este fue rasgado pero no pareció importarle pues lo golpeo con su bastón saltando lejos.