CAPITULO 11

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¡Hola! ¿Como están? ¿Que tal os está pareciendo estos 10 capítulos que leyeron ya?

Aquí os traigo otro más y espero que lo disfruten, ¡se os ama y espero vernos pronto en el siguiente!

~Leticia Esquivel

Morgan Dankwoth

—¿Qué ocurre? —pregunté.

—Esos tíos los he visto en la habitación secreta, Randall tiene un archivo de ellos, necesitamos ir a por los chicos e irnos de aquí.

No esperó mas y salió directo hacia donde los chicos estaban, Tyler, Paula y yo caminamos detrás de el, Paula y Tyler me estaban haciendo preguntas: "¿que esta pasando Morgan?" y solo contestaba un "ahora os cuento". Llegamos hasta donde los chicos están, todos se nos quedan mirando.

—Venirse con nosotros, necesitamos hablar.

—¿Ahora? ¿En mitad de una fiesta?

—Es importante. —hablé posicionándome al lado de Aiden.

—Esta bien.—dice María levantándose.

—¿Por que no podéis hablar aquí? —pregunta Andrés.

—Joder Andrés, cállate y haz lo que te hemos dicho, vámonos de aquí a una de las habitaciones de la casa. —Aiden miraba hacia atrás de reojo por si los hombres venían, vió como se levantaban pero no iban deprisa. —Deprisa. —y ahí fue cuando notaron nuestra urgencia que nos dirigimos hacia arriba de la casa y nos encerremos en una de las habitaciones.

—Bien, ¿Qué pasa? —pregunta Damián.

—Ayers, ¿llevas la llave? —pregunté y el empezó a meter las manos en su bolsillo para segundos después sacarla.

—Siempre la llevo conmigo.

—Bien, ahora iremos a un lugar seguro, donde... ¿Dónde podemos ir?

—A la cochera de Andrés, es un lugar seguro.

—¿Pueden parar de hablar de cosas que no entendemos? ¿Llaves? ¿Lugar seguro? —pregunta Andrés.

—Busca en las habitaciones, seguro que están por aquí. —escuchamos decir desde fuera.

—¿Quiénes son esos y por que tienen voz de matones? —pregunta Paula.

—Vamos Ayers, mete la puta llave en la cerradura. —dije.

—Debemos encontrarlos, el jefe dijo que se los traigamos, deben de estar vivos. —escucho una voz diferente.

—Ayers. —insistí, tomé por quitarle la llave y meterla yo en la cerradura mientras pienso en el lugar que quiero ir.

Cierro y abro la puerta entrándome en la cochera de Andrés: —Vamos, vamos, deprisa. —dije una vez entre.

Sorprendemente todos me hicieron caso, Aiden se quedo el ultimo para entrar y lo hizo una vez todos entraron, por ultimo cerré la puerta sintiéndome a salvo.

—Vale, ahora quiero que me expliquen que esta sucediendo. —empiezan a decir todos.

—Sabemos que esto parecerá una locura, pero resulta que hace unas semanas, mi hermano menor encontró una llave mágica, os parecerá mentira, pero es verdad, nos la enseñó a nosotros y aun que al principio no le creímos... —dije.

—No le creíste. —me interrumpió Aiden.

—Cállate —espete. —Al final resultó ser verdad y nos lo demostró como nosotros os lo demostramos ahora.

The Mission Where stories live. Discover now