Fujiwara ____, una chica "indiferente" y distraida, no desea ni considera nada en especial, a excepción de su madre. Con el tiempo corriendo y los pensamientos volando, se sumerge lentamente en un lago de inseguridad.
Mitsuya Takashi, un chico pert...
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—¿mariscos?— me pregunté a mi misma, viendo la decoración del lugar y caminando al lado de madre, ella agarraba la mano del hombre y la balanceaba de adelante hacia atrás, parecía feliz.
A lo lejos pude notar el alborotado cabello de padre, a su lado había un hombre y una mujer que desconozco.
—vamos a sentarnos con Masaru...con tu padre— muy y apenas logré escuchar esto último, ya que había sido casi un susurro.
No contesté nada, sólo seguí caminando hacía mi padre.
—...hola— dije ya estando parada al lado de la mesa, jugando con el borde de mi camisa.
—¡oh!, hola____. Ven, toma asiento— padre se ve y escucha contento, esta es la primera vez que me dirige más de cinco palabras desde hace tres meses, desde la vez que se fue de casa.
Me senté a su lado. Madre se acomodó a mi otro costado, siendo seguida por aquel hombre.
—buenas tardes, soy el abogado de Fujiwara Masaru. La razón de esta reunión es definir la custodia de la menor aquí presente— El hombre de traje me señaló con la mano completa y siguió hablando —. Masaru solicita un juicio para determinar ese aspecto. Señora Fujiwara le rec- —
—por favor no me llame así, sólo dígame Oshin— interrumpió madre, claramente molesta.
Yo no quería seguir en ese lugar. Varios meses atrás habían hecho lo mismo: protestar para saber quien quedaría a mi cuidado. Madre terminó siendo mi tutora legal, sin embargo, ahora estan volviendo a hacer esto.
¿pero por qué?
—bien, señora Oshin, le recomiendo buscar un defensor. No sólo se estará tratando el tema de la custodia; mi cliente, el señor Masaru, levantó una demanda en su contra al no tomar en cuenta las necesidades básicas de la tutelada. A eso se debe la repetición de este proceso. Fujiwara Masaru exige la custodia de su hija, ya que usted no tiene lo necesario para seguir siendo su tutora— todos escuchaban atentamente, incluso aquella mujer que acompañaba a padre, supongo que es su "nuevo amor".
—...esta bien. ¿cuando será el juicio?— preguntó madre, ahora tranquila. Pensé que reaccionaria de otra forma, pero pienso que ella no quiere seguir siendo mi tutora.
—mañana mismo. El señor Masaru y yo nos hemos encargado de esos asuntos desde hace unos días atrás.
—...bien.
Jalé levemente el vestido de madre para llamar su atención.
—¿ya nos vamos?— susurré estando cerca de ella.
—No. Aún tenemos cosas de que hablar.
Suspiré cansada y me recargué totalmente de la silla.
