𝐄𝐋 𝐂𝐀𝐌𝐈𝐍𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐕𝐈𝐂𝐓𝐎𝐑𝐈𝐀. PAUSADA ( Daniel Ricciardo)

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 5 - LA FURIA DE SUSIE

- Es la única manera - dije tomando las bolsas

- Necesitamos un plan B- dijo siguiendo mi ejemplo

- Me ofrezco a ser la regañada a cambio de mañana seas mi transporte- dije tratando de tomar unas que no alcanzaba

- Trato - dijo, ambos nos quedamos quietos al ver parte de nuestros brazos y manos ya estaban llenos de bolsas - ¿Cómo se supone que tomaremos las que nos faltan?

- Espera deja pienso - dije viendo a mi alrededor

- Milagro - dijo haciendo que lo mire mal

- Síguele y haré que Susie te castigue- lo amenacé, vi a un pequeño niño pasando por ahí- Ey, amigo ¿quieres ganarte una foto con un piloto de fórmula 1?

- Si - dijo con entusiasmo

- Genial entonces debes hacerme un favor- le dije poniendo la sonrisa más inocente

- ¿Cual?- dijo ladeando su cabeza

- Puedes colocar esas bolsas en nuestra boca - dije señalandolas

- ¿Que?- dijo Lewis

- Cállate y posa para la foto - le dije y el sonrió para la foto

- De acuerdo - Dijo y el niño puso las primeras en mi boca

- Gracias - dijo para después irse, nosotros respondimos pero no se entendió.

Ambos caminamos como si nada, nos vimos a los ojos y asentimos al mismo tiempo y caminamos lo más normales, pero no creo funcione solo con el hecho de parecer árboles de navidad con todas las bolsas, rezando por pasar desapercibidos caminamos pero claro nada sale como uno espera.

- ¡¡¡Annie Evans!!! ¡¡¡Lewis Hamilton!!!- el grito de Susie que se escuchó por todo el restaurante y muy seguro por todo el hotel, bricaramos del susto y nos quedaremos hechos piedra.

Cerré los ojos con fuerza pidiéndole a todos los dioses que me tuvieran piedad, gire a ver a Lewis quien tenía la misma cara de espanto que yo, ambos giramos con lentitud como si un mamífero nos fuera a atacar y ahí estaba Susie Wolff con las manos en la cadera y enojada, se veía aterradora, Toto estaba un poco atrás sujetandola de los hombros y tenía la misma cara de miedo que nosotros, para este punto todo el restaurante estaba al pendiente de nuestro encuentro y apenas me percate que incluso los pilotos estaban ahí, Ay que vergüenza

- ¿Se puede saber dónde demonios estaban?- dijo de una manera escalofriante, ambos nos nos vimos para después empezar a abogar por nosotros pero claro no se entendió nada por las bolsas y eso parecía enojar más a Susie- ¡Silencio!- exclamó y nosotros hicimos caso- Suelten eso

Y como nosotros somos.......nosotros, lo hicimos de forma literal haciendo que se escuche en golpe en seco por todo el restaurante.

- No puede ser - dijo Susie frustada

- Susie, te he dicho lo guapa que te vez hoy - dije sonriendo de manera angelical

- Cierto te vez increíble - me siguió Lewis

- 57 llamadas, 88 mensajes, se fueron todo el día y ¿es lo único que dirán?- dijo entre dientes, ninguno contesto y de manera amenazadora camino a nosotros.

- Espera Susie, no.....por favor espera- dije poniendo mis manos como barrera

- Te queremos mu.....Ayyyyy - trato de seguir Lewis pero lo tomo la oreja

- No espera Ayyyy - dije al sentir un pellizco en la mía

- Susie duele

- Me dejaras orejas de Dumbo