Capítulo 18: Sin Confianza.

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Sin Confianza.

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— ¿Dónde esta Lan Zhan? —Una sirvienta se inclino ante su excelencia antes de contestar a su pregunta, cuando no tenía a su prometido o hijos cerca, el Patriarca era demasiado atemorizante, por lo que no lo miro a la cara al hablar.

— Salió con el joven maestro Wei Yang, su excelencia. —Se retiro cuando Wei Wuxian se lo ordeno con un movimiento de mano, al estar solo se tiro un mechón de cabello hacía atrás antes de voltearse y mirar a Wen Ning, quien parecía extrañamente muy feliz ese día. 

— Un HanGuang-Jun tan libre tiene sus desventajas. —Gruño mientras se acercaba a su general.

Este estaba en un rincón, alejado y sin decir nada, su confesión hacía Mo Xuanyu lo tenía de buen humor, ya no sentía el peso de esconder sus sentimientos y al ser correspondido era mucho mejor, podía comenzar a hacer su propia vida, fuera de su oficio como general fantasma y las batallas llenas de sangre y destrucción.

Wen Qing sin duda estaría feliz por él.

— A mi me parece bien que comparta tiempo de calidad con A-Yang. —Miro fijamente a su maestro cuando este rodeo sus hombros con su brazo derecho y reposaba su mano izquierda en su cintura, mirando con ojos fríos al cadaver, pero su sonrisa mostraba burla— ¿Tengo algo en el rostro? —Cuestiono ante la mirada fija del otro.

— ¿Y si tenemos una boda doble? —Wen Ning ignoro la pregunta sabiendo que el tema duraría un segundo y tuvo razón, ya que el Patriarca se alejo de él para después sacar su Dizi.

A falta de futuro marido, le tocaría que invocar a una niñera para que se quedara con sus hijos, y gracias a una melodía dulcemente tétrica, una pequeña niña de aspecto inocente apareció, su piel era casi azul, sus venas se veían fácilmente, ojos grandes y totalmente negros, su rostro era hermoso y gentil, pero era cubierto gran parte por su cabello negro, el cual llegaba hasta el piso, camuflándose con las túnicas negras que traía. La niña vio a Wei Wuxian e hizo una reverencia, no era la primera vez que la invocaba por lo que había confianza entre ellos.

— Cuidaras a mis príncipes hasta que regrese, nadie y nada debe hacerles daño, ¿Entendiste? —La niña fantasma asintió, sin decir ni una palabra ya no podía por falta de lengua, le dio un pequeño dulce que apareció de la nada en su mano, Wei Wuxian lo tomo al saber que era.

Conocer la historia de la niña era un mal sabor de boca, pero solo lo motivaba para cuidar obsesivamente a sus hijos.

— Diviértete. —Wen Ning le dio dos palmaditas en la cabeza a la fantasma, está le sonrió como agradecimiento, Wei Wuxian dejo de mirar como entre muertos se entendían y fue en busca de sus hijos.

No estaba molesto por la desobediencia de Lan Wangji, era su futuro esposo, no su subordinado, más bien estaba curioso por lo que planeaba junto a su hijo mayor, por este mismo motivo envió a uno de sus cuervos para rastrear la ubicación de ambos e informarse de sus travesuras.

— Vamos. —Maestro y general salieron del gran salón, buscando a los dueños de su paz mental, los encontró en la habitación de Wei Qing, lugar que solían usar para jugar o estudiar, al ser la única mujer del mini grupo, era obviamente la princesa de papá, por lo que tener la habitación más grande era una de sus ventajas.

Se quedaron unos minutos observando a los niños, sus hijos y la pequeña fantasma jugaban con unos muñecos de madera que Lan Wangji tallo para ellos, como se dijo antes, no era la primera vez que Wei Wuxian invocaba a aquel fantasma, por lo que no era nuevo para los niños jugar con ella, para ellos era una amiga que los cuidaba de las personas malas.

Su Excelencia, El Patriarca de YilingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora