Su Excelencia, El Patriarca de Yiling

Capítulo 21: La Bondad Solo Trae Dolor.

La Bondad Solo Trae Dolor.

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Unos días atrás.

Los pies le pesaban al caminar, pero seguía haciéndolo sin parar, quizás tenía esa sensación porque no quería alejarse del todo de aquel lugar, después de todo estaba abandonando un sentimiento que jamás sintió y que según lo que le han enseñado, no debería de formase en tan poco tiempo y con una persona como lo era Wei Yang, pero según su corazón el adolescente no era una persona para formar ese sentimiento y aquello solo hacía su cabeza dolor, pensar en cosas que nunca le enseñaron o que según sus enseñanzas estaban mal, solo lograba confundirlo más, Wei Yang era parte del mal, era parte de Wei Wuxian, era parte de un camino que él no sabía si pisar. 

Solo fueron días, pero solo se necesitaba un segundo para morir y dejarlo todo atrás.

— No pertenecemos a ninguna secta, y tú no perteneces a un hogar al cual honrar. —Song Lan era un hombre sencillo en muchos aspectos, pero era leal a las personas que amaba, por lo que ver a su amigo volverse una torre de nervios y confusión solo provocaba que hablara sin respetar su vida privada— Si te haces amigo del mal no traerás deshonra a tu maestra o algún lugar. —Xiao Xingchen lo sabía, el ya no era discípulo de Baoshan Sanren y cualquier cosa que hiciera en el mundo de la cultivación a su ex maestra no le afectaría.

— Ese es el problema, Zichen. —Detuvo sus pisadas y se volteo para mirar a su amigo a la cara, una suave brisa refrescaba el lugar, dándole un poco de animo a las personas que trabajan o estaban afuera de sus hogares— No estoy del todo seguro si estar con Wei Yang me hace amigo del mal. —La siempre sería y calma expresión que su amigo mantenía, se distorsiono ante sus palabras.

Al mismo tiempo escucho las risas de un pequeño grupo de niños que paso por su lado, los infantes corrían y jugaban con juguetes de madera, al momento en que dos tiraron sin querer los juguetes el carpintero del pueblo los regaño, aunque el tono de su voz no coincidían con las reprimendas, el señor estaba feliz que los infantes disfrutaran de sus regalos, mientras que estos prometieron cuidarlos mejor y siguieron corriendo, llenos de energía y alegría, con esta escena pudo ver otras, como tres hombres dejando de lado sus trabajos para ayudar a otro con su mercancía, la cual se le dificultaba cargar, al girarse un poco presencio como como dos mujeres y un hombre consolaban a una mujer adulta, esta lloraba por la perdida de un ser querido, quienes la consolaban no tenían ninguna relación sanguínea con ella, pero le daban ánimos y apoyo moral.

— Nueva Yiling es tan diferente a otros lugares, muchos pueblos que están protegidos por sectas virtuosas viven en la arrogancia y el egoísmo, los ricos no ven a los pobres y los pobres temen a los ricos, pero aquí las personas que tienen mucho ayudan a las que tienen poco, y estos son agradecidos. —Volvió a mirar a su amigo, quien tenía sus ojos fijos en dos hombres que hablaban amistosamente, uno estaba vestido con túnicas finas de seda y el otro con vestimentas desgastadas y sucias.

— Hay muchos pueblos que conviven de forma amistosa. —Los ojos claros de Xiao Xingchen lo miro, no tuvo que decirle nada para que entendiera que era diferente.

Y él lo sabía, en todos los años que ha viajado sin rumbo se ha encontrado con pueblos grandes y prósperos como Nueva Yiling, con lideres fuertes que los protegían, pero solo Nueva Yiling tenía una convivencia tan inusual entre sus habitantes, mientras más bendecido y grande sea el lugar, las personas serán mas egoístas y con malas intenciones, tener comodidades te hacía mejor persona del que tenía poco.

Aquel era un defecto del ser humano.

— No lo notaste porque al llegar estabas peleando con A-Yang, pero yo si lo note. —Se volteo, su rostro mostrando una nostalgia amarga— Las personas de Nueva Yiling parecen conocer tanto el terror como para ser felices en días como estos. —Si los rumores eran cierto, Wei Wuxian había atormentado a los habitantes originales de Yiling, pero estos y los demás habitantes de Nueva Yiling parecían adorar demasiado a su excelencia.