Capítulo 27 : Hora de saber la verdad.

105 12 3
                                    


POV. LOGAN

—¿Sabes lo que haces? — pregunto Emma.

—Claro que no lo sé, te lo dije— dije mientras manejaba el auto cada dos segundos frenándolo y luego volviendo a conducir.

Soy pésimo para conducir autos.

Lo admito.

Practiqué durante mucho tiempo, pero, aun así, no lo controlo.

Soy bueno con las motocicletas, aunque no tengo uno.

Unos amigos tenían unas y cuando yo quería me la prestaban, practique con ellas desde pequeño, así que en eso sí que soy bastante bueno.

—¡Dios santo, Logan! — gritó Emma.

—¡Tú me obligaste a conducir!

—No creí que fueras tan pésimo conductor— dijo mientras esta vez yo aceleraba sin darme cuenta —LOGAN VAMOS A MORIR.

—No vamos a morir, no somos tan suertudos para que nos pase eso— dije.

Seguí aumentando la velocidad, no tenía ni idea de cómo lo estaba haciendo, pero siento que tal vez si vayamos a morir.

—Logan, baja la maldita velocidad de una vez.

—No sé cómo hacerlo— admití.

Debí seguir practicando con Jake, ahora moriremos.

—¡Oh por Dios! — grito —Esta bien, está bien, está bien, está bien, está bien, estoy soñando, no, estoy casi ebria, debe ser una alucinación mía, mi cerebro suele ser una mierda conmigo.

Emma respiraba con dificultad mientras yo buscaba alguna manera de disminuir la velocidad.

Hasta que finalmente lo hice, la velocidad empezó a bajar y mi pulso también.

—Por poco y me da una taquicardia— dije.

Decidí estacionar en un lugar fuera de la autopista.

—A mi igual— me miró —Te detesto

Nos miramos unos segundos mientras respirábamos con dificultad debido a el susto, hasta que Emma me sorprendió y me beso.

Era jodidamente fenomenal besando.

Ay Emma Bower.

¿Qué me hiciste?

Obviamente le seguí el beso, era un beso muy sencillo, a decir verdad, algo dulce incluso, a los minutos mientras, seguíamos besándonos hasta que...

El teléfono de Bower empieza a sonar, pero no le hicimos caso cegados por nuestro beso, volvió a sonar y aun así lo ignoramos, pero a la tercera tonada del teléfono, Emma se separa y contesta.

—¿Que? — dijo Emma con el teléfono en su oído.

—¿Quién es? — susurre.

—¿Cómo dices? — preguntó Emma frunciendo el ceño, aun con su conversación en el teléfono —Voy para allá.

¿Se ira? ¿A dónde?

Emma cortó la llamada y me miró un poco culpable sabiendo que era hora de marcharse.

—Tienes que irte— afirme sabiéndolo.

—Lo siento, es algo urgente— dijo.

—Entiendo— dije a punto de bajar del auto.

—Ven conmigo— dijo rápidamente haciendo que me detuviera.

—¿Que? — pregunte.

—¿Querías saber la verdad? ¿No?

Atrapadas en el Internado | AEEI 1 ✅Where stories live. Discover now