Capitulo 7

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Al día siguiente, el viaje de regreso a Seúl resultó largo y acalorado. A Kyungsoo se le dificultó mantener la mente fija en el camino, y esto no era muy sabio, puesto que era domingo y el tránsito de fin de semana estaba pesado.

No vio a JongIn a solas esa mañana. Se detuvo en la casa de la playa sólo el tiempo suficiente para despedirse y prometer que lo visitaría el martes por la noche en el hospital. Lo operarían el martes por la mañana, mas informó a Kyungsoo que no le permitirían recibir visitas hasta la noche.

Tal vez fue imaginación de Kyungsoo, sin embargo, pensó que JongIn se comportaba tenso con el. Kris fue quien sostuvo la mayor parte de la charla. Era probable que JongIn se sintiera avergonzado y hasta culpable por lo sucedido la noche anterior.

Kyungsoo hizo un esfuerzo para actuar con naturalidad, aunque no resultó fácil. Casi se alegró al alejarse.

Cuando detuvo el coche frente a la casa de su tío en Gangnam, varias horas después, estaba resignado a que su amistad con JongIn se desvaneciera una vez que recuperara la vista. El regresaría a su trabajo, y se olvidaría de él, puesto que ya no necesitaría su compañía para distraerse.

Se sentía deprimido, y al entrar en la casa fue un alivio descubrir que su tío no estaba. El le dejó una nota en la mesa de la cocina, en la que le informaba que asistiría a un té por la tarde. También le indicaba que la semana anterior consiguió un contrato para escribir una columna social en uno de los diarios.

Al dejar la nota en la mesa, una sonrisa apareció en los labios de Kyungsoo y fue a preparar una taza de té. Podía imaginar a su tío, vestido con su mejor traje, comiendo emparedados y pepinillos mientras charlaba con las damas y elegantes caballeros, para extraer los detalles más íntimos y personales, con la habilidad de un mago que saca un conejo de su sombrero.

A su tío le encantaban las murmuraciones, escuchar el último escándalo, y parecía que a la gente le agradaba confiar en él. Esto quizá se debía a que sabía escuchar y nunca se mostraba impresionado por lo que hiciera la gente.

Kyungsoo frunció el ceño y se preguntó si su tío se sorprendería si le informaba lo sucedido entre el y JongIn en la playa. ¿Cómo reaccionaría si JongIn compartiera sus sentimientos y se hubieran convertido en amantes?

La respuesta llegó de inmediato. Su tío no aprobaría que se relacionara con un hombre de la edad y experiencia de JongIn.

La respiración de Kyungsoo se agitó. Tal vez Lee tendría razón, al igual que la tuvo JongIn, y el era demasiado joven.
Tenía que recordar que él no representaba la edad que tenía. Era un hombre que pensaba con seriedad, que tenía un punto de vista conservador, y que no seguía las últimas tendencias, como Minho. Resultaba evidente que a JongIn, una joven de veintiún años le parecía infantil, en comparación a la clase de hombres con los que estaba acostumbrado a tratar.

El temido Luhan tenía treinta y dos años. A diferencia de Minho, JongIn no quería tener una aventura casual tras otra, sino una relación duradera con un hombre maduro.

Los ojos de Kyungsoo se llenaron de lágrimas, y su barbilla empezó a temblar. Era muy bueno decidir las cosas con sensatez. ¿Qué tenía que ver la sensatez con los asuntos del corazón? Amaba a JongIn a pesar de la diferencia de edades y estaba segura que era un amor verdadero y duradero.

¿Qué importaba todo eso? JongIn no lo amaba, lo confesó.

Sentado en una de las sillas de la cocina, lloró hasta que no le quedaron lágrimas. Secó sus ojos y se puso de pie al sentirse mejor. Levantó la barbilla y aspiró profundo, antes de continuar con la preparación del té.

Amante Renuente KAISOO (COMPLETA) Onde histórias criam vida. Descubra agora