Esto le permitió relajarse unos minutos antes de que notara la mirada de la chica desconocida sobre ella. La observo de reojo con vergüenza por sus malas palabras y le pareció ver una pequeña sonrisa o mas bien un intento.

Lo agradeció mentalmente.

Aunque por dentro creía que ella solo la había ignorado y en realidad esta vez se equivocaba.

La chica intento sonreír en agradecimiento.

Eran las seis de la mañana y su turno finalizaba cada día a esa hora. Aun quedaban algunos borrachos, como de costumbre soltándole groserías a la ojiverde y a continuación los ignoraba para irse a coger el autobús.

Estoy agotada, todo esto me tiene un dolor de cabeza y necesito con urgencia una ducha. Huelo demasiado a alcohol y cigarrillo. Realmente apesto. Doy gracias a que normalmente a esta hora nadie coge el autobús. Salvo algunas personas que van a trabajar y yo en cambio tengo el mio lejos de la ciudad, bravo. Me viene de perlas. Dejo a un lado mis pensamientos, cuando veo a la chica de ojos chocolate subir rápidamente antes de que las puertas se cierran frente a ella y no puedo evitar dejar salir un suspiro.

Me pregunto porque ella no me agradeció con palabras el alejarle aquel chico y también me pregunto porque no se defendió.

Puedo intuir que ella a lo mejor es una persona tímida y no le gustan las peleas.

Dios mio, no puedo apartar la mirada de ella y es que... tiene algo que me gustaría descubrir. Es raro porque jamás había tenido esta sensación.

Ella estaba sentada en la otra fila mirando a Lauren de vez en cuando. Ya que sentía su mirada fija y la chica misteriosa estaba curiosa de lo que podía pensar. Eso logro hacer que volviera a la realidad y de inmediato aparto su mirada dejándola sobre las calles de Miami.

Muy bien, eres una idiota. Por fin me estaba mirando y seguramente se habrá asustado por parecer una maldita acosadora.

Solo deja de pensar en ella.

Baje rápidamente algo avergonzada sin y es que es imposible no admirar su belleza.

Niego con la cabeza entrando en mi casa algo agotada y me encuentro a mi cachorro alemán venir hacia a mi como una bala, sobando mi pierna para que le de cariño y encantada lo hago.

Me doy una merecida ducha.

Suspiro y seco mi pelo observando mi reflejo en el espejo. Estoy horrible, como siempre.

Llego a mi pequeña cocina para prepararme unos cereales como desayuno nutritivo aunque no lo sean mucho porque llevan chocolate, ¿pero sabes que? Me da igual, luego bajaré los kilos que me sobran. Aunque bueno, realmente estoy bien de cuerpo.

Justo cuando voy a comer una cucharada, mi móvil empieza a sonar con la melodía de "Chocolate The 1975" que por cierto amo ese grupo con mi alma y si, es mi pequeño secreto.

- ¡JAUREGUI, FIESTA MAÑANA! – grita al otro lado de la linea, la chica con la voz mas irritante que puedes conocer. Y siempre anunciando otra fiesta de las suyas. Nose cuando va madurar esta idiota.

- ¡MADURA DINAH JANE! – le grito también para que sienta el dolor que puede me produce con sus gritos  y si sigue así me puedo quedar sorda por su culpa.

Escucho que suspira por la otra linea y sonrió victoriosa llevando una cucharada a mi boca, disfrutando de mis cereales e ignorando la voz de Dinah insultarme de forma cariñosa.

- Ahora escúchame, vale – es lo ultimo que puedo oír cuando mi bol esta completamente vació y sonrió cuando se da cuenta de que no la he escuchado para nada

- Esta bien, dime a que hora – Murmuré suspirando para dejar el bol dentro del fregadero y así después lavarlo.

Antes me dirijo hacia la nevera en busca de algo para beber, porque estoy sedienta y lo único que encuentro es...nada. Dios mio, tengo que ir a comprar ya. No quiero morir sin antes haber bebido un zumo de naranja y algo nutritivo. No me malinterpreten soy una persona sana que tiene sus deslices, igual el que todo el mundo.

- No me queda zumo, lo puedes creer...voy a llorar – le explico fingiendo un llanto e ignorando lo que me acaba de decir y la escucho resoplar. Ahora si que esta molesta. Es tan fácil hacer que se enfade.

Es como el fuego, se enciende enseguida.

- Me importa una mierda tu zumo y si te mueres, vale. Así que tu estarás en mi casa mañana a las diez y no quiero un no como respuesta. Porque si no, iré personalmente a tu casa para matarte. Y  con una dulce sonrisa te estaré esperando en mi fiesta. Adiós Jauregui – explico rápidamente y justo cuando colgó empecé a reírme. Que lastima, pme hubiera encantado reírme en su cara. Con esto se confirma que Dinah Jane no tiene nada de paciencia, ninguna para ser mas exactos.

Este es un amor verdadero, señoras y señores.

Son las cinco de tarde, estoy estirada en el sofá mirando alguna película aburrida por la televisión y aunque no me interese, me río comentando lo que ocurre. Es divertido porque es malísima, pero esta bien para echar unas risas.

Spike se queja cuando me levanto del sofá dejándolo en el suelo y me río burlándome de el sabiendo lo cómodo que estaba en mi pecho. Así que le saco la lengua y acaricio su frente de forma cariñosa. Me ladra y se va a mi cama como de costumbre cada vez que me voy fuera.

Estoy en el supermercado con un carrito de la compra buscando algo de verduras para mi. Y veis, así es la vida sana.

Mi mente reacción cuando recuerdo que tengo que comprar los zumos de naranja y al final tendré que coger un cargamento para que no se terminen, porque me los tragos como si no hubiera un mañana.

Tenia obsesión con los zumos, estaba claro.

Una señora me mira curiosa al ver todos los zumos que meto en el carrito. Solo le dedico una mirada rápida y desvia su atención a otro lado.
Justo cuando voy a coger el ultimo cartón de zumo una mano roza la mía cogiendo también el cartón y molesta observo a la persona que se quiere llevar mi fuente de energía.

Mis ojos dejan de respirar...y que mierda estoy pensando para decir semejante chorrada sin sentido. No tengo ni idea, solo sé que mi corazón no puede con este bum, bum. Palpita como si fuera una patata frita.

Es ella, esta aquí joder. Cuando me quiero dar cuenta retira su mano y agacha la cabeza alejándose de mi.

No puedo ser mas egoísta.

Reacciono cogiendo la muñeca de la chica y esta sorprendida observa como sujeto su muñeca con una mano y con la otra le ofrezco la bebida.

- Creo que no moriré, si no tengo uno mas – bromeo observando de reojo el carrito lleno de zumos y otras cosas.

Me sonríe a medias y parece haberle gustado mi broma. Sin embargo solo coge el cartón saliendo del pasillo sin darme las gracias. Creo que oficialmente he terminado perdiendo, esta chica jamas va dirigirme la palabra.

Tan fea soy o solo le parezco una acosadora?

Doy un fuerte suspiro cogiendo el carrito y así me dirijo hacia la caja. Al parecer la chica ya no se encuentra y solo se ha ido.

- Serán cien diez dolares, señorita – dijo la cajera y mis ojos se abren como platos al descubrir la cuenta, pero solo me limito a pagarle

Allí se va mi dinero ganado, estupendo... otro mes sin agua o luz. Simplemente esto es genial, mi vida aún lo es mas y por favor que se note el sarcasmo en mi pensamiento.

Ahora tendré que cargar todas estas bolsas yo sola. ¿Porque la vida es así conmigo? Oh si, ahora recuerdo que me fui de casa a muy temprana edad creyendo que todo me vendría por arte de magia y tendría una lujosa casa con piscina. Si Jauregui, sigue soñando.

The Girl From The Bus - CAMREN FIC TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora