R o s i e
-¿Qué fue eso? - me abalancé sobre Draco en cuanto entró en la Sala de Requisiciones, donde yo había estado esperando.
Draco no dijo nada, sólo soltó un fuerte suspiro mientras se quitaba la chaqueta, tirándola descuidadamente al suelo.
-¿Te ha castigado Snape? - pregunté, esperando obtener una respuesta esta vez.
-No. - se hundió en el suelo, con aspecto agitado.
-¿Por qué golpeaste a Theo? Draco, ¿qué está pasando? - pregunté esta vez con bastante desesperación.
-Estaba diciendo cosas... sobre ti.
Me senté frente a él, exhalando lentamente. -Draco, no deberías haberle pegado. Va a saber que pasa algo.
-¡No pude evitarlo! Las cosas que decía.
-¡No importa! ¿Qué - me llamó Sangre sucia? ¿Y qué? Llevo años escuchando eso, no es que sea nuevo. - noté que Draco se estremecía ligeramente ante mis palabras.
-Sé lo que podría significar para ti si esto se supiera. - continué. -Sé lo que soy. Y lo que tú eres.
Cerró los ojos y suspiró. -Odio esto. Odio que tengamos que escondernos así.
-Yo también. - tragué. -Pero no podemos. Te matará. - te levanté de un salto, ocultando una lágrima que había brotado sin querer en mi ojo.
-Tiene que ser así. - dije, paseando a su lado. -Fuera de esta habitación no soy nada para ti. Cuando el resto de los Slytherins empiecen a llamarme Sangre sucia entonces tú también.
Me miró, sorprendido. -No...
-Sí, Draco. Si es necesario, me miras a los ojos y me llamas Sangre sucia, delante de todos. No me importará, sé que no lo dirás en serio. Y te mantendrá a salvo.
-¡No! Yo no...
-¡SÍ, DRACO! - grité, cortándole de nuevo. Necesitaba hacerle entender. -Me llamas Sangre sucia. Puedes hacerlo: no es que no hayas tenido suficiente práctica.
Draco se levantó de un salto con cara de horror. -Me odio por eso, debes saberlo.
-¿Sabes cuándo oí por primera vez esa palabra: Sangre sucia? - continué con rabia, ignorándolo. -De tus propios labios. Aquella primera noche en la que me dieron una calurosa bienvenida a Slytherin.
Comenzó a extender la mano hacia mí. -Rosie...
-No actúes como si ya no pudieras llamarme Sangre sucia. - escupí, alejándome de él.
-No puedo, Rosie.
-¡SI. TÚ. PUEDES! - rugí, frustrado porque no entendía. -¡ANDA! LLÁMAME ASQUEROSA SANGRE SUCIA.
-Te amo.
Me quedé helada, no estaba segura de haberle oído bien. -¿Tú... tú...?
-No puedo llamarte así, porque te amor, Rosie.
Le miré fijamente, con el corazón latiendo rápidamente en mi pecho. Sus ojos grises plateados se clavaron en los míos y vi que estaban llenos de sinceridad.
-Draco... - me quedé sin palabras. No me lo esperaba. Pero ya sabía lo que sentía, y de repente me di cuenta de que sólo había una cosa que quería responderle.
-También te amo.
Los dos nos quedamos de pie, mirándonos fijamente, respirando con dificultad. Y al segundo siguiente nos habíamos juntado, rodeándonos con los brazos en un feroz abrazo, nuestros labios chocando mientras nos besábamos con hambre.
Nos separamos, jadeando. Apoyó su barbilla en mi cabeza, con una mano acariciando mi pelo y la otra rodeando mi cintura, sujetándome con fuerza.
-Dios, Rosie. - respiró, besando mi pelo.
Me aferré más a él con mis brazos, y hundí mi cabeza en el hueco de su cuello.
-Quédate conmigo esta noche. - susurré.
No contestó, pero me cogió suavemente de la mano y me llevó hasta el conjunto de cojines donde solíamos tumbarnos juntos. Me desnudó lentamente, besando cada centímetro de mi piel desnuda mientras lo hacía. Me estremecí de placer ante sus caricias, queriendo más y nunca teniendo suficiente.
Pasamos la noche abrazados, con el Gabinete de Desaparición asomando sobre nuestros cuerpos dormidos y entrelazados.
***
-¿Qué va a pasar? - murmuró Rosie, con la cabeza apoyada en el pecho de Draco.
Era la mañana siguiente y la luz del sol entraba por las ventanas a través de sus cuerpos. Por primera vez, habían pasado toda la noche en la Sala de los Requisitos. Un movimiento extremadamente arriesgado, Draco lo sabía, ya que las ausencias de ambos podían ser fácilmente denunciadas. Sin embargo, no pudo separarse de ella la noche anterior después de que ella le pidiera que se quedara.
-¿Qué quieres decir? - preguntó Draco, pero en realidad sabía lo que quería decir. ¿Qué va a pasar una vez que el Gabinete esté arreglado?
Acarició el cabello de Rosie mientras contemplaba su respuesta. No podía mentirle, pero también sabía que no sería seguro para ninguno de los dos si le contaba el plan.
-¿Vas a estar a salvo? - ella levantó la cabeza, volviéndose para encontrar sus ojos.
Su corazón se contrajo. Ella se preocupaba por él. Todavía no podía creer que, después de todo, ella le devolviera el amor. Yo también te amo, había dicho ella anoche. No se lo merecía.
-No lo sé. - respondió honestamente.
No pudo soportar ver la tristeza que de repente llenaba sus ojos. Giró la cabeza avergonzado, deseando poder decir algo, cualquier cosa, para hacerla sentir mejor.
-Prométeme algo. - susurró ella. Él le devolvió la mirada, interrogativo. -Prométeme que harás todo lo posible para protegerte.
Se le formó un nudo en la garganta y se esforzó por hacerlo desaparecer.
-Lo prometo.
***
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MUDDY GREEN WATERS ✧ draco malfoy |Traducción [✓]
Fanfiction. ❪ 𝗗𝗥𝗔𝗖𝗢 𝗙𝗔𝗡𝗙𝗜𝗖 ❫ .. ¡! 🤍. . . @malfoycherie translation ❝ Es una Slytherin. Pero también es una muggle de nacimiento. ❞ Rosie Carter se encuentra en un mundo en el que no la quieren. Especialmente no por el mismísimo...