Un corazón helado. Camilo Madrigal y tu (Encanto)

CAPÍTULO 1

Narra ____.

Amanecía un nuevo día así que me disponía a hacer las tareas de la casa como siempre. Vivo con mi madre, ella es la única familia que tengo. Aunque a veces no nos llevemos del todo bien sé que en el fondo me quiere, solo que debe proteger al resto de los habitantes del pueblo. 

Nunca me ha permitido salir de la casa, pero después de todo mi esfuerzo y de demostrarle que soy capaz de controlar mi don me ha permitido salir libremente. Hoy la familia madrigal celebra una fiesta en honor al más pequeño de los suyos que recibirá su don, siempre me han inspirado mucha curiosidad pues al igual que yo cuentan con dones aunque les son otorgados de forma muy diferente a la mía.

El caso es que tengo permiso para asistir a la fiesta pero antes tengo que acabar mis tareas y dejarle las comidas preparadas a mi madre, puede hacerlo ella, pero prefiere que lo haga yo.

Por cierto, mi nombre es ____ y tengo 15 años. Mi pelo es liso y castaño oscuro al igual que mis ojos, algo bastante normal teniendo en cuenta que soy de Colombia, lo único que destaca es la palidez de mi piel.

Narra Camilo.

Todos en la casita estaban ayudando a preparar la ceremonia de mi hermano y yo no iba a ser menos, no quería que mi madre se sintiera mal y formara un huracán así que todo debía de estar perfecto.

Narra ____.

Ya era por la tarde cuando al fin terminé todo lo que tenía que hacer así que me puse el vestido en tonos azules que había estado cosiendo para esta ocasión y salí de la casa no sin antes despedirme de mi madre que se había molestado en recordarme que tuviera cuidado y que no dejase que nadie se enterase de que yo era portadora de un don.

Caminaba por el pueblo mirando para todos lados, era hermoso, tan colorido y lleno de vida. Pude deducir que estaban ultimando todos los preparativos pues todos iban de un lado a otro haciendo cosas sin parar.

Fue entonces cuando oí esa voz que ya había escuchado más veces desde el interior de mi casa. Mirabel Madrigal estaba cantando sobre su familia y yo no pude evitar el intentar acercarme para ver por fin esta interpretación, era increíble, parecía que todo el pueblo cantaba con ella.

La joven de gafas me vio e interrumpió su canción para acercarse a mí con una sonrisa amable. 

-Mirabel- Hola, soy Mirabel Madrigal, creo que no te había visto nunca. ¿Eres nueva en el pueblo?

No pude evitar ponerme nerviosa y tartamudear un poco cuando respondí.

-____- Oh no, y-yo vivo aquí, desde siempre, es solo que mi madre nunca me había dejado salir antes.

-Mirabel- Oh vaya, pues encantada. ¿Cuál es tu nombre?

-____- Mi nombre es _____, un gusto.

Le dediqué una sonrisa y ella me tomó las manos.

-Mirabel- Ven baila conmigo, te enseñaré todo esto. ¿Conoces a mi familia?

-____- Solo lo que he oído de tu canción.

-Mirabel- Entonces vamos allá.

La morena comenzó a cantar de nuevo, bailamos entre risas y me atreví a unirme a su canción. Dábamos vueltas y vueltas cuando la música terminó y la muchacha soltó mis manos, cosa que junto con mi torpeza natural hizo que tropezara con mis propios pies y terminara chocando con alguien que evitó que cayera al suelo. El joven de rizos me sostenía por la cintura sorprendido a la vez que preocupado.

-Camilo- ¿Estás bien?

Me incorporé rápidamente con su ayuda mientras me sonrojaba y me apartaba de él.

-____- Eh si, lo siento, perdón. Yo me tropecé y...

-Camilo- Hey, Hey, tranquila. Todo está bien. Tu no te hiciste daño y yo estoy encantado de conocerte. Porque... no nos conocemos, estoy seguro de que me acordaría.

El chico se acercó un poco más a mí con una sonrisa coqueta que no hizo más que ponerme más nerviosa aún. Y entonces Mirabel se acercó corriendo gritando mi nombre.

-Mirabel- _____!!! ¿Oh dios mío estás bien? Lo siento tanto.

-____- Si, tranquila, gracias a él estoy bien.

-Camilo- Así que ____, un lindo nombre. Yo soy Camilo, espero verte esta noche.

Miré al joven con los ojos muy abiertos. No me malinterpretéis , no es que sea tan tímida, pero como actuaríais  vosotros si nunca habéis hablado con nadie más que vuestra madre y encima hicieseis el ridículo delante de personas importantes en el pueblo. 

Mirabel me puso una mano en el hombro mientras que se burlaba de su primo.

-Mirabel- Ay Camilo, apenas la conoces y ya estás ligando con ella.

El chico pareció sonrojarse mientras que se defendía algo nervioso.

-Camilo- No seas así, solamente digo la verdad. ¿Acaso no es hermosa?

-____- Eh yo...

-Mirabel- Claro que lo es, tan solo mírala.

-Camilo- Entonces.

-Mirabel- Okey, pero no te quitaré el ojo de encima. Vamos ____.

La joven tomó mis manos y me arrastró lejos de su primo que me miraba sonriente, me despedí de él diciéndole adiós con la mano, gesto que el correspondió, pero que se vio interrumpido cuando Luisa le puso un saco en los brazos haciendo que él se sorprendiera y casi cayera al suelo. No disimulé mi risa y volví a prestar atención a Mirabel quien me daba indicaciones para que pudiera llegar bien a su casita a la hora de la fiesta, después se despidió de mí y yo seguí paseando hasta la hora que ella me había indicado.

Narra Camilo.

Después de que Luisa me desequilibrase dándome el saco sin avisar pude ver como la joven de la que yo me estaba despidiendo se reía de la situación. Había hecho el ridículo, pero lo volvería a hacer una y mil veces solo por escuchar esa risa. Me quedé embobado mirando como ____ se marchaba junto con Mirabel hasta que Luisa captó mi atención.

-Luisa- Vamos Camilo, tienes que llevar ese saco a la casita. Da igual ya lo hago yo.

Me intentó quitar el saco pero reaccioné a tiempo transformándome en ella y poniéndome en marcha en dirección a la casita para seguir ayudando a  preparar.

-Camilo- Tranquila prima, yo lo hago. 

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Y hasta aquí el primer capítulo. Lo siento, vi la peli y me enamoré de la mayoría de los personajes. En especial cierto cambia formas. Espero que os guste. 

(La portada es provisional, haré una, lo prometo)