138

1.2K 156 136
                                    

18 de Septiembre

Scott se despertó esa mañana solo en la cama, solto un bajo quejido y se levantó con cuidado, usaba una camiseta de Meyer para dormir, quien no estaba en la cama a su lado, suspiro pesadamente, eso pasaba ya desde hace unas semanas.

Bajo lento las escaleras, camino lentamente descalzo hacia la cocina, encontrándose ahí con su prometido, Tom cocinaba algo usando solo el pantalón de pijama, su cabello oscuro estaba algo más largo que antes, Scott sabía que Meyer estaba tan ocupado con sus cosas que no le daba tiempo de ir a cortar su cabello.

Eso había hecho que los planes de su boda se fueran alejando lentamente, el tiempo juntos era poco, antes podía tener un tiempo con el moreno en los almuerzos, pero ahora Tom tenía mucho que trabajar, llegando a descuidar por momentos su alimentación y sus horas de sueño.

— Querido — Llamo suavemente el castaño — Creí que hoy tendrías que trabajar

La cabeza de Tom se levantó, mirando al castaño por sobre su hombro, observandolo unos momentos, llevando sus ojos de nuevo a la cocina.

— Es tu cumpleaños — Murmuró  Tom simplemente

— Anoche llegaste muy tarde ¿Verdad? — Suspiro el castaño, manteniéndose apoyado en el marco de la puerta.

— Yo... — Meyer se quedó callado unos segundos — Adelante trabajo para tener el día completamente libre para ti

Scott sonrió, cada vez que el lado tierno de Tom salía, su corazón latía con desesperación.

— Oh querido — Susurró Baker corriendo hasta él, abrazándolo por la espalda — Te amo tanto

Meyer se mantuvo callado, apagando la cocina, mostrándole luego a Baker el plato con los omellettes — Feliz cumpleaños, Scotty

La sonrisa en el rostro del castaño creció, se alejó lento del moreno, sentándose en la mesa para que el mayor pudiera servir el desayuno.

Comenzó a comer lentamente, disfrutando del delicioso sabor en su boca, llevo sus ojos hacia el moreno, quien mantenía su mirada en su plato.

— ¿Pasa algo? — Pregunto suavemente el menor

— No — Negó Meyer lentamente y suspiro

Scott noto las ojeras bajo sus ojos y suspio, sonrió grandemente, su novio literalmente había trabajado quizás hasta muy tarde, solo para estar juntos en su cumpleaños, era inevitable no enamorarse de aquel hombre frío.

— Venga come — Sonrió Scott tomando la mano de su novio — Ya sé lo que quiero hacer después

Meyer lo observó con una sonrisa cansada, comenzando a comer con ntqmente de su plato.

Tras terminar el desayuno Scott se puso de pie, estiró su mano hacia su novio y le sonió dulcemente.

— Vamos a acostarnos  — Sonrio Baker, tomando la mano grande de su pareja

— ¿Acostarnos? — Pregunto el moreno levantándose — Creí que querías salir

— Nop, anoche no dormimos juntos y quizás a que hora llegaste — Murmuró el castaño — Quiero acostarme un ratito contigo, luego saldremos

Meyer asintió despacio, caminando tras el castaño, subieron las escaleras, yendo directo a la habitación.

Meyer se recostó, abrió sus brazos como de costumbre hacia el castaño, quien negó recostandose, atrayendo al más grande hacia él.

— Quiero hacerte mimos — Sontio el menor — Siempre tu me haces mimos, quiero hacértelo a ti

Tom pestaño, tan agotado que no pudo resistencia, se acomodó con cuidado en la cama, apoyando su mejilla en el pecho de Scott, cerrando sus ojos cuando comenzo a hacerl cariños en el pelo. No tardó en quedarse dormido, relajado por las suaves caricias.

Ziam redes 2 (Ziam)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora