ᴄᴏᴍᴏ ᴅᴇᴊᴀʀ (ᴏ ᴄᴀsɪ ʀᴏᴍᴘᴇʀ) ᴜɴ ᴍᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ |ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿ ✅

CAPITULO 4

Estar casado con Lan Wangji no fue tan difícil. No muy diferente de su vida en Lotus Pier, reconoció finalmente Wei Wuxian. Fue bastante monótono. Wei Wuxian se había quedado solo en su mayor parte. No tenía ninguna responsabilidad y los sirvientes le aterrorizaban cada vez que lo veían. Wei Wuxian lo prefirió de esa manera en realidad. Cuanto menos tuviera que interactuar con otros humanos, mejor. Pasó todo su tiempo dentro de Jingshi, leyendo o trabajando. Wei Wuxian se había despertado el día después de su matrimonio para ver que la habitación en la que estaba tenía una mesa de trabajo en la esquina y había estantes llenos de papeles de talismán, papel, lápices de tinta y cualquier cosa y todo lo que pudiera necesitar en la sala de almacenamiento. Una prisión en perfecto funcionamiento. Así que Wei Wuxian se mantuvo ocupado trabajando en sus talismanes e ideas.

Lan Wangji es un asunto completamente diferente. Después de esa primera noche, apenas volvió a ver al hombre. Sus horarios de sueño muy diferentes podrían ser una de las razones, pero Wei Wuxian no puede evitar sentir que Lan Wangji está haciendo todo lo posible para evitar cruzarse con Wei Wuxian. Igual de bien. A Wei Wuxian realmente no le importaba. Fingir que no existen el uno para el otro funcionó bien para él. El contrato se cumplió, la mercaderia se ha cambiado de manos. Solo esperaba que Jiang Cheng obtuviera lo que sea que esperaba obtener de esta alianza. Wei Wuxian estaba seguro de que le había contado los detalles antes, pero para entonces, Wei Wuxian había estado en una etapa en la que incluso el nombre de Gusu Lan lo enviaría a un ataque de locura. Así que realmente no podía recordar cuál era el oficio. De todos modos, no era su preocupación. Él fue el que arrastró a Yunmeng Jiang por el barro. Ahora que fue removido, la secta debería retener su gloria en el tiempo.

La existencia tranquila e inactiva de Wei Wuxian se detuvo en seco después del tercer día. Según la tradición, él y Lan Wangji iban a visitar Yunmeng Jiang para almorzar esa tarde. Wei Wuxian se preguntó cómo se sentiría volver a la secta que lo crió, pero esta vez, como un visitante. También planteó otra cuestión muy importante que Wei Wuxian deseaba evitar.

—¿Qué quieres decir con que deberíamos ir en barco?— Lan Wangji le preguntó a Wei Wuxian con un ligero ceño que estropeaba sus rasgos.

—¿No me escuchaste la primera vez? Dije, voy a viajar en barco.

—Pero la espada es más rápida—, Lan Wangji se negó a ceder.

—Puedes ir a espada si quieres. Yo no voy—. Wei Wuxian dijo decididamente.

—Wei Ying

—Lan Wangji.

Lan Wangji suspiró, luego admitió la derrota.

—Como desees.

Wei Wuxian es lo suficientemente mezquino como para sentirse feliz por la pequeña victoria.

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Era un poco tarde cuando llegaron a Yunmeng, pero no mucho. El viaje había estado lleno de tensión. Wei Wuxian y Lan Wangji no habían pasado tanto tiempo solos en la compañía del otro desde... ¿desde cuándo? ¿Desde la cueva de Xuanwu? Wei Wuxian trató de recordar. Entonces eran tan jóvenes. Él tampoco estaba sin núcleo en ese entonces. Un núcleo lo suficientemente poderoso como para matar a una bestia mítica. Wei Wuxian cierra sus pensamientos y mira hacia adelante. Lan Wangji caminaba a su lado. Fue cuando vio a Jiang Cheng y Jiang Yanli esperándolo que Wei Wuxian tomó una decisión impulsiva. Había tanta gente reunida alrededor para verlos. Si no presentaran un frente unido, sería malo para la reputación de Yunmeng Jiang. Así que pasó su brazo por el de Lan Wangji, sobresaltándolo un poco, y le sonrió brillantemente.