Desenlace

4 0 0
                                    

Tuve que correr tras de ti
porque siempre quise mirar tu rostro
y preguntarte ¿Por qué huías?
¿Por qué escapabas de mí?

Tuve que correr descalzo
aún cuando el suelo quemaba,
porque andar entre volcanes
a punto de hacer erupción
era la única manera de no perder tu rastro.

Y luego arrojarme aunque dudara
a un agujero que no parecía tener fin,
para continuar cayendo
en miles de bocas que sabían a muerte,
pero nunca en ti.
Porque retiraste tus brazos
mientras me veías estamparme contra las rocas
al tocar fondo
aunque esa vez pasó la eternidad por mis ojos
y yo no supe levantarme.
Para cuándo lo hice
quise pintarme a mí mismo con tinta gris.

Vidas después
me pareció verte viviendo un libro al ritmo de un café,
o mojando el mar con tus pies.
Creí escucharte hablar de tu música favorita
como Marte, en inglés.
Te observé sonreír en dirección a aquellos
que no te notaban.
Al final hice un pacto con lo imposible,
que es como tú.

Y dejé de guardarte un espacio a mi lado
mientras caminaba.
Dejé de reservarte pensamientos y momentos
a los que mis manos,
ansiosas por tocarte
a ti
y a la felicidad,
no estaban enlazadas.

Pulsaciones Por RenglónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora