Mi Mate,Mi todo.#MMA2

Capítulo LVIII.

BROOK.
Dos semanas después.

Termino de ponerme el suéter y me lo acomodo para después suspirar de cansancio.

En estas dos últimas semanas, el bebé mejorado mucho en todos los aspectos y por eso, ahora tengo más vientre que antes y eso es bueno, ya que el bebé ahora tiene el tamaño adecuado.

Lo malo es que hay veces en las que siento el vientre muy pesado, pero la ginecologa me dijo que era algo normal y que era común que yo sintiera el vientre más pesado que algunas embarazadas por mi edad.

La ginecologa nos explico a Ethan y a mí, que no todas las personas que tienen mi edad y que salen embarazadas tienen embarazos complicados (como es mi caso).

Bueno, dejando eso de lado, además de que siento que el bebé pesa mucho, últimamente me canso por todo y duermo mucho, no es todo el tiempo, pero si la mayoria de las veces.

Empiezo a mover mis pies para buscar mis pantuflas porque el vientre me impide ver mis pies y zapatos.

Siento las pantuflas y muevo los pies hasta que por fin siento que me las pongo correctamente.

Volteo a ver la puerta de mi baño mientras escucho como el agua sigue cayendo en la ducha.

Ethan se esta duchando y me dijo lo tipico, que es que no me mueva y que le avise si me pasa algo.

Con un poco de esfuerzo, me levanto de la cama y salgo de mi habitación.

Amo a Ethan y entiendo que se preocupe demasiado (por no decir exageradamente) por el bebé y por mí, pero quiero, no, necesito un poco de independencia, ya que mi mate no me ha dejado salir de la habitación desde hace dos semanas al menos que tenga cita con la ginecologa o psicologa y eso, creanme que llega a ser muy agobiante.

Me agarro del barandal de las escaleras y empiezo a bajar lentamente.

Como dije anteriormente, el vientre me ha crecido mucho y ya no puedo ver mis pies, por lo cual, se me complica hacer algunas cosas como ver mis pies, ponerme zapatos que no sean pantuflas o sandalias, sentarme comodamente, etc.

—Buenos días—me saluda Jace desde la sala.

—Buenos dí...

Piso mal el siguiente escalón y termino cayendome.

Por suerte, no me solte del barandal, porque de lo contrario, hubiera rodado por las escaleras en vez de caer sentada.

Jace, papá y Gael vienen a ayudarme a levantarme rápidamente.

—¿Estas bien?—me pregunta Jace.

—Sí—le contesto—. No me hice daño.

—¿Te duele algo?—me pregunta papá.

—El pie, pero solo un poco—le contesto—. En serio estoy bien.

—Gael—papá le habla a mi amigo y él lo voltea a ver—. Ve a la cocina por algo de hielo.

—Esta bien.

Gael baja rápidamente las escaleras mientras Jace y mi papá me ayudan a caminar hasta el sofá.

—¿Segura de que estas bien?

—Sí, papá—le respondo—. No te preocupes.

—¿Brook se cayó de las escaleras?—pregunta mamá saliendo de la cocina.

—Estoy bien, mamá—le digo cuando llega a mi lado.

—¿Estas segura?

—Sí.