Mi Mate,Mi todo.#MMA2

Capitulo XLIV

Adelanto de los proximos capitulos.

P.D: no van a venir exactamente escrito así en los capitulos.

1. Él me mira con una sonrisa, la cual desaparece en cuanto ve el tamaño de mi estomago.

2. Vas a terminar ______ sí o sí.

3. Yo_____te rechazo a ti____como mi mate...

4. Bajo las escaleras y miro con asombro a la persona que esta enfrente mio.

5. Aprieto el respaldo de la silla cuando siento mucho dolor.

BROOK.

Bajo lentamente las escaleras ya que me siento muy cansada y con un poco de dolor.

Son aproximadamente las tres de la madrugada y yo me encuentro yendo a la cocina por algo de beber.

Bajo las escaleras y empiezo a caminar lentamente hacia la cocina ya que así no me duele tanto la espalda.

Entro a la cocina y veo a uno de los gemelos buscando algo en el refrigerador. Lo ignoro y voy por un vaso de agua.

Agarro el vaso de agua y cuando me lo estoy tomando, siento un dolor agudo en el vientre que hace que se me caiga el vaso de las manos, el cual afortunadamente no se hace añicos a pesar de ser de vidrio.

Me agarro de la encimera de la cocina cuando siento como dolor aumenta más a tal grado que me cuesta respirar.

Siento una mano en mi espalda y después me encuentro siendo ayudada para poder sentarme en una de las sillas de la cocina.

Jace se sienta enfrente mio.

—Oye, ¿estas bien?—me pregunta agarrando una de mis manos. Niego— ¿Ferni?

El dolor aumenta y aprieto los dientes cuando me dan ganas de gritar.

—Respira, respira—me dice.

¿Cómo rayos se respira con este dolor?

Y cuando creo que ya no podre más, el dolor disminuye mucho. A tal grado que se convierte en solo una pequeña molestia.

—¿Mejor?—me pregunta.

Trago saliva.

—Mejor—le respondo respirando agitadamente.

Él se levanta de la silla y va por un vaso de agua. Me lo tiende y yo lo agarro con mi mano temblorosa.

Se vuelve a sentar en la silla enfrente mio.

—¿Te sientes mejor?—me pregunta.

—Sí, gracias.

Él asiente y se va directo hacia la salida de la cocina.

Pero antes se gira y me dice:

—Una cosa, Ferni. Que me haya preocupado por ti no significa que ya haya aceptado por completo tu...problemita.

Se vuelve a girar y sale de la cocina déjandome sola.

Suspiro por eso.

Debi suponerlo ya que los gemelos llevan casi una semana ignorándome o diciendome cosas no muy agradables las pocas veces en las que se ven obligados a intercambiar palabras conmigo.

•°•°•°•

—No llores—Alice me abraza—. Todo va a mejorar.

Saco mi cabeza de entre mis piernas y con ojos rojos le digo:

—No digas cosas que no son ciertas—vuelvo a escondar mi rostro entre mis piernas—. Voy a perder a mi bebé.