Un corte de luz y...¡Jack!

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Capítulo 12:

Al llegar al hotel, me fui directamente a mi habitación aunque algunos de los chicos me preguntaron si me pasaba algo a lo que respondí negando con la cabeza, no me pasaba absolutamente nada. Seguí caminando hasta que llegué a mi habitación, de allí me puse la piyama y me acosté. El sueño se apoderaba de mi cuando sentí que abrían lentamente la puerta de la habitación, el sueño fue más fuerte así es que ya no recuerdo.

Estaba en una habitación llena de espejos, miles de yo había por todos lados.

- ¡Zorra! - Me gritó mi propio reflejo, me guiré y todos mis reflejos me gritaban lo mismo, hasta que oí a Nash. Solo eran reflejos de él en el espejo, estaba allí, sonriéndome, su sonrisa cambió a una cara de furia.

- ¡Zorra! ¡Te odio! - Gritó Nash también, todos los reflejos míos y de él me gritaban zorra y que me odiaban, me tiré en el suelo en forma fetal y tapaba mis oídos con ambas manos, gritaba para no seguirlos escuchando.

Desperté agitada y con unos brazos agarrándome y Nash diciéndome que todo estaría bien... Esperen, Nash. Me separé de él rapidamente y pude ver que era de noche. Tragé saliva y volví a abrazarlo. 

- Prométeme que nunca me odiarás - Le dije en un susurro.

- Tranquila, estoy aquí y nunca te odiaría - Dijo él, lo abracé con más fuerza mientras el acariciaba mi cabello con delicadeza - Bueno creo que tengo que irme - Dijo luego de un rato, se paró e iba hacia la puerta.

- Nash - Dije.

- ¿Sí? - Preguntó dándose media vuelta.

- ¿Te podrías quedar conmigo? - Pregunté, el sonrió.

- No me quedaré contigo como lo hizo Peeta - Dijo, yo hice un puchero - Bueno está bien.

Hablamos la mayoría de la noche, luego se hizo de día. Nash me había perdonado pero dijo que le había dolido que yo hubiera dicho que no éramos nada por lo que le pedí perdón. Hoy no había Magcon así es que era día libre para nosotros, en la tarde como a las 7 pm, nos enviaron a mi y a Jack Gilinsky a comprar algo para beber, estos chicos eran muy ebrios. Fuimos hasta el supermercado en el carro que Jack manejaba, le dije que por mientras el mirara algunos que yo iba al tocador. Fui y retoqué un poco mi maquillaje, la luz se apagó por completo y escuché decir por altavoces:

- Disculpen señores y señoras, nos hemos quedado sin electricidad por un momento, tendrán que esperar dentro del recinto ya que las compuertas no podemos abrirlas, lamentamos si los hacemos demorar, gracias por comprender.

Escuché miles de murmullos, no quise salir del baño pero le quité el pestillo, miré mi celular, no tenía señal ¡genial!. La puerta se abrió entera y luego se cerró.

- Megan...¿Estás aquí? - Preguntaba Jack.

- ¡Jack! - Grité y me abalancé arriba de él, el cayó al suelo de inmediato - Oh por dios, no te imaginas lo asustada que estuve.

- Tranquila, ya llegó tu romeo - Dijo a lo que yo reí y luego me traté de parar pero el me detuvo y no se como hizo para ver en la oscuridad que me comenzó a besar rápidamente. Entre el fogoso beso comenzaba a tocarme la espalda por debajo de la remera, luego mi trasero y yo le tocaba por debajo de su remera los abdominales, empezó a besarme el cuello y luego me sentó arriba del tocador y me levantó la falda que traía, se bajó algo los pantalones y comenzó a penetrarme suavemente, luego fue más fuerte, yo me retorcía y el me agarraba fuertemente de la cintura, yo estaba en el hueco de su cuello y su hombro y me agarraba con fuerza de su espalda, sentía solo sus gemidos y los míos, aquelló estaba lleno de éxtasis. Grité su nombre en cuanto los dos llegamos al orgasmo, nos quedamos así un momento y al segundo llegó la electricidad.

- Gracias por su espera, hemos recuperado la electricidad sin ningún daño - Dijeron por altavoces.

- No sabes cuanto te agradezco este corte de luz señor del altavoz - Dijo Jack y luego se acomodó los pantalones y se miró al espejo para arreglarse el cabello, yo me acomodé la ropa y volví a ponerme un poco de bálsamo labial, Jack me miraba y luego me volvió a besar para volver a sacarme todo el brillo.

- ¡Jack! - Le regañé.

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Hey!, bueno esto de escribir literatura erótica y todo me siento como una verdadera E.L James, bueno no vayan a creer que soy toda una deprabada! no!, soy lo más normal pero me inspiro en otras novelas como cualquiera, bueh!, empezaré a escribir otra novela que no será tan ''erótica'' como esta, más bien estará inspirada en el romance,  bueno eso mis querido/as lectore/as, nos vemos...

Magcon - Nash Grier.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora