Salió del baño y le echó un vistazo al presidente. Se veía cómodo, pero el de cabellos chocolate estaba muriendo de hambre. Pediría servicio a domicilio y esperaría hasta que despertara.

O eso planeaba hacer inicialmente. Don Perfecto ya se había despertado. Se sentó en la cama e inmediatamente la mirada del menor recayó en los cabellos todos despeinados de este. Comenzó a reír de inmediato. ¿Era normal que le pareciera adorable ese hombre?

Con un buen humor naciendo desde el fondo de su corazón, el azabache sonrió ampliamente. Aquella melodiosa risa era lo único que quería escuchar durante cada mañana de su vida.

--- Buenos días--- saludó con voz ronca, mas parecía que no quería abrir los ojos aún. Estaba ligeramente cabizbajo todavía. Más dormido que despierto.

--- Señor Jeon, tengo hambre. Vamos a desayunar juntos--- pidió. Aunque, ¿Desayunar a las diez?, ¿Dónde quedaría el almuerzo? Habían dormido un poco más de lo normal. Después de todo, había sido una semana pesada. No se podía imaginar ya el cómo habría sufrido esta vez si hubiera seguido trabajando en la cafetería como esclavo. Afortunadamente ya no tenía la necesidad y se se sentía profundamente agradecido por ello.

JungKook estaba en modo automático, así que solamente asintió y se dirigió torpemente hasta el baño, para asearse también. Mientras tanto, el más joven decidió esperarlo en la sala a la vez que hacía una llamada para pedir algo de comida. No quería que se tardaran mucho.

Don Perfecto siguió con su rutina diaria de higiene, haciendo lo mismo que cada mañana antes de colocarse una pijama y dirigirse hasta la cocina a buscar algo de jugo. Sinceramente no se sentía del todo bien. Todo su cuerpo pesaba y su cabeza daba vueltas, pero tenía a alguien a quien cuidar. Por ello era que se mentalizaba el hecho de que estaba saludable y en perfectas condiciones.

Toda la semana había estado trabajando arduamente en distintos proyectos y, claramente el más pesado de ellos era el expanderse alrededor del globo. Su familia se había expandido en el país, pero aún con su corta edad, el Jeon menor ya había tocado más tierras asiáticas. Pero eso no le bastaba. Siempre había deseado que Dal-Lux estuviera presente en cada continente, en cada país y casi que en cada estado o distrito existente. Quería tener impacto y ser el mejor, mas había estado posponiendo su visita a Europa por ciertos motivos. Por su más grande motivo. No quería dejar a su novio por tanto tiempo solo, pero tampoco podía llevarlo debido a sus clases.

Recordatorio diario de pensar antes de actuar.

Recordatorio diario de pensar antes de actuar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

--- Buenas tardes, señor Jeon. Nos sentimos honrad-

--- Buenas tardes--- hizo un intento de saludo, pero de mala gana antes de alejarse de aquellos ancianos, llevándose a su novio hacia la mesa reservada para su familia.

El castaño comenzó a carcajearse debido a la actitud del otro. Prácticamente, su novio había sido obligado a asistir a una fiesta élite debido a que sus padres no pudieron de último minuto y no querían quedar mal. La familia Jeon debía de mantener su prestigio. Y bueno, TaeHyung estaba ahí por defecto. Aunque igual y si seguían así, ya podría considerarse parte de la familia también, ¿No?

Sugar, but not your baby (KookTae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora