VERDADES DESCONOCIDAS POR EL MUNDO HUMANO

CAPÍTULO 17

La fe siempre triunfa y el amor lo puede todo

Después de dos semanas, Emily aún sigue hospitalizada y con la misma condición, en coma indefinido, sus heridas ya estaban 90% curadas. Los padres de Emily aun no podían viajar debido al caos y los daños que sufrió la ciudad debido a los ataques que ocurrieron. Ya había pasado un mes y por fin los padres de Emily don Elías y Doña Lorena llegaron al hospital.

Al ver a Pach ellos lo abrazan y le dice que descanse un poco, que ellos estarían pendientes de su querida niña y si algo ocurría ellos llamaban, Pach no quería irse pero el padre de Emily don Elías lo obliga a irse, de verdad Pach necesitaba descansar, él se veía demacrado, pálido y sin fuerzas. Pach por obligación asiente y se va.

Todos los días se turnan para descansar y cuidar de Emily, Pach siempre que va a verla, se sienta en una butaca cerca de su cama, la toma de la mano y pone en su mejilla su cálida mano, llora cada vez que está ahí con ella. El no soporta verla ahí, se siente tan culpable dejarla sola, se culpa por no llegar antes y protegerla. Pach aún no se repone de la muerte de su ángel guardián Danna, moriría si algo le llega a pasar a su amada Emily.

Ya ha pasado un año y tres meses, y nada que Emily despierta, nadie pierde la esperanza de que ella despierte, durante ese periodo Yui se pasó la mayoría del tiempo en el cielo, muchas veces ayudando a repararlo y otras a conversar con su mejor amiga Danna en el lugar favorito de ambas, a pesar que ya falleció ella sigue contándole cosas como si estuviera viva, Yui no se pudo reponer de la pérdida de su mejor amiga, y tampoco toleraba estar con Emily y verla así, también se siente culpable por no protegerla. Algunas veces Pach se daba cuenta que Yui venía a verla a escondías pero nunca fue capaz de entrar y tocarla.

Tampoco su madre Lorena volvió al hospital ya que su condición no le permitía preocuparse tanto ni mucho menos podía exceder su límite pues resulta que Lorena estaba embrazada de un hermoso baroncito y ya tiene cinco meses de embarazo. Aunque es duro para Lorena no venir a ver a su hija, don Elías siempre la mantiene en contacto e informada de todo. Elías siempre viene a ver a su pequeña.

Meses después, nace su hermoso hermano, Lorena a pesar de su tristeza por su hija Emily, por fin tuvo un momento de felicidad, estaba tan contenta y agradecida porque su hijo nació sano y salvo. Ellos deciden llamarlo Fabricio Andrés, ese hombrecito tiene unas manos tan pequeñas y delicadas, un cuerpecito pequeño y cada vez que sus padres o Pach le hablaba este precioso bebé sonreía, este acto daba ternura verlo.

Pach no soporto la emoción y comenzó a llorar e imaginaba algún día cumplir su sueño de formar una familia junto a Emily y convertirse en padre, lo deseaba tanto. Lorena se dio cuenta de la situación y dándole palmaditas en la espalda le dice que algún día eso pasara, que no perdiera la fe, que colocara todo en manos de Dios.

Pasaron los días y nada que ella despertaba, un día, en la tarde una enfermera entro a la habitación y Pach se encontraba durmiendo profundamente, la enfermera se llamaba Violeta, ella comienza a hacer su trabajo, chequear que todo estuviera bien, que estuviera respirando de forma adecuada y le suministraba el medicamento que le tocaba cada dos semanas, estos medicamentos eran unas vitaminas para mantener el cuerpo sano.

Mientras Pach seguía dormido la enfermera Violeta se percata que la paciente comienza a mover levemente los dedos de la manos izquierda, la enfermera saca su móvil y comienza a grabar un poco el suceso y va directo donde el doctor de cabecera para que observara el acontecimiento, el doctor y la enfermera Violeta al llegar se alegran al ver que Emily había despertado, entonces el doctor despierta a Pach y sin decir nada le señala a Emily, Pach salta de alegría porque por fin despertó, intenta besarla pero Emily lo esquiva y le pregunta quién es él.